Los centros de investigación de todo el mundo y la ciencia médica han volcado sus esfuerzos para encontrar una fórmula que permita contrarrestar la resistencia que tienen las bacterias a los antibióticos.
Este panorama sigue amenazando los sistemas de salud a escala internacional, ya que este tipo de medicamentos, incluyendo las penicilinas, los carbapenemas y las cefalosporinas, son los más recetados en los centros asistenciales en decenas de países.
Sin embargo, unos científicos de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, han descubierto dos mecanismos a través de los cuales las llamadas súper bacterias hacen frente a los antibióticos de uso común y los neutralizan.
Producción de enzimas
En el primero de los mecanismos se determinó que las bacterias restringen el paso de los antibióticos a la célula. En el segundo, los especialistas descubrieron que las bacterias producían una enzima (betalactamasa) capaz de destruir cualquier antibiótico que entrara en la célula. Este último mecanismo ha sido el hallazgo más importante.
La investigación, publicada por la Sociedad Americana de Microbiología, sugiere que, de ser desarrollados medicamentos para inhibir las enzimas betalactamasas, se podría revertir significativamente la resistencia a los antibióticos.
En un segundo trabajo de investigación, los científicos expusieron su análisis en relación a la posible efectividad de dos tipos de inhibidores, el avibactam y un inhibidor de “boronato bicíclico”. Esta fase del estudio contó con la participación de químicos de la Universidad de Oxford y de la Universidad de Leeds, también en el Reino Unido.
Los dos inhibidores no lograron proteger al antibiótico betalactámico, conocido como ceftazidima, del ataque de la enzima betalactamasa.
No obstante, cuando fueron emparejados con otro antibiótico betalactámico llamado aztreonam, el inhibidor funcionó perfectamente, matando a algunas de las bacterias más poderosas jamás vistas en la medicina moderna.
El punto débil
Matthew Avison, principal autor de ambos trabajos y experto en bacteriología molecular de la Universidad de Bristol, determinó que la investigación ha demostrado que las betalactamasas son el talón de Aquiles de la resistencia a los antibióticos en las bacterias.
La investigación seguirá su curso, para estudiar con más detalle la forma de interacción entre las bacterias y este tipo de medicamentos.
El gremio médico internacional ha reiterado en otras ocasiones que las bacterias que causan la neumonía, las infecciones urinarias y dermatológicas son algunos de los peligros que deben afrontar los pacientes de hoy en día.
