Las curiosidades sobre el sexo son muchas y muy desconocidas, y eso que en la sociedad contemporánea el sexo tiene un lugar muy importante en nuestras imaginaciones. No solo porque hemos hecho de él un elemento más de consumo, vinculándolo a marcas y productos, sino porque hemos centrado en el sexo muchas de nuestras energías de pensamiento diarias.
El sexo puede ser una medida de éxito, puede ser un tabú o puede ser incluso una fuerza para el conflicto social, como ya lo intuía el comediante griego Aristófanes en su famosa obra Lisístrata.
Es por ello paradójico que en una sociedad tan orientada hacia el sexo, hablar al respecto con franqueza siga siendo un tabú. La educación sexual es aún un tema álgido en muchas sociedades modernas, en las que se delega la verdadera enseñanza sexual al cine porno y al descubrimiento autodidacta.
A continuación te presentamos algunas curiosidades sobre el sexo que de seguro ignorabas y que, más seguro aún, no sabías a quién preguntarle.
La pornografía nos induce a pensar que los coitos son largas y acrobáticas sesiones de placer orgiástico fuera de control. Y si bien en la vida real habrá situaciones similares (esperemos) lo cierto es que no hay nada establecido al respecto.
El sexo debe durar lo que deba durar para satisfacer a los amantes. Dicho eso, la relación sexual promedio dura alrededor de quince minutos, por lo general, unos 10 a 12 de juego previo y 3 a 5 de penetración. Aun así hay quien afirma que el buen sexo no sobrepasa los 7 minutos de duración. Para gustos, colores.
Sí. Tanto los bonobos, un tipo particular de simio, como los delfines marinos, practican con regularidad el sexo, incluso estando fuera de su ciclo reproductivo establecido.
Se ve que con un mayor desarrollo cerebral, vienen también ciertos disfrutes de la existencia…
En efecto, se ha comprobado que los orgasmos son mucho más intensos en condiciones cálidas, debido a que ocurre un mayor grado de vasocongestión, es decir, la acumulación de sangre necesaria para estimular al máximo los órganos sexuales.
El frío, al disminuir el espesor de los vasos sanguíneos, genera más bien el efecto contrario. Ahora entendemos ciertas cosas que se dicen del Trópico, ¿eh?
Absolutamente. El clímax del disfrute sexual y el embarazo son asunto distintos.
Lo que sí se ha comprobado es que, al tener intensos orgasmos, los espasmos producidos hacen vibrar los músculos pélvicos y vaginales y ayudan a empujar el semen hacia el útero.
De modo que, en principio, tener buenos orgasmos ayuda a la materializar la fecundación.
La homosexualidad es un tema álgido, pues no se ha logrado determinar si es en efecto una condición natural e inherente al individuo desde su nacimiento o si se trata de un aprendizaje durante su crianza.
Lo cierto es que no es exclusiva de los seres humanos: muchas especies de animales la practican, como el murciélago, el chimpancé y ciertos tipos de pingüinos.
Diariamente, unos 400 millones de personas tienen relaciones sexuales, lo cual representa 1 individuo de cada 19 que existen. Cifra que no está tan mal en términos estadísticos.
No solo no desaparece, sino que muchos ancianos tienen sexo con regularidad.
El 73% de la población masculina mundial conserva cierto vigor al llegar a los 70 años, y el 30% de las mujeres de 80 todavía muestran interés en el sexo. Quizá requieran de cierta ayuda extra, pero las ganas están.
Alrededor de un 5% de las mujeres muestran un grado de alergia hacia el semen. Esto puede remediarse con el uso de preservativos, claro, aunque casi un 1% de la población mundial es alérgica al látex. Qué mala suerte sería estar en el margen de cumplimiento de ambas alergias.
Se dice que, en realidad, lo importante es saber usarlo y no olvidar que no es la única parte del cuerpo disponible para esas lides.
El tamaño promedio del pene en estado de reposo es de casi 9 centímetros y de 13 en plena erección.
Por lo general, un hombre saludable y correctamente estimulado alcanza la erección en menos de 10 segundos.
Con esta lista de curiosidades sobre el sexo ahora estarás mejor informado sobre estos asuntos a veces tan secretos sin necesidad.