Tal vez en algún momento, hayas escuchado hablar sobre alimentos perecederos y no perecederos, pero a ciencia cierta, ¿sabes realmente qué son? Si deseas saber más sobre qué son alimentos no perecederos, descuida, este artículo está relacionado con los detalles más importantes sobre los productos no perecederos, como su definición, clasificación, algunos ejemplos de estos artículos y cuán útiles pueden resultar en momentos como no tener un refrigerador disponible o cuando se presenta una crisis y debemos contar con una alacena llena. Descubre esto y mucho más a continuación.
Alimentos perecederos:
Qué son, clasificación, almacenamiento y ejemplos de comida y productos perecederos
Una definición de alimentos no perecederos
Iniciamos con responder una interrogante frecuente: ¿qué son los alimentos no perecederos? Lee la siguiente información para que descubras el significado de no perecedero dentro del ámbito alimenticio, la utilidad de este tipo de productos, cuál es la causa de que estos artículos tarden en caducar o que, algunos de ellos no lleguen a vencerse y algo muy importante, cuál es la diferencia entre los productos perecederos y no perecederos, además de los semiperecederos.
¿Qué son los productos no perecederos?
Son aquellos alimentos que, gracias a una serie de técnicas y medidas practicadas para su conservación, pueden tardar más tiempo en caducar o, inclusive, no deteriorarse, por lo que pueden permanecer mucho más tiempo en la despensa sin que esto perjudique en su descomposición o degradación, siempre y cuando no sean destapados o abiertos, claro está.
Si no sabes qué es perecedero en los alimentos, el significado de perecedero se utiliza para determinar la duración de un producto determinado, y esto viene relacionado a la frescura de este artículo y de los variados procesos de conservación y preservación a los que son sometidos algunos productos para prolongar por más tiempo su vida útil.
Por ejemplo, basta saber qué es un alimento perecedero si notas el nivel de frescura del mismo, ya que éste es un factor muy importante que va a influir en la preservación del producto que, si no se consume a tiempo o se somete a alguna técnica de cocción, corre el riesgo de descomponerse rápidamente.
Entonces ¿hay ejemplos de alimentos perecederos transformados en no perecederos? La respuesta es sí. De hecho, la gran mayoría de comida perecedera es convertida en no perecedera gracias a las diferentes técnicas de conservación que detallaremos a continuación.
¿Por qué los artículos no perecederos tardan en caducar?
A lo largo de la historia, el hombre ha buscado métodos para poder preservar sus alimentos de forma segura para su consumo a futuro. Técnicas como la salmuera, el secado al sol y otros procedimientos naturales ayudaron en su momento a la conservación de productos frescos para así evitar su rápida descomposición.
Hoy en día, la industria alimentaria mejora los procesos anteriormente mencionados y desarrolla otros procedimientos químicos para así transformar con facilidad una gran lista de alimentos perecederos en productos no perecederos, gracias a métodos como la pasteurización, condensación, deshidratación y otros medios que matan las bacterias presentes en estos alimentos y que son los que dan pie a su degradación rápida.
Asimismo, el envasado de este tipo de productos es sumamente importante para mantener la preservación de este tipo de alimentos, por lo que es muy común ver alimentos no perecederos dosificados en latas, recipientes de plástico o cartón.
Como la definición de perecederos en comestibles va a depender de la frescura, manipulación y factores externos que influyen en los alimentos, en el caso de los productos no perecederos, son menos propensos a deteriorarse con rapidez, siendo alterados solamente con aspectos contaminantes que puedan perjudicar su calidad o bien, cuando ya se han cocinado, siendo esta última fase la que convierte un alimento no perecedero en perecedero.
Utilidades de los alimentos y bienes no perecederos
Así como una lista de productos perecederos no puede faltar a la hora de las compras, se debe considerar la adquisición de alimentos no perecederos en el caso de alguna eventualidad. Por su tiempo de prolongación en la despensa, este tipo de víveres pueden ser muy útiles sino se cuenta con un refrigerador que ayude a mantener la comida perecedera, o en casos de emergencia, como un desastre natural o algún estado de calamidad que no permita la normal comercialización de productos frescos.
Por mencionar un caso curioso, muchos ejemplos de alimentos no perecederos se desarrollaron en períodos bélicos, beneficiando tanto a la población que sufría en este entorno hostil y que no podía movilizarse hacia los puntos de abastecimiento, como a los combatientes que hacían uso de estos productos como parte de sus raciones de comida diaria.
Es por ello que, cuando se realizan donaciones u otros eventos organizar a personas que han sido víctimas de alguna crisis, se recurre a los alimentos no perecederos por su facilidad de traslado, consumo y preservación. Además, por ser alimentos que no requieren de muchas medidas para su conservación, pueden ser muy útiles a la hora de una mudanza, un viaje, una excursión o, simplemente, en ocasiones donde no se cuente con una cocina u otros recursos que, normalmente, se utilizan para dar cocción a muchos alimentos.
Por último, resultan ser más accesibles y económicos que otros tipos de alimentos, ya que invertir en ellos significa contar con un producto que permanecerá por bastante tiempo en la alacena, sin miedo a que pueda descomponerse de un día a otro. No obstante, no se debe basar una dieta con solo estos alimentos, por lo que se recomienda combinar comida perecedera con alimentos no perecederos.
Algunas diferencias con artículos perecederos y alimentos semiperecederos
Todos sabemos cuáles son los alimentos perecederos, y partiendo desde ese punto, vamos a establecer diferencias entre estos productos y otros con mayor duración en la alacena, como los alimentos semiperecederos y los alimentos no perecederos.
Resumimos, ¿qué son los productos perecederos? Todos aquellos que cuentan con una descomposición sencilla, impulsada por factores como la humedad, temperatura, luz y otros ámbitos que contribuyen a la rápida degradación del alimento. Mientras más expuesto se encuentre de ellos, más veloz será su deterioro. En la clasificación de los alimentos perecederos se encuentran las carnes frescas, mariscos, pescados, aves de corral, frutas y vegetales frescos, lácteos no procesados, entre otros víveres.
Por su parte, los alimentos semiperecederos tendrán como factor determinante de su conservación el contacto que tengan con agentes externos como la humedad del aire y la contaminación bacteriana que pueda perjudicar su consumo a futuro. Entre estos se encuentran algunos quesos, huevos, mantequilla y todos aquellos alimentos no perecederos que, una vez abiertos sus empaques originales, hayan sido alterados con uno de los factores ya mencionados.
Pero uno de los detalles que determina una marcada diferencia entre los productos no perecederos con el resto de los alimentos es la fecha de consumo preferente que se le adjudica una vez producidos. Dependiendo de la extensión aproximada de la vida útil que se le da a un producto de este tipo, éstos cuentan en su envase con unos datos que ayudan a determinar su consumo dentro del tiempo que se recomienda. Esto es bastante particular en los alimentos no perecederos, si se compara con algunos ejemplos de productos perecederos o semiperecederos, cuyo consumo se ve limitado por medio de una fecha de caducidad.
Clasificación de productos no perecederos
Ya que ha quedado claro qué son alimentos perecederos y qué son los productos no perecederos, es hora de ver a estos últimos desde sus diferentes tipos, cuya clasificación permitirá ver específicamente de qué se tratan y, a la vez, observar algunos ejemplos de alimentos no perecederos.
Enlatados | Congelados | Productos en conserva | Sellado hermético | Cereales | Deshidratados | Harinas |
Atún, carne, salchichas, verduras y hortalizas, sopas, pastas | Frutas, verduras, carnes, mariscos, aves | Frutas en almíbar, mermeladas, jaleas, jarabes, siropes, vinagres, verduras y alimentos en salmuera, compotas, miel | Azúcar, pasta, golosinas, galletas, legumbres, pastas, especias, sal, café, aceite, lácteos en cartón | Arroz, avena, trigo, maíz, quinoa, couscous, chía, cebada. | Maní, almendras, avellanas, nueces, uvas pasas, ciruelas pasas, tomates deshidratados, pimientos, cebollas, sopas, saborizantes, leche en polvo. | Trigo, maíz, arroz, féculas, almidones. |
Enlatados
Son los productos no perecederos más comunes dentro de una despensa. Son fáciles de trasladar y almacenar y, la gran mayoría, han sido procesados por medio de técnicas químicas que permiten su conservación por tiempo prolongado. De hecho, puedes ver esta lista ejemplos de bienes perecederos pero que, gracias a los métodos mencionados, fueron convertidos en alimentos no perecederos.
Atún
Este es uno de los más claros ejemplos de perecederos transformados en no perecederos. Se trata de una proteína muy útil y práctica en la cocina y dentro de cualquier dieta, contando además con un tiempo de vida de hasta tres años. Un lomo de atún enlatado puede conservarse en agua, aceite o alguna salsa que ayuda a aderezar el producto.
Carne
Otro de los productos o no alimentos perecederos, mayor utilizados en el mundo. Se trata de una mezcla de jamón, tocino, fécula, azúcar y nitrato de sodio usado para preservar este alimento que es llamado comúnmente como Spam, la marca que le dio fama en todo el globo.
Salchichas
Al igual que la carne, las salchichas son sometidas a un proceso de precocción y agregado de conservantes químicos que permiten prolongar su vida útil.
Vegetales
Muchas verduras y hortalizas son envasadas en lata previos procedimientos que permiten alargar su tiempo de consumo. Gran parte de ellas son precocidas y conservadas en salmuera, salsas o alguna crema.
Sopas y pastas
El método de la condensación es uno de los más frecuentes dentro de la industria alimentaria que genera productos no perecederos, y entre ellos se encuentran las sopas, cremas y pastas que frecuentemente utilizamos en la cocina.
Congelados
Una técnica tan sencilla como la congelación permite prolongar la vida útil de varios alimentos. Descubre qué son los perecederos que, una vez congelados, pasan a ser no perecederos, ya sea por industrialización o por ejecución en casa de este método.
Frutas
Gran mayoría de las frutas que consumimos pueden encontrarse en su versión congelada, sin que esto altere sus valores nutricionales y ayudando a prolongar su vida útil.
Vegetales
Al igual que las frutas, es común ver en la sección de congelados una amplia variedad de verduras y hortalizas empaquetadas al vacío y listas para llevar. Además, son muy fáciles de utilizar a la hora de realizar algún platillo.
Carnes, mariscos y aves
¿Recuerdas qué son los alimentos perecederos? Pues los principales son estas proteínas, pero gracias a la congelación, se puede extender su vida útil por un poco más de tiempo. Todo depende de la óptima manipulación que se le dé a este tipo de productos.
Productos en conserva
Ya sea por medio de una conservación a partir de salmuera o almíbar, se trata de una de las técnicas de preservación alimenticia más antiguas y comunes entre los productos no perecederos.
Frutas en almíbar
Envasadas en lata o en frascos de vidrio, estas frutas se pueden preservar gracias al líquido que contienen que, a su vez, también puede ser aprovechado a la hora de realizar algún postre.
Mermeladas y jaleas
Estos manjares tan deliciosos para niños y adultos son productos no perecederos que no pueden faltar en ninguna alacena, ya que, además de ser ricos, cuentan con una vida útil bastante prolongada. Además, hoy en día se han creado estos alimentos con menos azúcares y conservantes artificiales.
Vegetales y alimentos en salmuera
Gracias a la antigua técnica de la salmuera, se pueden conservar una amplia gama de verduras y otros tipos de alimentos en latas y frascos de vidrio, sin temor a que puedan deteriorarse.
Jarabes y siropes
Estos productos muy utilizados en postres y meriendas, son otros de los alimentos no perecederos desarrollados gracias a diferentes métodos químicos que permiten no solo su preservación, sino que también que puedan conservarse en estado líquido.
Vinagre
Otro alimento muy popular en cualquier cocina es éste, obtenido a partir de la técnica de la fermentación. Ya sea clásico, de vino o de manzana, es otro producto no perecedero indispensable en la alacena.
Compotas
El famoso alimento infantil es otro de los productos donde se manifiesta una técnica de cocción en frutas que permiten su preservación en el tiempo, a la vez que la hace más fácil de consumir y digerir.
Miel
¿Sabías que la miel es uno de los alimentos no perecederos más antiguos hallados en la Tierra? Este dulce manjar natural puede conservarse sin inconvenientes durante muchos años gracias a su contenido en azúcares, ácidos y su producción, factores que contribuyen a su extensa vida útil. Una muestra de ello fue el hallazgo realizado en tiempos recientes de una vasija de miel en un yacimiento arqueológico de Turquía, la cual data de nada menos que de 9000 años. Y lo mejor, la miel no estaba descompuesta.
Sellado hermético
Una vez procesados los alimentos no perecederos, se requiere un envasado óptimo que permita conservar sus propiedades y evitar a toda costa su rápida degradación. El sellado al vacío o hermético de este tipo de productos impide que agentes contaminantes alteren la calidad de los mismos. Algunos ejemplos de este tipo de productos son:
Azúcar
El azúcar de mesa, una vez que ha pasado por un proceso de refinación, es empaquetado en bolsas de plástico, papel o cajas de cartón, materiales muy comunes dentro de la industria alimenticia por su contribución a la conservación de productos.
Leche UHT o larga duración
La leche de larga duración es obtenida por medio de un proceso térmico muy agresivo llamado ultrapasteurización, donde la leche fresca se somete a temperaturas de hasta 138°C en cuestión de segundos, para así esterilizar el producto y prolongar su vida útil. Esto es acompañado por su común envasado en cartón aséptico que impide la acción de agentes patógenos a este lácteo procesado.
Aceite
El embotellado en vidrio o plástico de los aceites es una de las técnicas que se implementan para preservar este indispensable producto, ya que son materiales que impiden su contacto con altas temperaturas.
Cereales
Los cereales en crudo que comúnmente utilizamos en alguna receta de cocina, también engrosan la lista de alimentos no perecederos, ya que, una vez obtenida la materia prima en los cultivos específicos, se procesan y envasan al vacío para así extender la prolongación y calidad del producto. Para ello, hay que tener mucho cuidado en su manipulación y almacenaje, ya que son factores que pueden alterar de forma negativa a este tipo de alimentos.
Deshidratados
Por medio del secado al sol o mecánico, la deshidratación se encarga de un método muy utilizado en alimentos no perecederos por ayudar a quitar la humedad de los mismos, factor que, comúnmente, fomenta la caducidad de los alimentos. Entre los ejemplos de este tipo de productos tenemos:
Frutas y vegetales
Son alimentos que carecen de humedad, siendo rehidratados con líquido caliente o frío para su consumo.
Frutos secos
Este tipo de frutos son no perecederos si se manipulan y almacenan de forma correcta, envasándolos en recipientes secos y lejos de altas temperaturas, ya que este último factor puede promover que los aceites naturales de estas nueces se desprendan y alteren estos alimentos.
Leche en polvo
Es la leche fresca previamente pasteurizada y deshidratada, procesos que prolongan la vida útil de este vital alimento.
Harinas
Las harinas provenientes de cereales son otros de los productos no perecederos indispensables en toda cocina. Pero para mantener su calidad, estos alimentos deben ser conservados ya sean en su empaque original o en recipientes herméticos que impidan la contaminación de este producto, así como su contacto con bacterias y otros microorganismos que puedan descomponer a estos derivados de cereales.
¿Cómo almacenar y/o preservar los alimentos y víveres no perecederos?
Ya que te has profundizado tus conocimientos sobre qué son productos perecederos y no perecederos, es momento de dar algunos consejos para que puedas almacenar y conservar sin inconvenientes los alimentos no perecederos para así poder prolongar aún más su consumo.
Almacenaje en lugares limpios y secos
Todo alimento no perecedero debe ser almacenado en un lugar óptimo para su preservación, por lo que debe estar libre de humedad y de agentes patógenos que puedan alterar y contaminar los productos de este tipo.
Evitar contacto con altas temperaturas
El contacto con el calor es uno de los factores perjudiciales en los productos no perecederos. Así que, para conservarlos sin inconvenientes, es mejor mantenerlos alejados de sitios con altas temperaturas.
Mantener en su empaque original
Una vez abiertos los alimentos no perecederos (sobre todo los secos), deben mantenerse almacenados en su empaque original o bien, envasados en un recipiente hermético para evitar cualquier contacto con agentes externos que puedan promover su rápida caducidad.
Refrigerar una vez cocidos
Cuando se cuecen los alimentos no perecederos, pierden las propiedades originales que se le han dado durante su producción, por lo que la mejor manera de conservarlos una vez cocidos es guardarlos en el refrigerador hasta que sean consumidos en su totalidad.
Las particularidades que cuentan los alimentos no perecederos los hacen ideales en casos de emergencia, donde no se cuente con electricidad o algún frigorífico que permita preservar comida perecedera o, como se ha practicado a lo largo de la historia, en situaciones de calamidad donde no se pueda acceder con facilidad a algún abasto o supermercado. Además, te ayudamos a aclarar qué es un producto perecedero y sus diferencias con alimentos con mayor duración. Así que no olvides que, al comprar, puedes combinar tu lista de alimentos perecederos con productos no perecederos, no sabes cuándo puedes necesitar estos útiles artículos.