Planificación estratégica es una terminología que es básica dentro del lenguaje corporativo, pues se trata de un proceso clave para poner a prueba la habilidad que posee una empresa para adaptarse a las condiciones actuales de su mercado. No hay una manera más eficaz de renovar la estructura organizacional de cualquier compañía que con el establecimiento de objetivos estratégicos claros, realistas y fáciles de percibir con el paso del tiempo.
Pensamiento estratégico:
Qué es, características, tipos, elementos, ejemplos y técnicas del enfoque estratégico
¿Qué es una planificación estratégica?
En la teoría, no es complicado poder entender qué es un objetivo estratégico y de qué forma este puede influir dentro del crecimiento de una empresa. Sin embargo, la planificación estratégica es algo que requiere de un esfuerzo conjunto y muchos años de seguimiento para poder ser ejecutada de forma eficiente.
Ciertamente, algo como los objetivos estratégicos son elementos que podrían considerarse que están prácticamente intrínseco dentro de lo que es la cultura corporativa de principios del siglo XX.
De hecho, la planificación estratégica es un tema que está muy ligado a las formas de organización del trabajo durante un período de tiempo preestablecido. Todo esto con la finalidad de garantizar el desarrollo y la expansión de la empresa dentro del mercado competitivo, pero haciendo uso de los principios de la misma como una guía para distribuir y jerarquizar las tareas necesarias para cumplir con cada objetivo.
El modo más sencillo de establecer los objetivos estratégicos, es considerando todos los elementos que conforman un plan de acción el cual ha sido diseñado con la finalidad de poder cumplir con ciertas metas y estrategias que serán fundamentales para que la compañía de los primeros pasos hacia una nueva etapa corporativa.
La finalidad de los objetivos estratégicos
Una vez se tiene claro qué son objetivos estratégicos, resulta mucho más fácil identificar su papel dentro de las estructuras metodológicas y prácticas que forman parte de una empresa.
Un principio de la vida, es que todo se encuentra en un estado de permanente cambio. Obviamente, dentro del mundo empresarial esto esta regla se convierte en una constante amenaza a la vida productiva de cualquier organización y por esto es tan urgente establecer constantemente nuevos objetivos de un planteamiento estratégico.
La planificación estratégica es un sistema que establecerá de qué forma se hará uso de los recursos disponibles y hacia dónde irán enfocados los esfuerzos de la compañía en un lapso de tiempo no menor a 2 años.
Los objetivos estratégicos en la actualidad
Establecer y ejecutar cada uno de los objetivos de la planificación estratégica es un proceso esencial que forma parte del ciclo de vida de cualquier tipo de organización, independientemente si la misma es o no lucrativa.
Sin importar cuán prometedora y original pueda lucir una empresa, va a llegar un punto en donde la misma se verá en la obligación de tener que adaptarse para continuar viva dentro de su mercado. Y justamente de esto se tratan la planificación estratégica en el área organizacional, de hacer una actualización completa a los objetivos fundamentales de la compañía para que los mismos sigan vigentes.
Una organización sin conocimiento de cómo hacer una planeación estratégica de objetivos, es un colectivo que está condenado ir perdiendo terreno de manera progresiva dentro de su sector hasta que finalmente termine desapareciendo por completo.
Características comunes de los objetivos estratégicos
Algo importante dentro de todo lo qué son los objetivos estratégicos, es que sin importar para que tipo de organización o compañía se diseñe la planificación estratégica todos deben compartir ciertas características comunes.
Expuesto de una forma más directa, los objetivos estratégicos son todos los procedimientos y acciones para lograr objetivos en una empresa tanto a mediano como a corto plazo. Para ello, es necesario tener algunos principios muy claros a la hora de empezar con dicha planificación.
La comunicación asertiva es un elemento extremadamente crucial dentro de cualquier organización, pues gracias a ella, es posible establecer metas y estrategias definidas y hacerlas llegar eficientemente a cada una de las divisiones que existen dentro de empresa.
Otro aspecto a tener en consideración es que siempre se tiene que tener muy en cuenta cuando se habla de los objetivos estratégicos de una empresa es el tiempo. De hecho, dentro de la propia definición de objetivos estratégicos se encuentra incluida la idea del tiempo como un aspecto muy relevante para analizar la efectividad de cualquier planificación estratégica.
Cuando hablamos específicamente de las características comunes que existen dentro de los objetivos estratégicos de una empresa, tenemos que la mayoría de estos cuentan con aspectos como:
Realistas
Es extremadamente importante que cada uno de los objetivos de planeación estratégica sean planteados tomando muy en cuanta la practicidad de los mismos. Por esto es tan importante estar plenamente conscientes de los alcances y limitaciones actuales de la empresa mucho antes de siquiera empezar a hablar de los objetivos estratégicos.
Fáciles de entender
La universalidad de la información es un elemento que siempre debe prevalecer dentro de cualquier organización, pues entre más claros y fáciles de entender son los objetivos estratégicos de una empresa, las tareas inmersas dentro de los mismos podrán ser realizadas más eficientemente.
Capaces de ser medidos
Un punto importante sobre cómo hacer el objetivo de una empresa, consiste buscar elementos específicos dentro de la compañía que puedan ser estudiados a través de los datos. Es por esto que muchos de los ejemplos de objetivos estratégicos empresariales que encontramos en internet van enfocados en aspectos como las ventas, productividad o la capacidad para captar nuevos clientes.
Concretos
La redundancia puede hacer que los objetivos estratégicos de una organización resulten confusos y muy difíciles de ejecutar dentro de un ambiente laboral más realista. Por eso es que entre más concretos y sintetizados son los pasos a seguir dentro de la planificación estratégica, mejores serán los resultados.
Establecidos en períodos de tiempo
El tiempo es un factor que siempre se tiene que tomar en cuenta cuando nos encontramos en el proceso de definición de los objetivos corporativos, pues esto nos permitirá tener una idea más clara de cómo estructurar las tareas a ejecutar para poder cumplir con las metas establecidas.
Ir orientados hacia la visión y misión de la organización
La misión y la visión de la empresa siempre deben estar presentes dentro de cualquier sistema de planificación estratégica. Ya que no solo ayudan a planificar mejor los objetivos estratégicos, sino que además permiten definir aquellos aspectos generales para establecer diferencias reales entre nuestra compañía y los competidores.
Las principales herramientas para diseñar una buena planificación estratégica
Ningún objetivo del plan estratégico se encuentra dentro del mismo por mero capricho de los superiores. Una buena planificación estratégica puede ser justo lo que le haga falta a la organización para poder llegar a nuevos horizontes y convertirse en una referencia dentro de su sector.
Si bien como ya hemos visto los objetivos estratégicos comparten ciertas características comunes, lo cierto es que es matemáticamente imposible que dos empresas manejen los mismos niveles estratégicos.
Aunque pudiese parecer una gran contradicción, en los mercados actuales existe espacio suficiente para que todas las empresas sean capaces de coexistir. Pero la misma naturaleza del mercado las mantiene en un constante proceso de evolución y es justo allí cuando los objetivos estratégicos empiezan a hacerse valer dentro del mundo corporativo.
Todo importa al momento de diseñar la planificación estratégica para el desarrollo de una compañía. Desde la forma en cómo se escribe el objetivo, hasta en qué tarea específica debe enfocarse cada departamento es importante cuando se trata de adaptar una organización a las exigencias del mercado actual.
Hay ciertas herramientas organizativas las cuales son de gran ayuda cuando se trata de diseñar una planificación estratégica exitosa, con objetivos específicamente seleccionados para satisfacer alguna problemática real dentro de la compañía. Entre estas herramientas del mundo corporativo podemos mencionar:
Matriz FODA
La matriz FODA se ha convertido en uno de los instrumentos más prácticos y efectivos para analizar los objetivos estratégicos, ya que este recurso brinda la posibilidad de estudiar con mayor detenimiento cada uno de los factores a favor y en contra de la institución.
Una planificación estratégica debe ser planteada dentro del escenario más realista posible, y no existe una forma más eficiente de lograrlo que estudiando con detenimiento las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas. Una vez teniendo esta información disponible, resultará mucho más fácil establecer las tareas prioritarias para cumplir con los objetivos previamente planteados.
Enfoque de Marco lógico
El EML es una herramienta bastante precisa que permite no solo establecer objetivos estratégicos mucho más claros, además brinda la posibilidad de realizar un estudio más profunda de la empresa en cuanto a elementos como recursos, personal y limitaciones externas. En muchos de los ejemplos de objetivos de calidad se aplica este sistema de medición para estudiar variables reales dentro del esquema productivo de la empresa como son los costos operativos o las ventas.
Cuando hablamos de planificación estratégica, el Enfoque de Marco Lógico resulta ser una de las herramientas más completas dentro del mundo corporativo. Pues con este sistema se pueden definir algunos elementos claves como el objetivo general, los objetivos específicos, los recursos, las limitaciones y la metodología a emplearse dentro de la compañía.
Modelo Canvas
El Business Model Canvas, o Lienzo de Modelo de Negocios en español, es una herramienta gráfica la cual ayuda a hacer un planteamiento más realista de los objetivos estratégicos de la empresa, tomando como referencia la situación actual de la misma dentro del mercado.
Este esquema de negocios introducido en 2009 ha demostrado ser una herramienta que se adapta con gran facilidad al ritmo de crecimiento acelerado que caracteriza a los mercados actuales. Pues a pesar de que a nivel esquemático posee una estructura bastante sencilla, el Business Model Canvas permite la posibilidad de analizar con mayor detenimiento algunos elementos que pueden influir de alguna manera sobre los objetivos estratégicos de la empresa.
Evaluación de factores internos y externos
Al momento de realizar una planificación estratégica es necesario tener presente todos los factores internos y externos de la empresa, por este preciso motivo es que resulta tan prioritario contar con un instrumento que permita contabilizarlos y estudiarlos con mayor detenimiento.
Las Evaluaciones de Factores Internos (EFI) y las Evaluaciones de Factores Externos (EFE) son herramientas del mundo corporativo las cuales no solo permiten organizar y jerarquizar cada uno de estos factores. También ayudan a tener una percepción más completa de la influencia de la empresa en los entornos sociales, culturales y medioambientales de la comunidad.
Benchmarking
En ocasiones, hace falta saber qué es lo que están haciendo los competidores más cercanos para tener una idea más clara de hacia dónde deben estar los objetivos estratégicos de nuestra propia empresa.
Justamente de esto se trata el método Benchmarking, en conocer cuál es el enfoque que tienen las organizaciones actuales y de qué forma dichos objetivos pueden calzar dentro de la planificación estratégica.
Método BSC
A pesar de que el método Balanced Socrecard fue una herramienta diseñada originalmente para diseñar objetivos estratégicos de empresas a nivel financiero, la precisión y practicidad de esta herramienta hizo que lentamente ganara más popularidad entre las instituciones públicas.
El método BSC se trata de un sistema basado en un cuadro de análisis en donde que se utiliza para registrar información sobre algunos indicadores claves a nivel organizacional como los procesos internos, clientes y financiamiento. Dentro del mundo corporativo, esta herramienta es considerada como uno de los sistemas metodológicos más precisos para estructurar, jerarquizar y diseñar objetivos estratégicos que vayan más acorde con las necesidades reales de la organización.
Pasos para diseñar objetivos estratégicos
Ciertamente, la planificación estratégica es un proceso tan complejo y específico, que sencillamente no puede ser tomado a la ligera en ningún momento.
Pues dentro de este sistema de metodologías corporativas no solamente se puede encontrar la organización del trabajo y objetivos tácticos de la compañía. También serán los encargados de promover una nueva visión dentro de la empresa, una que esté mucho más acorde con las exigencias y requerimientos del mercado actual.
Diseñar, estructurar y ejecutar los objetivos estratégicos es un proceso que debe realizarse de forma conjunta con cada uno de los representantes de los principales departamentos que hacen vida dentro de la compañía para que pueda ser llevado a cabo.
Aquí es donde podemos evidenciar que una planificación estratégica es mucho más que solamente reglamentos y metodologías de trabajo impuestas de forma arbitraria por la junta directiva. Se trata de focalizar y priorizar la ejecución de ciertas tareas específicas dentro de la empresa con la finalidad de traer beneficios a cada uno de los trabajadores que actualmente forman parte de los diferentes departamentos de la empresa.
Para desarrollar una buena planificación estratégica, es necesario seguir algunos pasos importantes los cuales, si son ejecutados de la forma correcta nos llevarán a la concepción de objetivos estratégicos mucho más claros. Entre estos pasos tenemos:
1. Reunión con los gerentes de cada departamento
Cada uno de los departamentos de la organización se encargan de ejecutar tareas relevantes para la consolidación y desarrollo de la misma. Por lo tanto, es importante contar con un representante de cada una al momento de definir los objetivos estratégicos de la empresa.
Cada uno de estos representantes tendrá la responsabilidad de evaluar las condiciones de su departamento y aportar ideas sobre la manera más adecuada de hacerle frente a la problemática que se presenta en la empresa.
2. Elaborar los objetivos utilizando verbos en infinitivo
Cuando se trata de la planificación estratégica de una empresa siempre hay que tener muy presente que una vez definidos, estos deben ser comunicados posteriormente a cada uno de los departamentos de la empresa.
De aquí nace la necesidad de iniciar cada uno de los objetivos con los denominados verbos para estrategias. Es decir, utilizar verbos en infinitivos que reflejen una tarea específica que sintetiza la finalidad de los objetivos estratégicos.
3. Simplificar los objetivos
Las tormentas de ideas son la mejor manera de empezar a darle forma a los objetivos de un plan estratégico. Es embargo, es algo lógico suponer que no todas las ideas expuestas pueden formar parte de la planificación estratégica de la compañía.
Parte del proceso de una comunicación efectiva consiste en simplificar las ideas con el fin de que las mismas puedan ser captadas con mayor facilidad por el receptor. En el caso de los objetivos estratégicos de una organización, es necesario aprender a jerarquizar las ideas para evitar ambigüedades y la mejor manera de hacerlo es estableciendo diferentes niveles de objetivos.
4. Establecer los indicadores
Una vez se hayan jerarquizado cada uno de los objetivos estratégicos que formarán parte del plan, el siguiente paso es definir cuáles son los indicadores a tomarse en consideración durante el período de aplicación de la nueva metodología.
Es algo extremadamente importante que dentro de la planificación estratégica de una empresa existan herramientas que permitan tener acceso directo a datos cuantificables. Pues esta información ayudará a tener una idea más clara del proceso de evolución que está experimentado la empresa durante la implementación de los nuevos objetivos estratégicos.
6 ejemplos de planificación estratégica
Una vez se tiene una noción más clara de qué son los objetivos operativos y la influencia que estos tienen sobre la metodología de trabajo que aplica cada empresa, entonces es mucho más sencillo darse cuenta de todas las posibilidades y beneficios de una buena planificación estratégica. Tanto en libros como en páginas de internet con contenido especializado es fácil poder encontrar ejemplos de planes estratégicos que pueden ajustarse con facilidad a los requerimientos y necesidades de diferentes organizaciones. Lo más importante es jamás perder de vista la misión y visión de la empresa.
Realmente elaborar objetivos estratégicos para actualizar y mejorar el rendimiento de ciertos departamentos de una compañía no es algo muy difícil de realizar. Especialmente si se cuenta con el apoyo de profesionales capacitados en cada una de las áreas. El objetivo de un plan estratégico siempre va a ser buscar la manera en que la compañía sea capaz de adaptarse a las exigencias de los nuevos mercados y sobre todo, hacer que la misma sea capaz de sobresalir de la competencia sin renunciar por completo a su filosofía corporativa.
Existen muchos casos en donde el planteamiento de nuevos objetivos estratégicos podría resultar extremadamente beneficioso para una organización. Entre los más frecuentes podemos mencionar:
Mantener la rentabilidad de la empresa
Una buena planificación estratégica es capaz de transformar por completo el valor y la importancia de una empresa dentro del mercado, siempre y cuando este sistema sea implementado de manera coherente.
Sin importar que tan semejantes puedan parecer los objetivos corporativos de los competidores, cada compañía posee una forma única de percibir y abordar las problemáticas de sus clientes. Y justamente aquí, es donde los objetivos estratégicos pueden convertirse en un modo eficiente de incrementar el valor de la empresa.
La rentabilidad y la competitividad son dos aspectos de gran importancia dentro del mundo corporativo, por ello muchos objetivos que forman parte de la planificación estratégica están diseñados específicamente para estimular el incremento del valor de la compañía.
Mejorar el servicio a los clientes
Ciertamente, la planificación estratégica no es solamente un sistema enfocado en el área productiva y la rentabilidad. También el mejoramiento de los servicios enfocados en los clientes son esenciales para el sano desarrollo de una empresa.
Hoy en día es mucho más común que la mayoría de los objetivos estratégicos de las empresas se encuentren enfocados en hacer un replanteamiento los servicios y beneficios a los clientes, con la finalidad de volverlos mucho más atractivos.
La satisfacción de los clientes siempre es un factor de extrema importancia para las empresas, especialmente a la hora de establecer objetivos estratégicos para la implementación de nuevas metodologías de trabajo.
Incrementar la oferta de productos
Un buen ejemplo de objetivo estratégico de una empresa que puede verse con bastante frecuencia, es diseñar herramientas a nivel corporativo que ayuden a estimular la oferta actual de sus productos.
La oferta es más que solo un indicador de la cantidad de productos que comercializa la compañía durante un tiempo determinado, también es una muestra de la relevancia de la misma dentro del mercado.
No hace falta ser un experto en economía para saber que una empresa productiva siempre va a ser mucho más atractiva tanto para los accionistas como para sus propios clientes. Y mucho más, si se trata de una compañía cuyos objetivos estratégicos están enfocados en la actualización del servicio posventa.
Diseñar productos y servicios innovadores
La innovación y la evolución de los productos y servicios que ofrecen en la actualidad se encuentran entre las funciones principales de los objetivos corporativos. Pues una empresa capaz de ofrecer un sistema novedoso, siempre va a ser atractiva dentro de su segmento de mercado.
Pero esto va mucho más allá de solamente diseñar estrategias para que la compañía pueda ganar mucha más presencia en el mundo digital, si no de plantear nuevas formas de sacarle un mayor provecho a los recursos que ya poseen.
Una compañía no puede darse el lujo de quedarse estancada, es por este motivo que los objetivos estratégicos son percibidos como estímulos que obligan a las empresas a buscar maneras creativas e ingeniosas de superarse a sí mismas.
Crear nuevas asociaciones con los clientes
Dentro del mercado actual, la necesidad por establecer asociaciones más cercanas con sus clientes se ha convertido en un asunto prioritario dentro de la planificación estratégica de muchas empresas hoy en día.
La satisfacción y el compromiso de la compañía con sus clientes son dos aspectos que se encuentran inmersos en la definición de objetivo en administración. Pues los clientes son capaces de influir de forma positiva en ciertos aspectos como las ventas, la rentabilidad y la productividad.
No por algo entre los ejemplos de objetivos estratégicos de empresas más destacados de la actualidad, se encuentran compañías que han sido capaces de diseñar sistemas para ganar la lealtad de sus clientes a través de los servicios que prestan.
Atraer a nuevos profesionales
Como ya habíamos señalado con anterioridad, la planificación estratégica es un proceso que involucra un replanteo de las estructuras corporativas de una organización con la finalidad de poder adaptarse a las nuevas condiciones que les plantea el mercado.
Por esto, no debería de extrañarnos que la idea de atraer nuevos profesionales en diferentes especialidades se haya convertido en una prioridad dentro de la planificación estratégica de muchas empresas. Es inevitable que las organizaciones muestren mayor apertura hacia la creación de nuevas metodologías corporativas. Sobre todo, tomando en cuenta la nueva cantidad de especialidades que han surgido en áreas como el desarrollo de servicios a nivel digital y manejo de contenido para redes sociales.
Los objetivos estratégicos no son más que un conjunto de normas sistematizadas las cuales han sido diseñadas para responder a una necesidad constante dentro del mundo corporativo. Toda organización debe ser capaz de evolucionar y adaptarse para poder hacerle frente a los desafíos que les plantea cada nuevo año, y no existe una manera más eficiente de hacerlo que con una buena planificación estratégica.