El primer paso para vencer a la temida ley de la resistencia al cambio es conocerla y saber reconocerla.
El cerebro funciona en segundo plano de forma permanente, las 24 horas del día y 7 días a la semana, tanto si la persona está despierta como si está dormida. Este órgano planifica, controla, calcula, reflexiona y fantasea sin descanso.
Para llevar a cabo toda esta actividad, el cerebro requiere de mucha energía, aproximadamente el 20% de la glucosa y del oxígeno del cuerpo. Por esta razón tiene la tendencia de no realizar más trabajo del que es necesario: suele buscar atajos, sacar conclusiones rápidas y se resiste a los cambios que implican un gran esfuerzo.
Cómo funciona la ley de la resistencia al cambio
La ley de la resistencia al cambio es la culpable de que se busquen constantemente excusas para no realizar ciertas tareas, de caer en el mismo error en todas las relaciones, o de que nunca se lleguen a finalizar con éxito las dietas.
Sin embargo, cuando el objetivo es importante o la recompensa a conseguir está por encima del esfuerzo requerido, la ley de la resistencia puede superarse. Por ejemplo, conducir durante horas para visitar a alguien querido, sonreír continuamente en una entrevista de trabajo, o hacer horas extras en el trabajo.
Aunque la persona no tenga realmente muchas ganas de ejecutar estas acciones y tareas, se esforzará en llevarlas a cabo porque los objetivos son importantes.
Claves para vencer la ley de la resistencia al cambio
1. Establecer objetivos adecuados
El nivel de éxito o de fracaso depende de cada individuo. Hacer dieta y perder 3 kilos puede representar una decepción para una persona, y un orgullo para otra.
Es muy importante elegir una estrategia efectiva para bajar de peso, pero es mucho más importante saber establecer objetivos que se puedan ir consiguiendo para no desinflar la motivación.
2. Comprender que algunos cambios son necesarios
Mantenerse siempre dentro de la zona de confort, evitando cualquier riesgo e incertidumbre, implica adoptar ante la vida una actitud pasiva, y terminar cayendo en la monotonía y en la apatía.
Aceptar y afrontar algunos cambios puede acarrearnos estrés, pero los beneficios suelen compensar con creces las molestias. Es mucho mejor invertir tiempo en saber gestionar el estrés, que en buscar excusas, ya que esta última es una tarea que nunca acaba.
3. Cambiar algunos hábitos
Cuando las cosas se hacen de cierta manera durante largo tiempo, resulta más difícil cambiar los patrones mentales. Ir realizando poco a poco pequeños cambios en los hábitos ayudará a empezar el día motivados y a conseguir el objetivo deseado en una transición sueva y controlada.
Referencias:
- Mind of a winner. (2016, February 19). How to defeat law of resistance. Recuperado el 16 de Setiembre de 2018 de http://www.mindofwinner.com/how-to-defeat-law-of-resistance/.
- Rincón de la psicología. ¿Qué es la resistencia al cambio? Recuperado el 16 de Setiembre de 2018 de https://www.rinconpsicologia.com/2017/09/que-es-resistencia-al-cambio-individual.html.
