El Lissitzky obras, sus carteles de propaganda y proyectos de arquitectura son una evidencia clara de cómo la influencia de las industrias podía hacerse presente incluso dentro del mundo del arte. Mientras otros movimientos intelectuales europeos criticaban con severidad cómo la modernidad cambiaban de forma radical los principios morales y éticos de la sociedad europea, el constructivismo ruso se enfocaba más en resaltar las bondades e influencia de las industrias como un agente de cambio social y la política de un continente que estaba listo para dar el primer paso hacia la globalización.
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Todo lo que debes saber sobre El Lissitzky
Lázar Márkovich Lissitzky, mejor conocido como El Lissitzky, fue un artista ruso que nació el día 23 de noviembre de 1890. Sus obras tanto dentro del mundo de las artes plásticas cómo políticas, se encuentran entre las más representativas de un movimiento intelectual y artístico conocido como el constructivismo ruso.
Tras haber pasado una buena parte de su adolescencia trabajando como ilustrador de libros infantiles que se encargaban de promover las tradiciones y los valores de las comunidades judías de Europa.
A pesar de que El Lissitzky era judío, logró convertirse en uno de los representantes más influyentes del constructivismo ruso en una época donde el antisemitismo empezaba a cobrar mayor relevancia dentro de la política de países como Alemania. Su obra titulada “Golpead a los blancos con la cuña roja” de 1919 fue el cuadro con el que el mundo de arte empezó a conocer a El Lissitzky.
Los carteles de El Lissitzky y los bocetos de sus ambiciosos proyectos de arquitectura son vistos por muchos expertos como el mejor ejemplo de la verdadera influencia del constructivismo en el arte. Lissitzky falleció el 30 de diciembre de 1941 en Moscú a los 51 años de edad de tuberculosis.
El constructivismo ruso
Cuando se habla de El Lissitzky, se hace referencia directa a al constructivismo ruso y su legado dentro del mundo de las artes visuales. Principalmente en la fotografía, propaganda, artes plásticas y fotografía.
En sí, el constructivismo ruso fue un movimiento artístico e intelectual cuya finalidad era la de exaltar los beneficios que traía consigo la era de las industrias y su importancia dentro de la formación de un nuevo sistema de gobierno que empezó a implementarse dentro de Rusia después de la Revolución de Octubre.
La influencia y los principios dentro de movimiento constructivista son una parte importante dentro de la biografía de El Lissitzky. Dichas influencias pueden verse notoriamente reflejadas incluso en las obras más tempranas como es en el caso de cuña roja de El Lissitzky, una pieza cargada de mucho simbolismo y que expresa un mensaje político bastante claro.
El Lissitzky, influencia y legados
Como la mayoría de los artistas de comienzos del siglo XX, las obras de El Lissitzky se identifican con facilidad debido a su estilo vanguardista y la experimentación con técnicas novedosas para la época como el collage fotográfico y el uso de diferentes tipografías.
Proun de Lissitzky fue uno de sus proyectos personales más ambiciosos y representativos de su carrera como artista plástico y arquitecto. Los Prouns El Lissitzky son representaciones abstractas compuestas principalmente por líneas y figuras geométricas las cuales permiten que el espectador sea capaz de tener un acercamiento menos convencional y una comprensión totalmente novedosa de algunos conceptos arquitectónicos como el espacio, la profundidad y la estructura.
Si bien las obras de arte de El Lissitzky pueden resultar demasiado difíciles de comprender para muchos, tanto críticos como historiadores coinciden en que el trabajo de El Lissitzky son fundamentales para entender el verdadero legado del constructivismo ruso y su influencia sobre el arte de la actualidad.
El Lissitzky: la combinación entre arte y arquitectura
La arquitectura del constructivismo ruso encontró en los trabajos y proyectos de El Lissitzky una manera de hacer llegarle a las masas el mensaje político y social que deseaban transmitirles, sin importar su educación o condición social.
Rusia a comienzos del siglo XX era un país que se había deshecho por completo de la clase aristócrata y la influencia de la monarquía para dar paso a la implementación de un nuevo sistema político, mucho más enfocado en las clases sociales menos favorecidas. Todo esto puede verse con gran facilidad en todas las obras de Lissitzky, especialmente en muchos de sus carteles y proyectos arquitectónicos más representativos de su carrera.
Una de las principales características de El Lissitzky como representante principal del constructivismo ruso, es la fuerte carga simbólica que poseen cada uno de los elementos que forman parte de sus piezas.
Cuando se habla de El Lissitzky, siempre hay que tener muy presente que ninguno elemento está colocado por mero capricho estético. Los colores, las formas, el espacio y sobre todo las imágenes que hace uso Lissitzky poseen su propia carga simbólica.
Proun, El Lissitzky y todos sus proyectos de arquitecturas son fáciles de identificar; principalmente por el uso constante de las líneas rectas para añadir tridimensionalidad y dotar de mayor dinamismo a la obra. Por este mismo motivo, las obras de El Lissitzky tuvieron tan buena receptividad por parte de la crítica.
El constructivismo ruso y sus influencias sobre la obra de El Lissitzky
La obra del constructivismo ruso y su influencia sobre las corrientes sociales y políticas en Rusia a comienzos del siglo XX son realmente fáciles de percibir en sus trabajos
Personajes del constructivismo ruso tan importantes como Kazimir Malévich y el pintor judío de origen francés Marc Chagall no solo se encargaron de transmitirle a El Lissitzky todo su conocimiento sobre las nuevas corrientes artísticas que prosperaban en el continente europeo, además se convirtieron en sus más grandes influencias.
Su período como profesor de artes gráficas, arquitectura e impresión en la Escuela de Arte de la ciudad de Vitebsk sería crucial para la formación de El Lissitzky.
Durante este período Lissitzky también tuvo la oportunidad de convivir con Yehuda Pen un artista y profesor lituano que dio aportes valiosos dentro del constructivismo ruso, mismos que marcarían para siempre la carrera de El Lissitzky.
En Vitebsk Lissitzky tuvo su primer acercamiento a corrientes artísticas como el cubismo y el primitivismo, dos movimientos que compartían un uso bastante particular de los colores y las figuras geométricas. Con el tiempo, estos dos elementos ayudarían a dar forma a las obras arquitectónicas de El Lissitzky.
El Lissitzky y su herencia creativa
Lissitzky y Proun son el mejor ejemplo en cómo la perspectiva y la disposición de cada uno de los elementos que forman parte de una obra, son capaces influenciar en la percepción de espacio y profundidad del espectador.
Una de las principales características del constructivismo ruso es que las obras más importantes de este movimiento, son piezas diseñadas para crear un enorme impacto visual. Obviamente, esa peculiaridad es parte crucial de todas las obras y proyectos de El Lissitzky.
Los colores primarios y las líneas rectas son aspectos sumamente recurrentes en el arte de El Lissitzky. Estos elementos no solamente contribuyen a agregarle a las piezas mayor profundidad visual, sino que además ayudan a que la obra adquiera un valor estético adicional que le añade un cierto atractivo visual.
Es importante siempre tener presente que el constructivismo ruso es un movimiento artístico concebido para ser entendido por todos los estratos sociales. Por lo tanto, la mayoría de los carteles del constructivismo cuentan con una construcción gráfica cuya finalidad principal es llamar la atención.
Resulta más que evidente que esta es una característica predominante en la obra de Lissitzky, ya sea que se trata de un Proun, un cartel o uno de sus ambiciosos proyectos de arquitectura. Cuando se habla de El Lissitzky nos referimos a piezas que aún siendo bastante abstractas y difíciles de interpretar, de todos modos cuentan con algo especial que las hace extremadamente atractivas a la vista.
El Lissitzky: carteles más famosos
Los carteles de El Lissitzky son una muestra de la gran importancia de las industrias tanto como un ente generador de nuevos empleos, como una pieza fundamental de la maquinaria política de la recién formada Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S).
Si estudiamos la carrera de El Lissitzky y su influencia sobre el arte moderno, resulta algo bastante fácil de predecir por qué estas piezas lograron causar un impacto tan grande dentro de la clase trabajadora de la época. Los colores vibrantes, los mensajes cortos transcritos con tipografías de gran tamaño y el posicionamiento de cada una de las figuras dentro de los carteles realizados por El Lissitzky; son una muestra clara del genio creativo de este artista ruso.
Para muchos especialistas en arte, los carteles de propaganda de Lissitzky son la mejor muestra de la capacidad que tienen las piezas gráficas para propagar una doctrina de pensamiento. Su lenguaje visual es tan explícito y conciso, que no hace falta conocer el idioma para entender la finalidad de la pieza.
A pesar de que durante muchos años El Lissitzky mantuvo un bajo perfil dentro de la política, al regresar a Moscú en el año de 1925 abandonó por completo los Proun para concentrarse completamente en sus proyectos de arquitectura y propaganda.
Muchos de los principales representantes y promotores del constructivismo ruso sentían una gran afinidad por los principios políticos y sociales de la nueva Unión Soviética. Por esta razón muchos de los trabajos más reconocidos de la carrera artística de El Lissitzky están directamente asociados a este período histórico.
1. Exposición URSS Russische Ausstellung en Zúrich – 1929
Esta pieza es un gran ejemplo de los trabajos de El Lissitzky, con un mensaje político bastante claro y contundente, mediante el uso y posicionamiento de imágenes que le añaden un mayor valor simbólico a toda la pieza.
La pieza conserva es extremadamente geométrica con líneas rectas y definidas que permiten delimitar con precisión todos los contrastes de luces y sombras. Pero sin duda alguna, lo más impactante del cartel son los rostros de ambos jóvenes que se fusionan en una sola figura humanoide de tres ojos que apuntan a una dirección fija.
2. Todos hacia el frente, todo por la victoria, dadnos más tanques – 1942
“Dadnos más tanques” fue el último cartel de propaganda elaborado por Lissitzky antes de su muerte. Tanto la superposición de las figuras como el uso de la tipografía son los aspectos más resaltantes de toda la obra.
“Todos hacia el frente, todo por la victoria, dadnos más tanques” se ha convertido en una de las piezas de propaganda más representativas no solamente de la carrera de Lissitzky, sino del propio constructivismo ruso en los tiempos de la URSS.
3. Exposición internacional sobre la URSS en Leipzig – 1930
Durante las primeras décadas del régimen soviético, las exposiciones internacionales representaban la mejor oportunidad para poner en marcha toda su maquinaria propagandística y crear exposiciones que mostrarán todo el esplendor de las Nuevas Repúblicas.
El Lissitzky poseía todas las técnicas y conocimientos necesarios como para convertir cualquier cartel o volante publicitario, en una auténtica obra de arte gráfica. Este diseño para la Exposición Internacional de Leipzig en 1930 es una prueba irrefutable de ello.
Trabajos arquitectónicos más famosos de El Lissitzky
El Lissitzky es visto por muchos expertos como uno de los padres oficiales de la arquitectura del suprematismo, un movimiento vanguardista y novedoso que logró reflejar los ideales de cambio que existían dentro del continente europeo a principios del siglo XX.
El desarrollo tecnológico y económico que trajo consigo el apogeo de la era industrial fue el punto de partida para el propio constructivismo ruso y de la propia Unión Soviética. La producción a gran escala era no solamente la forma más eficiente para sentar las bases de la recién conformada Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. También, era una manera de dejar atrás el pasado zarista de Rusia y empezar a construirse un camino como una potencia militar, política y económica en constante ascenso.
El Lissitzky y la arquitectura fueron dos elementos claves para llevar el mensaje de prosperidad industrial dentro de la URSS no solo a sus habitantes, sino también al resto del mundo. Cuando nos enfocamos en El Lissitzky en el área de la arquitectura, nos referimos a proyectos tan ambiciosos como novedosos. La naturaleza vanguardista Lissitzky y las influencias del constructivismo ruso de comienzos del siglo XX, hicieron de sus trabajos arquitectónicos siempre gozarán de un gran reconocimiento internacional.
Hoy en día, aún se conservan mucho de los proyectos de El Lissitzky enfocados en la arquitectura. Los mismos son considerados como auténticas joyas que no solamente reflejan la importancia de las industrias dentro de la Unión Soviética, sino también son un reflejo de los cambios sociales y políticos que experimentó Europa durante las primeras décadas del siglo XX.
1. La tribuna de Lenin – 1920
La tribuna de Lenin fue uno de los proyectos de arquitectura en donde El Lissitzky dejó muy en claro su postura política y su convicción por llevar al constructivismo ruso a una nueva etapa creativa.
En los planos que se conservan, puede verse como la propia estructura es un desafío directo hacia las escuelas de arquitectura más tradicionales. La plataforma sobre la que reposa Lenin está completamente inclinada, sin embargo cada una de las escalas que conforman la estructura le confiere cierta verticalidad visual.
2. Imprenta de la revista Ogoniok – 1928
El propio El Lissitzky concebía a los libros como objetos permanentes que estaban investidos de poder. Por eso a lo largo de su carrera como artista y arquitecto, estuvo muy involucrado con los medios de comunicación impresos.
La fachada de la imprenta de la revista Ogoniok fue un proyecto encomendado a Lissitzky que fue concluido en el año de 1928. El edificio cuenta con una fachada de estilo tradicional, pero está reforzado con líneas horizontales y algunas ventanas circulares que le dan ese toque de modernidad tan característico de los trabajos de este arquitecto ruso.
3. El rascacielos Wolkenbügel – 1926
Cuando el artista tuvo que regresar a Rusia en 1925, empezó a dejar de lado los Proun para enfocarse más en sus proyectos de arquitectura. Uno de los trabajos más ambiciosos de Lissitzky en arquitectura consistía en la creación de un rascacielos horizontal bautizado como Wolkenbügel.
El Wolkenbügel era un proyecto conjunto entre Lissitzky y el arquitecto Mart Stam cuya característica más resaltante era que el edificio estaba diseñado para expandirse hacia los costados una vez alcanzado su punto más alto.
En toda la historia del arte, ningún período resulta tan fascinante e interesante de investigar como son las corrientes intelectuales y creativas que empezaron a surgir a comienzos del siglo XX. El Lissitzky obras son más que solo un ejemplo de la importancia de constructivismo ruso dentro de la Unión Soviética; si no que también son obras arquitectónicas, artísticas y de propaganda en donde se evidencia el cambio radical que experimento toda Europa con la llegada de las industrias y la adición de la clase trabajadora como un elemento capaz de modificar social y políticamente a todo un país.