El aceite de rosa mosqueta es un producto natural que ha acaparado la atención por sus múltiples beneficios para la salud. En los últimos años este aceite se ha convertido en uno de los principales aliados de millones de personas que desean potenciar su belleza.
Diversas investigaciones científicas han demostrado que el aceite de rosa mosqueta posee un gran poder regenerador para la piel con cicatrices, arrugas, manchas y estrías, además de hidratarla y cuidarla.
Uno de los primeros estudios que llamó la atención mundial sobre este aceite fue el desarrollado en los años 80 por la Universidad de Concepción, en Chile, en el que se comprobó la propiedad cicatrizante en unos 180 pacientes que presentaban cicatrices en diversas partes del cuerpo.
Este descubrimiento fue confirmado posteriormente por otras investigaciones realizadas por universidades de Italia y Alemania. La capacidad de recuperación que tiene la piel al aplicarle el aceite ha despertado un interés mayúsculo en la industria cosmética.
Según los análisis realizados, el aceite de rosa mosqueta contiene altos niveles de ácidos grasos esenciales poliinsaturados, linolénico, linoleico y oleico.
Debido a la presencia de estos ácidos, el aceite tiene un poder de generación de los tejidos de la piel y el crecimiento celular.
Usos contra las manchas
Para profundizar sobre los beneficios del aceite, en https://aceitesvegetales.net/ explican que el aceite de rosa mosqueta tiene, además, la capacidad de aclarar y reducir las manchas oscuras producidas por la excesiva exposición al sol. Según comentan:
“Es muy utilizado para la prevención de las quemaduras solares, atenúa las líneas de expresión, reduce las arrugas y retarda su formación. Además, tiene un efecto anti bolsas y anti ojeras. Incluso favorece el tratamiento de cicatrices quirúrgicas”.
Al ser aplicado en el resto del cuerpo, su rica composición es la responsable de la acción hidratante en la piel, con lo que se consigue suavidad y una piel más tersa. Entre las mujeres embarazadas también es muy popular su uso para contrarrestar las estrías.
Según los profesionales, la rosa mosqueta es reconocida mundialmente por estar libre de cafeína y por tener un alto contenido de vitamina C. Algunos estudios previos han demostrado que el contenido de esta vitamina es unas 20 veces mayor que el de los cítricos, y unas 8 veces más que en el kiwi.
Modo de empleo
El aceite de rosa mosqueta puede ser utilizado en el cuerpo, el cutis y en las manos. Una práctica muy común es usarlo después del baño o la ducha empleando la misma agua del baño. También puede aplicarse como base de maquillaje, después de la mascarilla o después del depilado.
En el caso de utilizarlo diariamente, puede aplicarse sobre la piel seca, la cara u otra parte del cuerpo dando pequeños masajes en forma circular hasta completar la totalidad de su absorción.
Si el aceite se usa como un tratamiento particular, la recomendación de los especialistas es aplicarlo un mínimo de 2 veces al día en la zona que se desea recuperar.
Los resultados de su continua aplicación podrán apreciarse a partir de la cuarta o quinta semana. Si la persona emplea regularmente otro tipo de crema, esta puede ser enriquecida al añadir unas gotas de este poderoso aceite.