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El exceso de responsabilidades laborales y el estrés son las principales causas del cansancio que padece hoy en día el ser humano. Palabras como agotamiento, fatiga y debilidad son cada vez más comunes.
Existen innumerables productos en el mercado que han sido exclusivamente elaborados para aumentar el nivel de energía de las personas, como píldoras, vitaminas y algunas bebidas. Sin embargo, no todo el mundo está dispuesto a confiar en sustancias artificiales para sentirse más activo.
Quienes prefieren métodos más naturales deben incluir estos cinco hábitos en su rutina diaria:
Dormir bien
Para ser productivo durante el día, sentirse lleno de energía y verse bien, es necesario descansar toda la noche. Son innumerables los beneficios de una noche reparadora: mejora la memoria, incrementa la creatividad, reduce la depresión y protege el corazón, entre otros.
No es aconsejable jugar con el móvil o con cualquier otro dispositivo antes de ir a dormir. Hacer un poco de ejercicio y ducharse antes de ir a la cama es un hábito sano, que también contribuye a conciliar el sueño.
Leer
A través de la lectura se puede alcanzar un buen estado de relajación. Además, si se escoge el libro adecuado, se podrá mejorar el ánimo después de un largo día de trabajo. Es aconsejable reservar por lo menos media hora para leer, ya sea una revista científica o de gastronomía. Lo importante es que se trate de uno de los temas preferidos del lector.
Dar un paseo
Estirar las piernas, caminar y respirar es una de las mejores maneras de combatir el estrés acumulado después de un largo día de trabajo. Tomar aire fresco tiene un efecto reparador, imposible de alcanzar con una bebida energética.
Conversar
Hablar de un problema, compartir una inquietud o pedir ayuda a un compañero cuando se presenta una situación difícil puede aportar tranquilidad y disminuir la presión. Una buena conversación puede tener un impacto positivo ante una situación estresante.
Eliminar la comida poco saludable
La mayoría de la gente opta por comidas de preparación rápida y poco saludable, como las patatas fritas, embutidos, hamburguesas y alimentos con conservantes que son terribles para el cuerpo. Lo mismo ocurre con el café y té en grandes cantidades.
Este tipo de alimentación poco saludable contribuye al aumento del cansancio y la fatiga.