A diferencia de otros continentes, las leyendas africanas no se vinculan a personajes como fantasmas, brujas, hada y dragones; su mitología se inclina más hacia el poder de los dioses, la naturaleza y los orígenes sobre la creación del mundo y el hombre. Es por ello que los mitos africanos son fácilmente adaptados a la pedagogía infantil para la transmisión de valores y costumbres. Y aunque casi toda su geografía vive una realidad política, social y económica difícil, África guarda un pasado mitológico de ensueño, cargado de abundancia, magia y moralejas.
Historia de Sudáfrica en 61 imágenes:
Desde la prehistoria hasta la actualidad
Creación del mundo
Este es uno de los cuentos africanos más extendidos entre la población, pues cada tribu tiene su historia particular sobre la creación del mundo. El continente africano lo integran 54 países y se cree que en el convergen más de tres mil culturas y religiones, cada una tiene su versión de la creación.
Una de las más populares e inverosímiles leyendas de África es la del Dios Mbombo o Bumba, quien vomitó el mundo y a sus seres humanos. El mito narra que junto al Dios solo existían el agua y la oscuridad hasta que un día sintió un fuerte dolor de estomago. El primer día vomitó al sol, entonces la luz y el calor secaron el agua y se creó la tierra; días más tarde expulsó de su garganta la luna y las estrellas; y el último malestar estomacal generó la aparición de animales, el rayo y el ser humano.
Mbombo, o Bumba, nombre que le asignaron los Boshongo, era una gigantesca figura de color blanco que había estado enferma durante millones de años a causa de la soledad. Generalmente los mitos de la creación comienzan con la presencia de un ser todopoderoso quien se encarga de crear cada elemento del universo. Este tiene su origen en el pueblo Kuba, ubicado en la República Democrática del Congo, en el África Central.
La leyenda de Baobab
Andansonia, conocido también como árbol botella, crece en todas las zonas semiáridas del África continental, de tronco grande con forma de botella y lleno de nudos, su altura puede oscilar entre los 5 y 30 metros y alcanza hasta 10 metros de diámetro. La copa es redondeada y tiene uno o varios troncos secundarios.
Existen leyendas cortas con moraleja que invita a la reflexión sobre la soberbia, como la de este enorme árbol con flores en sus copas, al cual los dioses decidieron darle el don de la inmortalidad. El Beobab se creyó también un Dios, su arrogancia y egoísmo enfadaron a los dioses verdaderos. Es una leyenda breve para niños que se transmite por generaciones para incentivar el valor de la humildad.
Esta, una leyenda para niños corta relata que hace mucho tiempo Beobab era el árbol más frondoso y fuerte, la admiración que generaba entre humanos y animales hizo que su orgullo creciera tanto que sus ramas tapaban el sol para el resto de los árboles. Y retó a los dioses diciendo que llegaría al cielo pero estos lo castigaron, desde entonces creció al revés, con las flores hacia abajo y las raíces mirando las nubes, de allí su extraña forma.
El elefante y la lluvia
Este es un ejemplo de leyenda para niños sobre la importancia de preservar el agua, en un continente donde el vital líquido es un tesoro. También extiende una moraleja sobre el valor de compartir pues el agua es un bien común que debe ser cuidada y racionada para todos por igual.
Es una de las leyendas antiguas para niños y relata que hace muchos años atrás un elefante desafió a la lluvia, con arrancar todas las plantas verdes y flores que gracias a ella crecían. La lluvia en respuesta advirtió que no enviaría más agua a la tierra y el elefante se dedicó a destruir todo a su paso.
Cuando lo agobió la sed le pidió al gallo que intercediera por él ante la lluvia, la cual aceptó enviar agua a casa del elefante. Este de manera egoísta impedía que otros animales sedientos bebieran agua de su charco pero el León desobedeció y todos se acercaron. El elefante raramente no se enfadó y entendió lo mezquino que había sido. Entonces la lluvia volvió a esparcir su beneficio en la tierra, así termina otro de los cuentos y leyendas cortos de África.
La leyenda del lago de Antañavo
Es una de las leyendas para niños largas de Madagascar. Este lago pertenece a la tribu de Antankarana y la leyenda hace referencia al origen de un lago sagrado, de aguas curativas, pero que está prohibido tocarlo ya que el contacto humano haría perder sus cualidades.
Se cuenta que en un poblado próspero donde vivían los Antakarana, un día un pequeño recién nacido comenzó a llorar sin consuelo por varios días seguidos. La madre cansada y desesperada entonces decidió alejarse del pueblo para dejar dormir a sus vecinos y bajo un árbol de tamarindo lograron finalmente conciliar el sueño. Pero de vuelta a la casa el niño volvía en llanto, por lo que repitió la salida hacia el árbol una y otra vez, cada noche. De pronto sintió una sacudida y todo el pueblo desapareció, solo ellos habían sobrevivido. Corrió al pueblo a contar lo ocurrido por lo que lo consideraron un lugar sagrado.
A partir de allí los cocodrilos que viven en el lago son las almas de los habitantes del poblado que desapareció por ello la caza está prohibida y por el contrario en algunas fecha, se ofrece comida a los cocodrilos en ofrenda para que ayuden a las madres a tener bebés. Es una de las leyendas interesantes para niños que forma parte de la cultura de la isla, donde habitan los pueblos de Antakarana y Sakalava.
La hiena y la liebre
Es otra de las leyendas de animales para niños y justifica porque las hienas tienen la piel rayada, también es un relato de amistad que señala lo malo del engaño y el egoísmo.
Una de las más antiguas leyendas africanas para niños, narra que antiguamente las hienas y las liebres se llevaban bien hasta que un día una hiena empezó a engañar a una liebre amiga, robándole cada alimento que pescaba, inventando juegos donde el premio era el pez, pero la hiena siempre hacia trampa. Un día la liebre se cansó y le dijo a la hiena que se comería sola su pez y lo colocó a las brasas. La hiena intentó robar el pez, pero la liebre logró azotarla con la parrilla, dejando las marcas de la quemadura en su piel.
La piel del cocodrilo
Esta es una de las leyendas infantiles para leer antes de ir a dormir y dice que antes de que los hombres habitaran la Tierra, los cocodrilos tenían una piel suave, lisa y dorada que brillaba bajo los rayos del sol y la luna. Esto debido a que se pasaba todo el día sumergido en aguas fangosas protegiéndose del sol y solo salía de noche.
Los animales del pantano comenzaron a notar su belleza y empezaron a admirarlo. El cocodrilo orgulloso y presumido comenzó a salir de día para que lo admiraran otros animales, y empezó a exponer su piel al intenso calor del sol africano. A medida que pasaban los días, su piel se fue secando y convirtiéndose en una cama escamosa dura y oscura. Pronto los animales se cansaron de la vanidad del cocodrilo y dejaron de visitarlo.
El cocodrilo no pudo volver a recuperar la admiración y por el contrario, esperando bajo el sol su piel se tornó más áspera y fea. Aún avergonzados, los cocodrilos solo asoman sus ojos y sus fosas nasales sobre la superficie del agua ante la presencia de otros.
El zorro y el camello
Esta es otra de las leyendas escritas para niños, más bien una fábula originaria de Sudán del sur y su moraleja es sobre la importancia de asumir responsabilidades sobre nuestros propios actos y de cómo lo que hacemos afecta a quienes nos rodean.
Relata que Awan, quien era un zorro muy inteligente, le gustaban muchos las lagartijas y había acabado con todas las lagartijas que se encontraban a la orilla del río. Intentaba pasar al otro lado del río para buscar otras más, pero este no sabía nadar. Entonces fue a buscar a su amigo Zorol, un camello a quien convenció de cruzar el río sobre su joroba hacia un campo de cebada. Después de comer unas cuantas lagartijas Awam empezó a dar gritos y los dueños del campo salieron alarmados con palos y piedras detrás de Zorol pensando que era el responsable de tanto lío y lo lastimaron. Su excusa fue que acostumbraba dar gritos después de comer lagartijas.
De regreso en mitad del río, Zorol comienza a bailar para que el zorro cayera al agua y aprendiera la lección. Tengo la costumbre de bailar después de comer cebada. Y Awan tomó escarmiento. Es una de las leyendas con moraleja para reflexionar.
La leyenda de Bamako
Es una de las leyendas con valores que explica el origen de la luna, asegura que en tiempos remotos la tierra solo tenía al sol, por lo que las noches eran de total oscuridad y peligro.
Un día una pequeña aldea africana donde vivía una muchacha llamada Bamako, fue atacada por unos maleantes. Los pobladores frente a la penumbra no podían ver y defenderse de sus atacante, noche tras noche, lo que fue entristeciendo a este alegre y dulce joven.
En su desesperación, se le apareció el dios N´togini en un sueño, quien le propuso que se casara con su hijo a cambio de llevarla al cielo para que iluminara con sus grandes ojos a toda la comunidad. Bamako debía subir a una roca junto al río y lanzarse para poder subir al cielo y así fue como se transformó en la luna y su pueblo pudo espantar a los malhechores. Generalmente en los cuentos de leyendas cortos, se hace presente el poder de uno de los dioses africanos.
Las manchas del guepardo
Extraído de un libro de leyendas para niños, así como las marcas de las hienas, la mitología africana tiene una explicación de cómo el guepardo logró sus peculiares manchas en el cuerpo, llamadas manchas de lágrimas pues parecieran derramarse desde sus ojos.
Y es que esta percepción de lágrimas tienen su origen en la leyenda sobre una mamá guepardo que abandono la presa que acababa de atrapar, para rescatar a sus cachorros que creía habían sido robados por un cazador.
Mientras mamá guepardo buscaba a sus hijos, el cazador aprovechó de robar la presa que tanto esfuerzo le llevó atrapar, dejándola sin sustento y sin familia. Tanto lloró que fue manchando su piel pero por suerte sus pequeños regresaron sanos y salvos. El cazador por otro lado fue castigado por sus malas acciones de manos de otros humanos. Es uno de los cuentos de leyendas para niños más sencillos y originales.
El simbolismo de las lágrimas del guepardo tiene que ver con las tradiciones de la caza con honor y respeto hacia los semejantes, así como la importancia de valorar a la familia, es el aporte cultural de la leyenda y un ejemplo claro de lo qué es la leyenda para niños en África.
La leyenda de Ayana y el espíritu del árbol
Una leyenda pequeña para niños que comienza como el popular cuento de la Cenicienta pero en versión africana, pues se trata de una pequeña niña que quedó huérfana y le tocó vivir con su padre ausente y una malvada madrastra.
Según cuenta la leyenda para niños, una pequeña llamada Ayana, quien poseía uno de los nombres africanos para niños más comunes, tenía el hábito de visitar la tumba de su mamá para contarle sus cosas y llorar su ausencia, de este modo vio como fue creciendo de la tierra un frondoso árbol. Un día el viento le susurró que debía comer de sus frutos, que eso la consolaría y la acercaría más a su madre, y efectivamente la habían hecho sentir mejor.
La madrastra viendo su dicha pidió al marido que talara el árbol y Ayana lloró, hasta que surgió del suelo una calabaza de sabor dulce, que también la madrastra pidió cortar. Tiempo después en mitad del llanto de la niña surgió un riachuelo de agua cristalina y refrescante, que mandó a cubrir la despiadada mujer. Finalmente Ayana conoció a un hombre apuesto que llego a la tumba de su madre y que cazó doce búfalos para casarse con ella. Esta historia de una niña descubrió una forma muy particular de comunicarse con su madre muerta, defiende el vínculo de amor incondicional madre/hija.
La leyenda de Anansi y la expansión de la sabiduría
Este mito tiene su origen en la tribu ghanesa, pero en el período de esclavitud se trasladó a América y posteriormente a Europa. Se trata de una de las leyendas de diferentes países.
Anansi era un sabio de una tribu africana que cansado de la irresponsabilidad de los humanos decidió coger toda la sabiduría del mundo, meterla en un jarrón y esconderla en la copa del árbol más alto como castigo a la humanidad. Anansi subió a un árbol muy alto mientras sostenía la jarra con una cuerda atada por delante, pero se le hacía muy difícil trepar con la vasija golpeándole las rodillas.
Su hijo Kweku quien lo observó en su faena le sugirió que era mejor colgar la vasija en su espalda y oyendo ese consejo, logró trepar muy rápido. El viejo que pensaba poseer toda la sabiduría, advirtió que su hijo fue mucho más listo y cargado de enojo arrojó el tarro que se hizo pedazos. Así la sabiduría quedó libre y disponible para todos, expandiendo el conocimiento sobre agricultura, ciencias, artes, etc.
El origen del hombre en manos de Mukulu
Cuenta una de las leyendas populares para niños el origen de la creación del hombre cuando el dios Mukulu, tras crear el mundo creyó que necesitaba crear también una especie que disfrutara y cuidara su obra. Así fue que Mukulu que era el dios de la agricultura cavó dos agujeros en la tierra, de los cuales nacieron el primer hombre y la primera mujer del planeta, a quienes enseñó a cultivar los campos para su sustento.
Poco tiempo después la pareja abandonó las tierras, los campos murieron y se convirtieron en desierto. Cuando Mulukú se percató de la desobediencia, se enojó y arrancó la cola a los monos para ponérsela a los humanos y hacerlos simios. Ordeno a los monos que fueran humanos y a los humanos que fueran monos, de estos surgió el resto de la humanidad. Esta es muestra de lo qué son las leyendas para niños, un aporte a su educación.
La leyenda de Seetetelané
Entre los cuentos y leyendas para niños más reconocidas trata de un hombre tan pobre que se alimentaba de ratones silvestres y se vestía con las pieles de estos mismo roedores. Esta leyenda del pueblo basuto, al sur de África, guarda una importante lección sobre ser agradecido y de no olvidar nuestros orígenes y el lugar al que pertenecemos.
Debido a su situación de pobreza, no tenía oportunidad de conseguir esposa. Un día encontró un huevo de avestruz que guardó en su choza, al atardecer de regreso a cas consiguió la mesa servida de cordero y pan, servida por una hermosa mujer llamada Seetetelané, quien se ofreció como su esposa siempre y cuando nunca la llamara hija del huevo de avestruz. El cazador dejó la bebida y pasó días felices junto a la mujer, quien lo convirtió en jefe de tribu.
Un día de celebración el hombre en mitad de su borrachera maltrató a Seetetelané y la llamo Hija del huevo de avestruz. Así todo desapareció y el hombre murió poco después de hambre y frío.
El origen de la muerte
Masai en África oriental, Lago Kivu en el Congo, Galla de Etiopia; Nandi de Uganda, los pueblos Khoi de África del sur, sin mencionar otros nombres de tribus africanas, cada uno tiene su leyenda sobre el origen de la muerte y la destrucción de la humanidad, sin embargo el más popular es el que relata la etnia Zulú.
Este relato en particular cuenta que el dios Unkulunkulu creó el primer hombre a partir de dos rocas y les otorgó la inmortalidad. Para dar la buena noticia de que la humanidad no moriría, envió al camaleón Unawuabu pero este se entretuvo comiendo en el camino y no entregó el mensaje a tiempo. El creador esperaba que el ser humano diera señal de agradecimiento por su regalo pero estos no estaban enterados. Creyendo en la ingratitud de la humanidad, el Dios cambio de parecer y anunció que todos los hombres serían mortales.
La leyenda del árbol de la historia
Desde Tanzania, los Chagga relatan la leyenda del árbol de la historia y su relación con viajar en el tiempo.
Cuenta que un día una joven salió con su grupo de amigos a buscar hierbas, mientras se acercaban a una zona de abundantes especies, una de sus acompañantes cayó sobre un lodazal donde se hundió por completo pese al intento de todos por salvarla. Corrieron hasta la aldea para informar el suceso, por lo que el pueblo entero acompañó a los padres de la chica hasta el lugar, pero todos los esfuerzos fueron en vano
Tiempo después, ya se había formado un árbol de gran altura en el lugar donde desapareció la joven, bajo él se refugiaban del sol los cuidadores de ganado. De repente un día descendieron de él chicos que antes de difuminarse hablaban de su viaje hacia mundos pasados, de allí el nombre de Árbol de la Historia.
Libros sobre la mitología africana
Si aún te interesa conocer más sobre los distintos mitos africanos, aquí encontrarás algunos libros interesantes para ahondar más en la mitología africana.
1. Cuentos africanos (Las tres edades) de Nelson Mandela
Esta es una antología de mitos y leyendas africanas elegidas por el mismo Nelson Mandela. Pese a que su contenido es peritinente primeramente para el continente africano, los valores que enseña tienen extensión universal.
2. Cuentos africanos: Al ponerse el sol: historias, relatos y metáforas (Cuentos del mundo)
Esta obra propone presentar algunos de los relatos más curiosos en torno a la mitología africana, pero que están cargados de simbolismos y metáforas llamativas.
3. Cuentos africanos (Labericuentos) de Susan Akono
Otro libros de cuentos africanos orientados para los más pequeños de la casa.
Como pudimos ver en este compendio, la mayoría de las leyendas africanas están relacionadas a los árboles, animales y los orígenes de la vida, la muerte, el sol, la luna, el hombre. En África viven miles de tribus que son la matriz de estas historias cargadas de fantasía, se puede decir que es el continente más cercano a la naturaleza, el que más convive con la madre Tierra a pesar de su crueldad. Los mitos africanos no tienen edad y la mayoría son compartidos con niños, se transportan de generación en generación con un lenguaje propio, único.
Excelente artículo, solo eché de menos la “Leyenda de los Haussa: la historia de Dan Auta” que recibí en mi más temprana infancia y que he ido trasmitiendo a mis descendientes.