En el año 2015 Naciones Unidos aprobó un listado de objetivos que se encuadraban dentro de la Agenda 2030. Su principal propósito era el de mejorar las condiciones de los países del mundo, tanto en términos sociales como económicos y medioambientales. Para ello, se pretendía alcanzar la igualdad real, la erradicación de la pobreza y la seguridad alimentaria.
A pesar de ello, y con el recién inaugurado 2021, la mayoría de los ciudadanos desconocen su existencia. Asimismo, los gobiernos no parecen tener prisa por llevar a cabo unas medidas esenciales que paliarían numerosas dificultades, entre ellas las generadas por la propia crisis de la pandemia de Covid-19.
Objetivos de desarrollo sostenible
Los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 persiguen un total de 169 metas. La idea es que en 10 años los países que forman parte de las Naciones Unidas hayan asumido y tomado una serie de medidas enfocadas a favorecer la justicia y la igualdad. Pero, ¿cuáles son estos objetivos?
1. Fin de la pobreza
Como cabría esperar, el principal objetivo de las Naciones Unidas es el de acabar con la cifra de personas que viven en situación de pobreza extrema. Aunque gracias a numerosos esfuerzos se ha conseguido disminuir esta cifra (36% en 1990 al 10% en 2015), desde la ONU advierten que «la crisis de la Covid-19 pone en riesgo décadas de progreso».
2. Hambre cero
Desde el año 2015, la cifra de hombres y mujeres que sufre de hambrunas ha crecido de manera paulatina, con una estimación de 10 millones de personas al año o, lo que es lo mismo, 60 millones de personas cada 5 años.
3. Salud y bienestar
Aunque el objetivo 3 se fijó, como los demás, en el año 2015, es especialmente relevante en la actual pandemia del coronavirus. Desde las Naciones Unidas advierten sobre las desigualdades que puede suponer el acceso a la vacuna, entre otras.
4. Educación de calidad
A pesar de que en el 2018 ya había en el mundo 260 millones de niños sin escolarizar, la situación se ha agravado con la Covid-19. Mientras que los países desarrollados han podido impartir clases de manera digital, no ha ocurrido lo mismo en los países más desfavorecidos.
5. Igualdad de géneros
Gracias a la escolarización, la igualdad de género ha progresado en todo el mundo de manera lenta pero efectiva. Sin embargo, se prevé que la pandemia pueda acabar con esta tendencia.
6. Agua limpia y saneamiento
Dado que 1 de cada 3 personas no tiene acceso a agua potable, es fundamental garantizar el acceso a agua limpia en el planeta.
7. Energía limpia, asequible y segura
Los países en desarrollo, los más contaminados, deben tener acceso a una energía renovable que respete el entorno. Actualmente se trabaja para que todos los hogares del mundo tengan acceso a electricidad.
8. Crecimiento económico y empleo
La vulnerabilidad laboral producida por la Covid-19 se une ahora a la consecución de objetivos laborales. Por ello, los gobiernos del mundo deben trabajar en la toma de medidas conjuntas que favorezcan a todos los ciudadanos.
9. Industria, innovación e infraestructura
A diferencia de los países más desarrollados, las regiones y zonas que se encuentran en pleno crecimiento destinan menos del 1% del PIB a innovación y progreso. Todo ello acrecienta las desigualdades.
10. Reducción de las desigualdades
La reducción de las desigualdades que venía generándose durante los últimos años ha encontrado un problema serio con la Covid-19. A ello se une el surgimiento de «grupos de odio», en palabras de la ONU, los cuales dirigen sus amenazas hacia los más vulnerables.
11. Ciudades y comunidades sostenibles
El crecimiento económico, tanto de países desarrollados como en vías de desarrollo, debe pasar por un crecimiento sostenible y el control de las emisiones de CO2.
12. Producción y consumo responsables
El agotamiento de los recursos naturales es un problema global que requiere de una respuesta unánime por parte de todos los países del mundo.
13. Acción por el clima
Las temperaturas récord alcanzadas durante los últimos años instan a la reducción urgente de emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero en el planeta tierra.
14. Vida submarina
La conservación de los océanos es fundamental para garantizar el equilibrio del planeta y el acceso de los ciudadanos al agua. Por ello, los países deben tomar medidas encaminadas a reducir vertidos y conservar su fauna y flora.
15. Ecosistemas terrestres
La conservación de la vida terrestre es igual de importante para el planeta. En este sentido, la Asamblea General de la ONU busca una respuesta común en torno a problemas relacionados con la deforestación y destrucción de ecosistemas.
16. Paz, justicia e instituciones sólidas
Las guerras o conflictos internos afectaron a más de 70 millones de personas en 2018. Como consecuencia, es necesario proteger los derechos humanos y garantizar la justicia en todas las partes del mundo.
17. Alianzas para lograr objetivos
Tal y como sostiene la ONU, «los ODS solo se pueden conseguir con asociaciones mundiales sólidas y cooperación». Así, es crucial conseguir el apoyo y cooperación de todos los gobiernos del mundo.