WhatsApp es una de las plataformas de comunicación digital más populares, pero son muy pocos los que se preocupan de leer detenidamente las políticas de privacidad al registrarse en ella.
La pregunta es: ¿Qué pasa con la información privada, los números y los mensajes que cada usuario envía a diario? Existen muchos problemas con las políticas de privacidad de las compañías de mensajería que vale la pena conocer.
El problema de WhatsApp y Facebook
La fusión de WhatsApp con Facebook en el 2014 fue una preocupación para muchos que parece haberse vuelto realidad. Facebook aseguró, durante la compra de la compañía, que no intercambiarían datos de los usuarios, cláusula que violó en el 2016, cuando WhatsApp sacó una actualización de privacidad que exigía a sus usuarios permitir que Facebook tomara su información personal y número móvil con fines comerciales.
Hoy sigue siendo un problema sin solución real: Facebook ha sido multado por condiciones engañosas de adquisición de WhatsApp y, en países como Alemania y Reino Unido, también se le ha prohibido almacenar información personal de usuarios de WhatsApp.
Por su parte el gobierno de Italia multó a WhatsApp con 3 millones de euros por términos de privacidad engañosos, sobre todo porque la actualización de privacidad no dejaba espacio para negarse a compartir los datos con Facebook.
¿Cómo de protegidos están los datos de los usuarios en manos de compañías como estas? Esta es una pregunta sin una respuesta clara, por eso es importante leer detalladamente las actualizaciones y los términos de uso antes de aceptarlos, y tenerlas en cuenta para poder elegir la compañía de mensajería más conveniente.
Telegram y TokApp
Una diferencia a favor de Telegram y TokApp es que estas aplicaciones permiten enviar mensajes desde una configuración privada para no tener que compartir el número personal.
Telegram, por su parte, está siendo muy bien recibido en Estados Unidos, sobre todo porque los usuarios están buscando alternativas a WhatsApp. TokApp School también ha ganado mucho terreno, sobre todo en colegios.
Lo importante, al elegir un sistema de mensajería digital, es tomarse un tiempo para estudiar sus políticas de privacidad y escoger el que más convenga.
La única solución a este problema de la privacidad es que las leyes de protección de datos personales sean más duras con este tipo de compañías, sobre todo porque la información personal se ha convertido en una mina de oro.
Aún así, según los expertos y aquellos que saben cómo ser un hacker profesional, si rechazásemos todas aquellas webs y aplicaciones que utilizan nuestros datos de una manera u otra, dejaríamos de estar conectados y pasaríamos a vivir en el ya obsoleto mundo analógico.