Todos los que alguna vez hemos sentido “amor a primera vista”, conocemos esa sensación inicial de mariposas en el estomago y del nerviosismo que nos hace sudar cada vez que tenemos cerca a esa persona que nos gusta. Pero sabemos también que con el tiempo nos empezamos a sentir más cómodos y entonces nos interesamos por otros aspectos que no tienen nada que ver con la apariencia física. La atracción mental o atracción psicológica surge entonces como resultado del intercambio de pensamientos y sentimientos con esa persona especial, descubriendo día a día su fascinante mundo interior.
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¿Qué es la atracción mental?
Es también conocida como atracción psicológica y está basada en el deseo de formar un vínculo intelectual y sentimental con una persona, frente al intercambio de conocimientos y experiencias similares, intereses, valores compartidos y química compatible.
Las personas somos seres visuales, por lo que la atracción física es lo primero que despierta nuestro interés romántico o sexual en otra persona. La conexión mental no se excluye de la atracción física, pero es mucho más que eso. Cuando se da, nos sentimos mentalmente cercanos a esa persona especial, y atraídos por su personalidad; además de las cualidades que vamos descubriendo a través de la comunicación y el diálogo. Un vínculo mental o atracción mental en el amor nos permite desarrollar una comprensión silenciosa y tácita sobre el otro, sobre sus deseos y pensamientos.
Pero las conexiones mentales usualmente toman tiempo para desarrollarse, no se detecta a simple vista, es producto de la interacción y el intercambio de conocimientos sobre el otro. A veces una sola conversación es suficiente para que surja esa inesperada atracción entre las almas conectadas, estas son algunas señales que nos advierte que hemos caído en ella:
- Las conversaciones surgen sin esfuerzo.
- Se sienten cómodos siendo ustedes mismos el uno con el otro.
- Pueden interpretarse y sincronizarse uno al otro, incluso en leguaje no verbal.
- El nivel de compenetración o entendimiento es intensa y profunda.
- Comparten un elevado respeto y admiración mutua.
Importancia de la atracción mental
Recordemos que el desafío con la atracción física es el inevitable cambio de nuestra apariencia con el correr del tiempo, nadie escapa del envejecimiento y de los estragos de la gravedad en el cuerpo. La belleza física se desvanece, por eso una relación basada en este interés, también suele desaparecer a corto plazo.
Por el contrario, la atracción mental y la conexion de almas crece con el tiempo y especialmente logra resistir la prueba de nuestra transformación externa, sea por envejecimiento u otros factores imprevistos, como enfermedad, accidentes, cambios hormonales, cambios de estilo, etc. Lo esencial y deseable permanece intacto a largo plazo para las personas que experimentan la magia de la atracción sentimental.
Características de la atracción mental
Casi todas las personas reconocen la ley de atracción fisica, incluso con sólo una mirada. Otras pistas son la aparición de síntoma de enamoramiento o del llamado amor a primera vista; que asemejan a la sensación de mariposas en el estomago, el usual nerviosismo, sudor en las manos y hasta fuertes latidos. Pero sabemos que esas sensaciones son temporales y rápidas. La atracción mental en cambio implica más que un intercambio de miradas para hacerse sentir, cuando dos almas se encuentran requieren de diálogo esencialmente, así como de otras características del vinculo álmico:
Fomenta relaciones profundas
Aunque en el camino se pierda la idea del nacimiento de una relación romántica, la atracción mental en su proceso que genera relaciones importantes y profundas. Algunas pueden quedarse en amistades íntimas pero especialmente de la atracción mental surgen verdaderas historias de amor.
De hecho, el término es relacionado con mucha frecuencia con el concepto conocido como almas gemelas, que de acuerdo al imaginario colectivo, son dos personas que por destino o por una voluntad superior casi espiritual están destinadas a estar juntas, pueden sentir el alma de otra persona. Su amor está dictado por la similitud en muchos aspectos de la vida íntima, son relaciones derivadas de una elección madura y consciente.
Perdura en el tiempo
La atracción mental poco se desvanece y más bien aumenta o se refuerza con el paso del tiempo, a diferencia de la atracción física esta es perdurable. Las transformaciones física inevitables con la edad, no alteran ni reducen el interés porque la conexión mental depende de cualidades y dones que la persona posee en su interior, es decir en su personalidad, comportamiento, pensamientos, el modo de afrontar la vida y el trato hacia los demás. La admiración mental o intelectual es duradera y segura, las almas gemelas se extrañan.
Abarca más que intelecto
Es muy común creer que la conexión mental ocurre únicamente desde el intelecto, pero se trata de una consideración equivocada por cuanto la comprensión de la persona con la que intimidamos involucra también sus emociones y sentimientos, su comportamiento e incluso sus sistema de valores culturales.
Todo cuanto conforme su forma de ser y actuar, incluida su vulnerabilidad, temores e inseguridades nos aporta a la intención de sentirnos fascinados. Ocurre que en las relaciones equitativas, estamos conscientes de que además de capacidades y talentos también revelaremos nuestros defectos y debilidades.
Acepta las desigualdades
Y aunque nos sentemos a enumerar las tantas muchas cosas en común que nos identifica con esa persona atractiva para nuestro cerebro; y que en definitiva nos acerca, debemos ser conscientes de que el término alma gemela no tiene que ver con la idea de ser iguales. Por supuesto que debe haber una base de intereses comunes, pero no significa que seamos una especie de fotocopia, ajustado incluso las diferencias para sentirnos unidos y complementados.
Cosas esenciales como los valores y principios no deben discutirse, más bien respetarse, pero es saludable aceptar que las disparidades también nos ofrecen ventajas que podemos aprovechar el uno del otro y que estimulan la relación. Compartir diferentes perspectivas sin menosprecio enriquece y hace crecer la amistad y el romance, incluso lo qué sienten las almas gemelas cuando hacen el amor.
Consejos para fortalecer la atracción mental
Claro que el efecto del amor a primera vista o lo qué es la atracción fisica, es divertido y excitante, pero si tu objetivo es llevar a un nivel más profundo y duradero la relación con esa persona que tanto te gusta, debes comenzar a tomar acción, propiciando algunos encuentros y situaciones que activen la química romántica. A continuación algunos consejos que reforzarán seguramente la conexión emocional y mental que tanto anhelas con tu objetivo de amor:
Presta toda tu atención
No hay nada más atractivo que una muestra de interés, cuando nos sentimos escuchados también nos sentimos apreciados. Algo esencial para conquistar a una persona es el contacto visual, demuestra que estas autentica y sinceramente interesado en escuchar y entender lo que te dice la otra persona. Si además pones tu teléfono a un lado o en silencio para dedicar tus cinco sentidos a la conversación, seguro ganaras varios puntos. Las preguntas intencionales extenderán la conversación.
Comparte los intereses comunes
Hacer que los intereses comunes sean compartidos en experiencias cotidianas o casuales es una buena técnica de seducción y atracción mental. Es decir, las actividades que disfrutas individualmente pueden convertirse en momentos de compañía y disfrute mutuo. Salir a una caminata por el parque, seguro será un paseo que querrán repetir si ambos prefieren el contacto con la naturaleza y hacer actividades al aire libre. Tal vez, sea una buena excusa para salir a trotar juntos cada mañana. Los rituales compartidos, como trotar o tomar café por las tarde luego de salir del trabajo, son un método efectivo de acercamiento mental.
Sé vulnerable y auténtico
Ser tu mismo, es la premisa. No te muestres como alguien que no eres pues se puede distorsionar el objetivo de la conexión mental y terminar vinculándonos con alguien que no existe. Es verdad que siempre querremos mostrar la mejor versión de nosotros en la primera cita pero la única forma de crear una atracción verdadera es tomar la decisión de ser vulnerable. Tampoco tienes que enfundarte siempre con temas de conversación densos o profundos sobre la existencia, la familia o la profesión, para sentir que nuestras almas están conectadas. Sé autentico y muéstrate confiado, que de seguro hay mucho en ti que conocer y admirar.
Da un salto creativo
Sorprender con algo agradable e inesperado a la otra persona aumentará la atracción mental. No tiene que requerir grandes esfuerzos, basta con salir de lo habitual en las medio de acciones o conversaciones para seguir ganando terreno en la mente y el corazón de quienes deseamos. De ser posible programar un encuentro, pero hay ejemplos de cosas más simples como enviar una nota de voz o una foto de lo que haces por mensajería, quizás dejarte ver por una video llamada para contar algo interesante que te haya sucedido o simplemente para saludar. Estos gestos son a veces pequeñas grandes sorpresas para las almas predestinadas.
Preséntalo a tus cercanos
Según la metafísica de las almas gemelas, dejar que esta persona especial con la que ya hemos aumentado un poco la química, conozca a algunos de sus familiares o parientes cercanos elegidos, es una buena idea para reforzar el interés y el acercamiento emocional y mental. Mejor si es en un entorno informal, en el que no hayan presiones, sino una especie de breve invitación a tu mundo social y a tu intimidad. Así además indagarás un poco sobre cómo sería su incursión en un futuro dentro de tu círculo privado más amado.
La atracción mental tiene que ver con apreciar más allá que los atributos físicos de una persona, significa sentirse admirado más bien por la personalidad, lo que contiene la mente y el corazón de una persona. Muchos relacionan el concepto para identificar a los llamados sapiosexuales quienes son atraídos por la inteligencia, pero cuando hablamos de una verdadera atracción psicológica, nos referimos a dos personas que pueden mirarse a un nivel mucho más profundo, con madurez, compasión y admiración por las cualidades y defectos.
