El precio del petróleo influye directamente en el precio de los billetes de avión, sin embargo, no es el único factor a tener en cuenta. Son muchos los elementos que determinan el coste de los vuelos aéreos.
Los analistas expertos en consumo que trabajan para las líneas aéreas ya saben de antemano cuál será nuestro comportamiento a la hora de comprar un billete.
Se hacen análisis muy completos sobre los próximos eventos importantes a nivel mundial, los aeropuertos que tienen más movimiento, lo que acostumbran a hacer las personas en el lugar al que se trasladan, si suele haber mucho turismo en ese sitio y las épocas de vacaciones de diferentes países, entre otros factores.
Aplican varios algoritmos antes de establecer el precio final del billete que comprará el pasajero. No obstante, si un vuelo no se llena, el precio de los billetes de avión suele bajar a última hora. Eso sí, si la intención es viajar en el mes de agosto, resulta prácticamente imposible encontrar rebajas. Volar un domingo por la mañana es más económico.
Las ofertas de la competencia también se tienen en cuenta a la hora de establecer los precios.
Los gastos fijos de las aerolíneas son un elemento de peso para fijar los precios. Llenen o no llenen el vuelo, deben asumir el coste del personal de a bordo, del tráfico aéreo, administración, mantenimiento del avión y tasas aeroportuarias, entre otros.
Las empresas de transporte aéreo ofrecen dos o tres categorías, como máximo, de pasajes. Sin embargo, es prácticamente imposible encontrar entre los pasajeros de un vuelo a dos personas que hayan pagado el mismo precio.