Las piscinas particulares con dimensiones y diseños vanguardistas son una tendencia que cada día gana más adeptos en todo el mundo ¿Las razones? Factores como los costos más bajos y la versatilidad de materiales como el poliéster, que hacen posible construir una piscina en solo 4 días, han conseguido que este sector del mercado reflote, tras varios años estancado.
Cada vez más propietarios de inmuebles con algunos metros cuadrados de espacio libre o jardín se animan a instalar piscinas. Y muchos lo hacen no solo para revalorizar su propiedad, sino también como una fuente de diversión, relajación y disfrute social.
Nuevas soluciones para una demanda al alza
Según estadísticas de la Asociación Española de Profesionales del Sector Piscina (Asofap), las ventas en el sector de las piscinas privadas dan largas brazadas en España, donde ya existe un millón de albercas particulares, de acuerdo con el último censo de 2016.
Asofap estima que, al menos, unas 72.200 piscinas necesitarán reformas en los próximos 5 años. Así que todo apunta a que más dueños de viviendas no lo pensarán mucho de ahora en adelante para convertir su jardín, aunque solo sea de unos 10 a 15 metros cuadrados, en el espacio soñado para relajarse cada vez que les provoque.
Hoy las opciones económicas de piscinas prefabricadas de poliéster, con tamaños reducidos y diseños minimalistas, ponen en evidencia el avance tecnológico, sofisticación y ahorro que alcanza el sector.
El fabricante europeo Piscines Mon de Pra destaca con un catálogo de 11 modelos de piscinas pequeñas que se adaptan a las dimensiones del jardín más reducido y las formas más caprichosas.
Vienen con fondo plano o inclinado, anchos de hasta 6 metros y profundidades de entre 1,10 y 1,43 metros.
La estética de la terraza o patio gana en calidad con este tipo de piscinas de fibra de vidrio que se fabrican en una sola pieza y resisten el paso del tiempo.
Piscinas pequeñas de poliéster
Se trata de piscinas fabricadas con resinas y fibra de vidrio, por lo que resultan mucho más baratas y fáciles de instalar que una piscina de hormigón.
Al encargarlas es importante que el cliente las adquiera en fábricas donde las construyan y hagan el vaciado como una única pieza. De esta manera no habrá riesgos de que tengan fugas de agua con el transcurso de los años.
En el momento de comprar piscinas a medida de poliéster o fibra de vidrio, otro detalle a aseurar es el uso de pinturas (gelcoat), resinas y fibras de vidrio, para que sean de la más alta calidad. De esta manera, la inversión se mantendrá durante más años.
Ventajas
Entre las ventajas de este tipo de piscinas pequeñas y baratas están que se pueden personalizar con colores, iluminación especial y otros detalles. La instalación se ejecuta en cuestión de días, por lo que no es necesario soportar varios meses de obras. Esto reduce los costos, tanto en la construcción como en el mantenimiento.
Para limpiarlas solo se requiere cuidar el pH adecuado del agua y usar un robot de limpieza, ya que vienen con un recubrimiento (gelcoat) que impide que crezcan hongos y algas, lo cual reduce el gasto de agua.
La tendencia apunta a que hoy los clientes prefieren hacer ellos mismos el mantenimiento de sus piscinas. Según Asofap, un 70% de los dueños realizan este tipo de limpieza por cuenta propia. Las nuevas tecnologías y los avances en la domótica son claves para que este comportamiento siga en alza.
Estas facilidades convierten a las piscinas en casa en una de las primeras opciones de reformas para incrementar el valor de la vivienda o para disfrutar de veranos más frescos y divertidos a un precio muy asequible.