La música es poderosa, puede elevar el alma, hacer llorar a las personas, inspirar a la danza o transformar el ambiente de una habitación entera. También es una gran herramienta de enseñanza en manos de una galardonada artista de la música internacional.
Hablamos de Daria Marmaluk-Hajioannou, que ha desarrollado un método único para abrir las mentes de los niños a otras culturas globales. Ella comienza sus conciertos dejando que los niños jueguen con instrumentos extraños de todo el mundo.
Instrumentos únicos
Este puede ser el caso, por ejemplo, de un instrumento afroperuano hecho con una quijada de burro, o de otro instrumento andino hecho con las uñas de los pies de las cabras (chapchas). Y otro caso curioso es el de un instrumento africano fabricado a partir de una calabaza seca.
“Les presento a los tambores parlantes de África, los güiros de hueso de México y a los tambores del Medio Oriente. Son instrumentos únicos para que los niños interactúen con ellos”, dice Daria.
Antes de que comiencen los conciertos, los niños se abalanzan sobre los instrumentos que ven por primera vez y comienzan a preguntar: «¿Por qué usan eso?, ¿qué significa esto?»
Conversaciones significativas
Esta experiencia ofrece una excelente ocasión para empezar conversaciones significativas sobre las diferentes culturas del mundo, así como para alentar el respeto y el interés, en lugar del miedo y la ignorancia.
“Ningún niño mostró rechazo alguno al conocer las culturas de origen de los instrumentos. Esto realmente confirma el hecho de que ningún niño nace racista”, puntualizó la artista.
La artista, nominada al premio Grammy, ha grabado siete discos para niños, ha publicado tres libros y dictado múltiples cursos alrededor del mundo. También ha dispuesto gratis sus materiales de enseñanza a padres y maestros en la web TeachersPayTeachers.com.
“Cuando veo la maravillosa emoción en los ojos de los niños, sé que es posible que asimilen este sentimiento que les producen los instrumentos musicales, que son divertidos de tocar, y lo compartan en sus propias comunidades”, explicó Daria.
