La flexibilidad laboral no es otra cosa que la posibilidad de compaginar la vida personal con las obligaciones laborales. Hasta hace no mucho, esta compatibilización o conciliación era prácticamente imposible, sobre todo, por la negativa de las empresas a cambiar un modelo rígido y jerárquico. Sin embargo, la evolución de la sociedad actual ha obligado a las empresas a adquirir nuevos modelos y relaciones de trabajo.
Así, la flexibilidad laboral ha pasado de ser una posibilidad a ser una necesidad. De hecho, la compatibilización laboral forma parte de la gestión del talento en las empresas. Los permisos retribuidos por nacimiento, el derecho a la desconexión digital o las adaptaciones de la jornada, así como el permiso de lactancia son claros ejemplos de normativas que han obligado a las empresas a doblegarse ante la flexibilidad laboral.
La experiencia del empleado pasa a ocupar un lugar importantísimo en aquellas empresas cuyo objetivo es retener el talento y crecer. Pero ¿en qué consiste la flexibilidad laboral? ¿Por qué es imprescindible para las empresas? Y ¿Cuáles son sus ventajas? En los siguientes párrafos se dará respuesta a todo ello.
La flexibilidad laboral es una fórmula o acuerdo mediante el cual, las personas trabajadoras pueden compaginar su vida laboral, familiar y personal; al mismo tiempo que las empresas cuentan con una plantilla motivada, cualificada y con ganas de trabajar. Es la fórmula del éxito para que las empresas mejoren su competitividad y por tanto su rentabilidad.
Medidas como el teletrabajo o un horario más flexible son algunas de las medidas que las empresas pueden implementar para hacer realidad la flexibilidad laboral. Se trata de medidas que no solo aporta beneficios a las personas trabajadoras, sino también a las empresas. A continuación, se enumeran las cinco principales características:
La flexibilidad laboral aporta numerosas ventajas a las empresas, no solo los trabajadores salen beneficiados con esta fórmula. De hecho, está más que comprobado que una plantilla motivada produce mucho más que una desmotivada. Por lo tanto, si las condiciones de los trabajadores mejoran, la rentabilidad de la empresa se verá mejorada.
En cuanto a las personas trabajadoras, las ventajas de la flexibilidad son variadas. En primer lugar, supone una mejora en el equilibrio entre lo personal y lo laboral. Uno de los puntos esenciales para la conciliación. Y si esto se consigue, en consecuencia, se produce un aumento del compromiso entre estas y la empresa.
Está demostrado que las fórmulas de flexibilidad laboral disminuyen el absentismo y las faltas injustificadas, además de mejorar la calidad de vida de las personas trabajadoras. También optimiza la efectividad de la organización y la vuelve más competente, gracias a que todo el personal está más comprometido y dedicado a la empresa.
En cuanto a la empresa, lo primero que destaca es la reducción de costes. Las empresas ahorran en infraestructuras y otros gastos al conceder puestos de trabajo en remoto o híbridos, pues ya no necesitan de instalaciones donde quepan todos los trabajadores al mismo tiempo.
Sin duda mejora el clima laboral. El estrés por la falta de conciliación ha sido y sigue siendo el día a día de millones de trabajadores y trabajadoras. En cambio, con la flexibilidad laboral, ese estrés se reduce, con los que se dispone de energías renovadas para afrontar las obligaciones laborales con mayor entusiasmo y efectividad.
Muchas empresas reacias a implantar sistemas de flexibilidad laboral se niegan a creer que su productividad vaya a aumentar, pero está demostrado que es así. Numerosas pruebas y análisis demuestran que la productividad aumenta en más de un 20% cuando la plantilla tiene horarios flexibles o trabajan en remoto. Por último, la retención y captación de talento. Las empresas con políticas de flexibilidad laboral atraerán a más personas cualificadas y harán que quienes ya trabajan para la empresa quieran quedarse y progresar en la organización. Todas las medidas de conciliación favorecen a las empresas si estas están abiertas a experimentarlo.