A estas alturas estamos hartos de oír que un buen descanso en vital para poder tener un estilo de vida saludable, pero la realidad es que poco hacemos para lograrlo, y es que modificar los hábitos es complicado.
Una manera fácil de conseguirlo es comprando camas articuladas, de esas que te permiten subir y bajar hasta 5 puntos de articulación diferentes, que vienen con dos motores independientes y con seguridad reforzada.
Si no tienes claro cómo una cama articulada puede darle la vuelta a tu vida, a continuación te contamos una por una las situaciones en las que se convertiría en una pieza fundamental de tu día a día:
1. Benefician enormemente a personas con reflujo
La acidez y el reflujo cada vez afecta a más personas. Modificar el tipo de alimentación es fundamental para reducir el reflujo y, para poder descansar adecuadamente, los expertos recomiendan dormir con una inclinación de la espalda de unos 15-17cm.
Son muchos los que optan por un sistema tan rudimentario como poner unos tacos en las patas del cabecero, pero además de peligroso, afecta también a otras personas, en el caso de tener una cama de matrimonio.
Con una cama articulada se puede elevar el respaldo solo pulsando un botón y, como son camas individuales, no afecta a la otra persona que tengamos al lado.
2. Facilitan el descanso de personas con problemas respiratorios
Aquellas personas con asma, rinitis u otro tipo de problemas respiratorios ven el cielo abierto cuando descubren la posibilidad de elevar el respaldo de la cama y regularlo a la altura que más les convenga. Este simple gesto les permitirá dormir plácidamente y sin sobresaltos.
3. Mejoran la rehabilitación de personas encamadas
A lo largo de la vida podemos sufrir percances como la rotura de una pierna, una operación o cualquier otro accidente que nos obligue a permanecer encamados durante un tiempo.
Teniendo una cama articulada descubriremos que, además de tener muchas más facilidades y comodidades durante el tiempo de reposo, la recuperación se acelera considerablemente.
4. Ayudan tanto a personas mayores como a sus cuidadores
Cualquiera que haya estado al cuidado de una persona mayor o que lo haya vivido de cerca en casa sabe las complicaciones que presentan las camas convencionales a la hora de atender a estas personas: no favorecen en nada ni a la persona mayor ni a aquella que se encarga de ella.
Disponer de una cama articulada, que permita movilizar tanto la parte superior como la inferior del canapé, facilitará las labores diarias de aseo y movilidad y mejorará el descanso del mayor, evitándole los dolores por malas posturas.
5. Alivian las piernas con varices y problemas de circulación
Aquellas personas que pasan mucho tiempo de pie y sufren de varices agradecerán tener una cama que permita elevar la parte inferior para elevar las piernas y pies.
Hacer esto aunque solo sea unos 15 minutos al día mejorará la circulación, disminuirá la hinchazón en las extremidades y reducirá la retención de líquidos.
6. Disminuyen los dolores cervicales y de espalda
Estas camas ofrecen la posibilidad de regular tanto la altura como la inclinación, ofreciendo una ergonomía adaptada a cada persona, reduciendo así los dolores de lumbares, de espalda y de cervicales.
7. Permiten leer o ver la televisión en una postura óptima
Y, en el día a día, incluso para aquellos que no sufren ninguna de las circunstancias mencionadas anteriormente, disponer de una cama en la que se pueda subir el respaldo para leer y ver la tele en condiciones óptimas, sin tener que depender de incómodos cojines que no garantizan la postura adecuada, es un plus que mejorará el descanso posterior.
Como ves, tener una cama articulada no ofrece más que ventajas y, lo más importante, aumenta la calidad de vida de forma exponencial. Para conseguir una de buena calidad, lo mejor es acudir a expertos como elreydelascamas.es.
