En Sant Esteve Sesrovires, en el límite de las comarcas del Alt Penedès y del Baix Llobregat, se encuentra una empresa que convierte los residuos en oportunidades.
Desde el año 2014, en la planta de tratamiento de la cooperativa Roba Amiga se le da una nueva oportunidad de vida a la ropa en mal estado. Allí se extraen las fibras para reciclarlas y venderlas a precios bajos en África, Asia y España.
Los residuos se convierten en oportunidades sociales y laborales en esta empresa de reciclaje de ropa, una de las más modernas del sur de Europa.
Ana María Guevara había pasado más de 10 años en el paro y ahora ya lleva un año trabajando en Roba Amiga, consiguiendo ingresar unos 13.000 euros al año. Explica que el grupo es muy ameno y humano. Además, la compañía les ayuda a incorporarse en cualquier otro trabajo en el futuro mediante cursos de formación.
Esta empresa social de Cataluña no solo ayuda a personas en riesgo de exclusión social a encontrar un trabajo digno, sino que además les brinda las herramientas para mantenerlo.
Con la incorporación de Cáritas a este proyecto, Roba Amiga también ha logrado recoger ropa en el resto de la península y en las Islas Baleares. Esto ha contribuido a un aumento de contratación de trabajadores en la planta de la compañía. Solo en un mes llegaron 11 empleados nuevos, pero se espera que lleguen por lo menos a 22 antes de fin de año.
En esta época en la que la tendencia de la ropa low cost induce a comprar más, se acumulan más prendas que nunca y se multiplican los residuos textiles. Se calcula que una persona en occidente compra aproximadamente 34 piezas de ropa al año, de las cuales más de la mitad acaban en la basura.
[Fuente: El Mundo]
