Para las operaciones nocturnas resulta esencial localizar al enemigo, puesto que perder de vista a un posible adversario podría convertirse en un grave error, y poner en riesgo la seguridad del personal táctico que se encuentra llevando a cabo la misión. Es por ello, que se han diseñado y desarrollado equipos y sistemas especializados para realizar con éxito las misiones que se desempeñan durante la noche.
Por tal motivo, y con ayuda de los especialistas de AGM Global Vision, explicaremos la historia, aplicaciones y principales particularidades acerca de los equipos de visión nocturna y visores térmicos con los que cuentan las fuerzas de operaciones especiales.
Teniendo en cuenta, que este tipo de equipo y tecnología son un tema que ofrecen mucho material e historia para hablar, lo haremos de la manera más simple y concreta, limitándonos únicamente a los sistemas de uso y propiedad de las fuerzas de defensa, dado que, en estos momentos existe la posibilidad para los civiles de obtener equipamiento de NV, ya sea, para practicar alguna clase de deporte, actividad recreativa, o la caza nocturna.
No obstante, la principal diferencia, es que la utilización en el interior de la fuerza militar resulta ser de carácter vital, puesto que la integridad de los agentes que realizan una operación nocturna se encuentra altamente comprometida.
Una breve historia
Generación 0, la historia de los equipos de visión nocturna se remonta hacia la WW2, en donde los alemanes diseñaron con gran éxito sistemas de visión nocturna principalmente para ser empleados en sus tanques panther. Asimismo, también lograron desarrollar un modelo portátil denominado “vampiro”.
Posteriormente, tanto la Unión Soviética como los EE.UU., lograron desarrollar equipos similares para igualar la tecnología de sus tropas hacia el ejército alemán. No obstante, en estos momentos, dichos equipos serían ineficientes, dado que precisaban de mucha energía, en donde, además de su enorme tamaño y peso, precisaban de una lámpara infrarroja para operar.
A decir verdad, la historia de esta clase de equipos es relativamente moderna, puesto que, fueron ideados bajo la necesidad de que las fuerzas puedan atacar al caer la noche, el cual, tras una serie de desarrollos a lo largo del tiempo, podría determinarse que existen 3 tipos de generaciones para la evolución de esta tecnología.
Los equipos que se encontraban en la Primera Generación surgieron en la Guerra de Vietnam, los cuales podían funcionar de forma independiente con la luz del entorno. En cuanto a los de la Segunda Generación, estos fueron desarrollados en base a las mejoras implementadas a la generación previa, de modo que se pudo observar una optimización en la amplificación de la imagen y mejor definición, aun así, continuaban presentando limitaciones en cuanto a factores y alteraciones de cambios de luz.
Mientras que los de Tercera Generación, son los equipos que se presentan en estos momentos, siendo la tecnología más reciente en equipos de visión nocturna, donde se puede observar un significativo avance y perfeccionamiento en la amplificación de luz, además de un consumo de energía mínimo.
Adicionalmente, permite controlar de forma automática la cantidad de luz que ingresa por el microcanal, indicando que las modificaciones de la misma no obstruyen su operatividad, ni dañan el tubo en el caso de exposición extrema, como la luz solar. En lo que respecta a su estructura, posee materiales y componentes de alta resistencia para optimizar y mejorar su desempeño, además de traer incorporado un sistema de grabación que permite guardar todo lugar por el que atraviesa el usuario.
En cuanto a los dispositivos de Cuarta Generación, si bien sí existen, en estos momentos aún no está reconocida de manera oficial una cuarta generación en equipos de visión nocturna. No obstante, consideraremos que si, con el objetivo de que pueda comprender mejor los considerables aumentos en el rango de localización del objetivo, su definición aumenta y mejora de forma significativa, al igual que su percepción en ambientes con niveles extremadamente bajos de luz, en lo que respecta a la respuesta fotografía mejora en un 100% además de triplicar su resolución.
Es importante mencionar, que este tipo de dispositivos presentan restricciones y se precisa de solicitudes y permisos especiales para ser comercializados y traslados fuera de los EE.UU.
¿Cómo operan?
En pocas palabras, esta clase de equipos se encuentran equipados con tecnología que amplifican y mejoran una imagen, lo cual puede llevarse a cabo mediante la recolección de fotones del entorno, además del espectro de luz infrarroja del ambiente.
Todo esto pasa a través de un fotocátodo, que transforma dicho fotones en electrones para luego amplificarlos mediante una placa de microcanal, e ingresando a una pantalla cubierta con fósforo, la cual conserva la exacta posición de los protones y luego los multiplica para ser captados por la pantalla, la cual impulsa al fósforo a liberar fotones creando de esa manera una imagen nueva en color verde, a decir verdad, no se está observando la misma imagen, sino una recreación de la misma pero con una óptima resolución.