Muy pocas ciudades en el mundo pueden ofrecer la misma diversidad cultural que la capital de la Costa del Sol. En Málaga se puede encontrar de todo: ferias de temporada, playas, cascos históricos, centros de arte, museos, locales comerciales y edificios con arquitectura de primer nivel.
No importa si se trata de una parada de causalidad, un viaje corto o una aventura completa por la provincia, hay algunos datos de interés y sitios imperdibles pata todo el que viaje a Málaga:
Mejor fecha para viajar
Realmente Málaga ofrece excelente clima a lo largo de todo el año, pero desde el punto de vista turístico podemos acordar dos buenas fechas:
Primero, para quienes buscas sumergirse por completo en la cultura la ciudad, ver mucha gente, alegría por las calles (y están dispuesto a pagar un extra en los servicios por ser temporada alta), la fecha ideal ronda el 19 de agosto. Las calles principales explotan en colores, con eventos por doquier y una alegría contagiosa en cada rincón debido a la feria de Málaga.
Para quienes buscas llenarse los ojos de paisajes, arte y aprovechar la exquisita gastronomía puede que los mediados de septiembre/octubre sea lo idea. Alojamientos a menor coste, descuentos y la misma magia en general, pero con menos turistas. Así se podrá disfrutar de calles más despejadas y tranquilidad al caminar.
¿Dónde hospedarse en Málaga?
Las opciones para hospedarse en Málaga no se quedan nada atrás en cuento a diversidad de ofertas, ya que se pueden encontrar desde buenos espacios compartidos por pocas decenas de euros, hasta hoteles 5 estrellas con vista a la costa.
El único consejo clave a tener en cuenta es reservar con toda la antelación posible si se ha decidido viajar en temporada alta.
Lo ideal sería ir accediendo a los medios digitales de hospedajes de su confianza para obtener datos de la disponibilidad y más información.
¿Qué ver?: Paisajes imperdibles en un viaje a Málaga
Aquí hay mucho que ver, sobre todo arquitectura, arte y horizontes panorámicos de estilo postal capaces de dejar sin aliento a cualquiera.
Entre los imperdibles están la Calle Marqués de Larios, centro neurálgico comercial de la ciudad y su calle más famosa. Perdérsela es no haber ido a la ciudad.
Entre otros puntos arquitectónicos importantes están la Catedral de la Encarnación, la Alcazaba, el teatro romano y por supuesto el castillo de Gibralfaro, hogar de las vistas más emblemáticas de la región.
Para rematar, vale la pena asistir al gran entramado de museos y jardines de la ciudad, sin dejar por alto una buena foto con la estatua de Picasso.
¿Qué hacer?
Una vez que se ha recorrido a conciencia la basta cantidad de monumentos históricos que reflejan las raíces de la ciudad, vale la pena revisar la lista de cosas “por hacer”.
La primera opción es acceder a alguno de los servicios de visitas guiadas que hay cerca de la ciudad, con todo tipo de información y actividades entretenidas. La segunda y más importante es darse una vuelta (y un chapuzón) en la playa de la Malagueta, destacada por sus grandes vistas y buena infraestructura para pasar ratos increíbles.
Por alguna razón, todo turista que se respete no pierde la oportunidad de ir al Muelle Uno, una versión comercial remodelada del antiguo puerto marítimo llena de locales y tiendas interesantes.
Platos imperdibles que probar
En Málaga se puede comer literalmente de todo, pero lo que jamás se debe pasar por alto son las famosas tapas, entre las mejores de toda España. Acompañadas por supuesto del famoso vino dulce de la región.
Otra parte crucial en un verdadero disfrute gastronómico son las hermosísimas terrazas o azoteas culinarias, donde se puede degustar lo mejor de la comida gourmet de la zona, o simplemente beber un café con amigos mientras se disfruta de la vista del centro. Imperdible.