En un precioso pueblo blanco de la provincia de Cádiz podemos encontrar la figura de una mujer con el cuerpo cubierto por un manto negro donde la única parte visible es uno de sus ojos: el izquierdo. Se trata de la cobijada, icono del pueblo de Vejer de la Frontera.
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Según la leyenda popular, esta prenda era una indumentaria común entre las mujeres de los pueblos de la Janda y del campo de Gibraltar hasta 1936. El cobijo significa la colcha de una cama en castellano antiguo, la cobijada, el tejido con que las mujeres se cubrían.
Esta prenda no es de origen islámico, como muchos puedan pensar, se remonta a los siglos XVII y XVIII y en esa época, en otros lugares de la península, las mujeres la portaban. Nada que ver con el mundo musulmán. La prenda sigue la costumbre castellana de manto y saya, las mujeres lo usaban para salir a la calle, con independencia de su condición social.
La cobijada consiste en dos prendas de lana merina negra atadas por la cintura. La toca cae por la parte de atrás de la falda dejando al descubierto un forro de color blanco, el traje lleva una camisa con encajes y la cantidad de encajes que lleva indica la clase social de quien la viste.
Aunque parecía algo rústico y austero, según del poder adquisitivo, las calidades de los encajes de la camisa blanca, de las tiras bordadas de las enaguas, del forro de seda, las joyas…, quedaban ocultas con esa especie de velo.
Vestir esta prenda se prohibió con la Republica, en 1936. De época anterior a la guerra civil solo queda un ejemplar que se conserva en el Museo del Traje de Madrid. En los años 70 se convirtió en el traje típico del pueblo, pasando, en la década de los 90, a ser el traje que llevan la reina y damas de la fiesta de la Oliva.
En el pueblo de Vejer podemos encontrar dos esculturas de cobijadas, una a la entrada del pueblo y la otra junto en la muralla. La silueta de esta enigmática mujer es el icono del municipio y sirve de reclamo publicitario en muchos establecimientos.
El hecho de que el pueblo de Vejer se mantuviera aislado favoreció que las mujeres conservaran la tradición de vestir cobijada.
El Museo de Cádiz conserva un cuadro donde se pueden contemplar a cinco mujeres vestidas con la cobijada. En Granada existe el traje llamado almalafa y en algunas zonas musulmanas el Alniqab, parecido al almalafa.