El calentamiento global está reduciendo el grosor del hielo marino, provocando su fragmentación. Este cambio está produciendo alteraciones en el consumo de energía de los osos polares, que se están viendo obligados a recorrer distancias más largas para conseguir su alimento, lo que incrementa su consumo de calorías.
El hielo marino del Ártico es el espacio ideal para la alimentación de los osos polares, ya que estos animales necesitan una dieta con alto contenido de grasa de foca. La reducción en casi un 14% del hielo marino por década dificulta el acceso de los osos polares a sus presas.
Siendo la primavera la época ideal para que los osos polares lleven a cabo su cacería, un grupo de investigadores aprovechó para realizar una importante investigación sobre la situación en la que se encuentran los osos polares en la actualidad.
Un equipo de la University of California Santa Cruz, encabezado por Anthony Pagano, realizó un estudio con nueve osos polares hembra desde el año 2014 al 2016 en el área del mar Beaufort. Se pudo detectar que el metabolismo es 1,6 veces mayor que el registrado anteriormente. Además, se registraron pérdidas de grasa y de masa muscular entre los osos estudiados.
En algunos períodos, los investigadores detectaron que los osos habían perdido un promedio de hasta un 1% de su masa corporal en un plazo de 8 a 11 días. La investigación puso en evidencia que la fragmentación del hielo marino, producto del calentamiento global, está generando desequilibrios entre el consumo de alimento de los osos polares y su índice de gasto de calorías.
