La llegada de la pandemia a nuestro país supuso un cambio drástico en nuestro día a día. Las medidas de seguridad y limitaciones de movilidad impuestas por el Gobierno para frenar la expansión del virus obligaron a la población española a permanecer la mayor parte de su día a día encerrada en casa, sin posibilidad alguna de disfrutar de actividades sociales ni de interactuar con familiares ni amigos de fuera del domicilio. Toda esta situación hizo que viviéramos la crisis sanitaria con miedo, al temer la posibilidad de contraer el virus cuando menos lo esperáramos.
La crisis sanitaria nos ha obligado a ser mucho más limpios
Los primeros meses de la pandemia despertaron los instintos de limpieza de todo el país. Maximizar la higiene doméstica fue una de nuestras mayores prioridades, prestando especial atención a cómo lavamos la ropa, las mascarillas, zapatos e, incluso, alimentos. A pesar de que la situación parece estar mejorando poco a poco, son pocas las familias españolas que han bajado la guardia, manteniendo así unos estrictos estándares de limpieza para defenderse lo mejor posible de la llegada del virus.
De hecho, gracias a esta desafortunada situación, son muchas las personas que aprecian cada vez más las ventajas de una mayor higienización en sus vidas, concienciándose al mismo tiempo de otros asuntos relacionados con la higiene y nuestra salud, tales como la importancia de asegurar la calidad del aire puro en nuestro entorno o de reducir, en la medida de lo posible, nuestro consumo y la cantidad de emisiones que producimos.
¿Por qué deberíamos preocuparnos por la higiene?
Y es que, más allá del efecto que puede tener sobre nosotros la correcta limpieza de nuestra ropa, el nivel de higiene de nuestro hogar también repercute de forma considerable sobre nuestra salud. Así, una limpieza regular de nuestra casa nos ayuda a prevenir y mejorar la alergia provocada por las acumulaciones de polvo y de otros alérgenos en el hogar. El uso de productos de limpieza contribuirá a la eliminación de todo tipo de bacterias, virus y microorganismos que puedan ser perjudiciales para nosotros, impidiendo al mismo tiempo la aparición de plagas domésticas.
El concepto de la higienización podemos extenderlo también al aire que respiramos día a día en nuestros hogares, y es que, a través de los adecuados sistemas de ventilación, podemos percibir los numerosos beneficios para la salud que conlleva el disfrutar de aire puro. Entre los beneficios de respirar aire de calidad encontramos que nos ayuda a combatir la ansiedad y el nerviosismo, algo extremadamente útil en estos tiempos tan difíciles para la población. Además, también consigue mejorar nuestra calidad del sueño, dada la importancia que tiene el proceso de respiración durante el mismo.
La pandemia ha supuesto un catalizador para numerosos cambios en nuestro estilo de vida enfocados a una mayor higienización. Tener en cuenta lo limpia que está nuestra ropa, el hogar o el aire que respiramos son aspectos fundamentales cuya importancia estamos considerando cada vez más, hecho que se refleja a través de la implantación por parte de los españoles de cada vez más hábitos de higiene destinados a mejorar nuestra calidad de vida.
