Lamentablemente, la obesidad o el sobrepeso es un problema muy común en nuestro tiempo.
A nivel global, cada vez se consumen más alimentos hipercalóricos (pobres en vitaminas y minerales, y muy ricos en azúcar y grasas), mientras se experimenta un importante descenso de la actividad física, debido al sedentarismo que caracteriza a la sociedad actual.
Con el tiempo, se producirán cambios en la sociedad en este aspecto, pero hasta entonces es necesario disponer de algunas estrategias que funcionen.
Con la intención de encontrar algunas soluciones, la Universidad de Oxford ha realizado recientemente un estudio liderado por la investigadora Jamie Hartmann-Boyce, en el que participaron centenares de adultos del Reino Unido.
En función de los resultados de esta investigación, y teniendo en cuenta, además, otros estudios realizados con anterioridad sobre este tema, los investigadores identificaron 10 estrategias efectivas para perder peso:
A la hora de buscar información sobre la forma de perder peso solo hay que confiar en fuentes fiables. Por ejemplo, médicos de familia, nutricionistas o endocrinos.
Hacer caso a los consejos de un dependiente sin preparación o de los consejos que se publican en internet es un gran error.
Fijarse unos límites respecto a la comida diaria o semanal. Puede ser contando calorías, las porciones o según el contenido nutricional.
Planificar las comidas con antelación ayudará a no sobrepasar los límites. Esta planificación empieza con la lista de la compra.
Se puede fijar una determinada cifra de peso para perder cada semana, e ir anotando los resultados en una libreta.
Es necesario evitar que entren en casa los alimentos peligrosos para la dieta y mantenerse alejado de ellos.
Se trata de establecer alguna estrategia para enfrentarse a los antojos cuando aparezcan.
Algunas de ellas pueden ser: empezar a masticar chicle, centrar la atención en alguna otra cosa, o esperar cierto tiempo hasta que se vaya el antojo. Hay que reconocer el deseo, pero sin dejarse llevar por él.
Optar por versiones de los alimentos y las bebidas con menos azúcar y grasas.
Anotar todo lo que se come y bebe: las calorías, el contenido nutricional o el tamaño de las porciones.
Será útil para comprobar los progresos, pero también para conocerse mejor y aprender cómo la actividad física y las comidas afectan al peso. No hay que desanimarse si no se ha perdido lo deseado.
Es importante encontrar motivación para seguir adelante.
Una forma de hacerlo es perder peso al mismo tiempo que lo hace otra persona, darse un capricho cada vez que se alcance un objetivo o anotar las razones por las que se desea hacer dieta.