Cada vez existen más personas conscientes de los peligros del calentamiento global. No obstante, si tenemos en cuenta que estamos a tan solo 2°C de hacer irreversible el cambio climático, podemos asegurar que los esfuerzos todavía no son suficientes.
La industria de los alimentos no solo genera toneladas de desechos al año, sus cadenas de producción y transporte también emiten gases de efecto invernadero. Por eso, escoger alimentos frescos y de temporada es una excelente decisión, no solo para cuidar nuestra salud, sino también el medio ambiente.
A continuación, te contamos qué alimentos consumir según la estación, cómo hacer compras responsables y te desvelamos algunos datos que te harán plantearte un cambio de hábitos…
7,7 millones de toneladas de comida a la basura
Cada español genera una media de 471 kilos de basura al año, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). En 2018 se recogieron 21,9 millones de toneladas de desechos, lo que supone un incremento de 1,1% con respecto a 2015.
Son los residuos domésticos los que generan mayor volumen, entre ellos, los alimentos que se desperdician diariamente. De hecho, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) reveló que en cada español arroja a la basura más de medio kilo de comida a la semana, que se traducen en unos 76 kilos al año por hogar. Y, como señala la FAO, se tiran alrededor de 7,7 millones de toneladas de alimentos anualmente.
Frutas y verduras de temporada
Atendiendo las cifras anteriores, podemos observar lo problemática que puede ser la industria de los alimentos, responsable del 60% de la pérdida global de biodiversidad. Se trata de estadísticas alarmantes que dan cuenta de la necesidad, y hasta obligación, de mantener un estilo de vida sostenible.
Aunque pueda pasar inadvertido, la manera en xque hacemos las compras y la elección de los alimentos que consumimos puede ayudar a reducir nuestra huella de carbono.
Por ejemplo, tan solo escogiendo alimentos locales ayuda a minimizar la contaminación. Si todos siguieran esta pauta, los resultados serían sorprendentes.
La web sostenibilidad.com apunta cuáles son las ventajas y el lado ecológico de consumir frutas y verduras de temporada:
- Reduce el consumo energético.
- Minimiza las emisiones de CO2, porque evita el transporte desde zonas de cultivo lejanas.
- Respeta el ciclo natural de la producción.
- Mejora el sabor, ya que no son cultivadas en invernaderos.
- Colabora con el comercio local.
Calendario de frutas y verduras en España
Hay frutas y verduras que se pueden consumir tranquilamente durante todo el año, como las siguientes:
- Plátano
- Ajo
- Berenjena
- Calabacín
- Judía verde
- Lechuga
- Pepino
- Pimiento
- Rábano
- Remolacha
- Tomate
Pero la mayoría tienen ciclos de cultivo diferentes y son características de una estación en específico. A continuación mencionamos qué época es recomendable para consumir cada fruta o verdura.
Frutas y verduras de primavera
La primavera es la mejor época para cultivar, pues se pueden aprovechar al máximo las tierras. La primavera es temporada de:
Frutas de primavera:
- Aguacate
- Albaricoque
- Breva
- Cereza
- Fresa
- Limón
- Naranja
- Níspero
Verduras de primavera:
- Acelga
- Ajo
- Alcachofa
- Apio
- Brecol
- Brócoli
- Calabacín
- Calabaza
- Cebolla
- Coliflor
- Espárrago verde
- Espinaca
- Guisantes
- Habas
- Lechuga
- Patata
- Pepino
- Pimiento
- Puerro
- Repollo
- Tomate
- Zanahoria
Frutas y verduras de verano
El verano hace que las frutas sean más grandes, jugosas y aporten más agua, ideal para soportar el aumento de las temperaturas. Durante mediados de junio, julio, agosto y septiembre es temporada de:
Frutas de verano:
- Aguacate
- Albaricoque
- Cereza
- Cidra
- Ciruela
- Frambuesa
- Higo
- Limón
- Manzana
- Membrillo
- Melocotón
- Melón
- Pera
- Sandía
- Uva
- Uva blanca
Verduras de verano:
- Ajo
- Berenjena
- Calabacín
- Calabaza
- Cebolla
- Lechuga
- Patata
- Pepino
- Pimiento
- Pimiento de padrón
- Pimiento rojo
- Tomate
- Zanahoria
Frutas y verduras de otoño
El otoño es la mejor temporada para las frutas de ciclo corto, pudiendo encontrar:
Frutas de otoño:
- Aguacate
- Caqui
- Castaña
- Chirimoya
- Cidra
- Ciruela
- Granada
- Kiwi
- Mandarina
- Mango
- Manzana
- Manzana amarilla
- Membrillo
- Naranja
- Nuez
- Pera
- Pomelo
- Uva
Verduras de otoño:
- Acelga
- Apio
- Berenjena
- Boniato
- Brecol
- Calabacín
- Calabaza
- Cardo
- Cebolla
- Col
- Coliflor
- Escarola
- Espinaca
- Guisante
- Hinojo
- Lechuga
- Lombarda
- Nabo
- Pimiento de padrón
- Puerro
- Rábano
- Repollo
- Zanahoria
Frutas y verduras de invierno
En la época más fría del año las frutas se limitan a cítricos, contrario a una amplia variedad de verduras disponibles:
Frutas de invierno:
- Aguacate
- Kiwi
- Limón
- Mandarina
- Naranja
Verduras de invierno:
- Acelga
- Apio
- Alcachofa
- Brecol
- Brócoli
- Cardo
- Cebolleta
- Coliflor
- Col lombarda
- Col verde
- Escarola
- Espinaca
- Guisante
- Haba
- Hinojo
- Lechuga
- Nabo
- Puerro
- Repollo
- Zanahoria
Comer frutas recogidas en temporada tiene sus beneficios, puesto que tienen un mejor sabor y son más nutritivas. Esto se debe a que no son forzadas a crecer en un invernadero o en cámaras de cultivo.
Consejos para hacer compras responsables
La multinacional británico-neerlandesa Unilever sacó una Guía rápida para reducir los desperdicios alimentarios en la que afirma, entre otras cosas, que «una forma práctica de evitar desperdicios de comida es hacer una compra correcta». Y menos basura, sin duda, es menos impacto ambiental.
Lo primero a tener en cuenta es la planificación, para hacer menos viajes al supermercado. Anota en una lista todo lo que necesites. Prueba a ir un día en metro, autobús o incluso en bici. Un coche menos en circulación son 2,3 kilogramos de CO2 menos por cada litro de gasolina.
Como ya hemos comentado, ayuda muchoapostar por los productos locales y de temporada. Dale prioridad a las frutas y verduras cosechadas en plantaciones y producciones cercanas antes de escoger uno que haya atravesado medio país, o medio mundo, para llegar a tus manos.
Rechaza los envoltorios innecesarios, especialmente plásticos, y evita productos con empaquetado extra. Es mucho mejor llevar una bolsa de tela o «bolsas ecológicas» para meter las compras. Una bolsa de plástico tarda de 200 a 1000 años en desintegrarse, además de que cuesta 100 veces más reciclarlas que producir una nueva.
Cómprate un termo y lleva tu agua embotellada donde quiera que vayas. Y, en ese sentido, no está de más plantearse el uso de la yoguertera, para no comprar yogurt envasado, y hacerse con servilletas reutilizables.
Huye de los productos de usar y tirar, porque son un desperdicio de recursos y aumentan los residuos. Elige aquellos que tengan certificado sostenible o que estén marcados como reciclables o biodegradables.
Y aún se puede ir más allá, con las compras colaborativas o la selección de productos reutilizados.
Baja el consumo de carnes todo lo posible y aumenta el de vegetales. La industria cárnica produce un 18% más de gases contaminantes que el sector del transporte. Un nuevo estudio del Instituto de Política Agrícola y Comercial (IATP) y la ONG Grain asegura que «podría superar a Exxon, Shell y BP como las mayores contaminadoras del clima del mundo en las próximas décadas». Este sector contamina las aguas, causa la degradación de las tierras y la pérdida de biodiversidad.
Comer saludable es una forma de ayudar al planeta a reducir los gases contaminantes que, a su vez, contribuyen al efecto invernadero y al calentamiento global. Promover pequeños cambios en la rutina alimenticia es beneficioso, y si todos vamos generando esta transformación en nosotros mismos, será posible evitar los escenarios catastróficos que han pronosticado expertos de todo el mundo para los próximos 30-40 años.