La historia universal está llena de una infinidad de acontecimientos que han trascendido e impactado en el acontecer mundial, y el siglo XX no fue la excepción con respecto a los innumerables hechos de este tipo. Uno de ellos fue la guerra de los misiles, un conflicto diplomático que enfrentó a Estados Unidos, la Unión Soviética en tiempos de la Guerra Fría y que, de no haberse resuelto a tiempo, hubiera detonado una catástrofe nuclear de gran calibre. Descubre qué fue la crisis de los misiles, sus causas, desarrollo y consecuencias para los contrincantes y el mundo a través del siguiente artículo.
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¿De qué se trató la crisis de los misiles de Cuba?
Para dar inicio a este resumen de la crisis de los misiles, es preciso ofrecer información acerca de qué se trató dicho conflicto y en qué contexto se generó el mismo, de manera que se le pueda dar mayor comprensión a este acontecimiento que estuvo a pasos de causar una gran guerra nuclear y de dar aún más tensión al ya convulso siglo XX, específicamente, el periodo histórico posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Conoce ¿en qué consiste la crisis de los misiles?
La guerra de los misiles, llamada por Cuba Crisis de octubre y por Rusia Crisis del Caribe, fue un enfrentamiento de carácter diplomático protagonizado por Estados Unidos, la Unión Soviética y Cuba en la Guerra Fría, concretamente entre el 14 y el 28 de octubre de 1962.
Este periodo que abarcó desde el descubrimiento de rampas soviéticas para el lanzamiento de bombas nucleares en Cuba (en un intento de amedrentar a los Estados Unidos y de disuadirlos ante sus pretensiones de invadir la isla antillana), hasta el desmantelamiento de dichas instalaciones misilísticas y su traslado de vuelta a territorio soviético, si bien muchos historiadores y estudiosos del tema han afirmado que el conflicto de Cuba se extendió muchos meses después.
La situación generó que el presidente estadounidense de ese entonces, John F. Kennedy, ordenara un bloqueo marítimo hacia el país caribeño por medio de la movilización y patrullaje constante de navíos norteamericanos, al tiempo que exigía el retiro de los misiles. Este hecho fue considerado por el líder soviético Nikita Jrushchov como una agresión al bloque socialista, sobre todo después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) decidiera imponer sanciones al gobierno cubano, encabezado en esa época por Fidel Castro.
El punto álgido del conflicto se dio el 27 de octubre, cuando un misil tierra-aire dirigido por la defensa antiaérea soviética apostada en Cuba, derribó un avión espía estadounidense al momento que recogía información en el norte de la isla.
No obstante, ante el temor de que este hecho provocara que incursionaran otras potencias aliadas de bando y bando a la confrontación, se llegó un acuerdo entre ambas partes, el cual culminó con el ya mencionado desmantelamiento de la instalación nuclear soviética en territorio cubano y, posteriormente, de misiles de propiedad estadounidenses apostados en Turquía, país fronterizo con la Unión Soviética.
Contexto histórico en el cual se originó la crisis de misiles cubanos
Toda información sobre la crisis de los misiles en Cuba busca contextualizar al lector para que comprenda el escenario histórico que se vivió antes, durante y después de dicho conflicto. Vale la pena recordar que, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, se generó una prolongada confrontación política, económica, social e ideológica denominada Guerra Fría, donde se enfrentaron los bloques capitalista (encabezado por Estados Unidos) y socialista (liderado por la Unión Soviética).
La pelea por la influencia ideológica profesada por ambos bandos tuvo como escenario la primera fase de la Guerra Fría y Cuba fue uno de los países latinoamericanos que, a partir del derrocamiento de la dictadura de Fulgencio Batista en 1959, instauró un régimen que estableció su tendencia socialista. Para frenar la difusión del ideal revolucionario en tierras latinas, Estados Unidos, que veía amenazada su política intervencionista, fraguó numerosas acciones para invadir la isla.
Por su parte, el régimen cubano, con Fidel Castro a la cabeza, fijó acuerdos militares y económicos con la Unión Soviética, entre ellos, la instalación de un misil balístico de alcance medio R-12 en territorio cubano como medida para disuadir las pretensiones del gobierno norteamericano, en el marco de una gran operación llamada Anádir que, además, garantizaba el apoyo aéreo y terrestre por parte de los soviéticos a Cuba.
Principales causas de la crisis de los misiles
Conocido el contexto en el cual se dio desarrollo a la guerra de los misiles, es momento de repasar algunos de los aspectos que, de forma directa, causaron esta confrontación.
Alineación de Cuba a las ideas socialistas
Después de instaurado el gobierno revolucionario en Cuba y del decreto de una serie de reformas que motivaron a la nacionalización de tierras y de diversas empresas, Estados Unidos decretó un embargo comercial, financiero y económico sobre la isla, hecho que motivó que el líder cubano Fidel Castro fijara posición al respecto y se alineara con la Unión Soviética y, por ende, con el bloque socialista.
Despliegue de ojivas nucleares estadounidenses en Italia y Turquía
Bajo el gobierno de Dwight D. Einsenhower, Estados Unidos desplegó la instalación de misiles balísticos en territorio italiano y turco, aprovechando la cercanía de estos países con respecto a ciudades soviéticas como Moscú y San Petersburgo, las cuales estarían al alcance de la destrucción ante cualquier expansión de sus tendencias políticas e ideológicas. Italia y Turquía, aliados de los norteamericanos, también formaban parte de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Intentos de invasiones estadounidenses a Cuba
Ante el inminente rompimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba y los planes militares definidos para frenar la expansión de las ideas socialistas, el gobierno estadounidense, conjuntamente con la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) se dio a la tarea de entrenar a cientos de disidentes y contrarrevolucionarios antillanos para invadir la isla y derrocar el régimen de Castro.
La más famosa de estas acciones militares se llevó a cabo en abril de 1961 cuando esta expedición desembarcó en Bahía de Cochinos, pero la falta de apoyo de las fuerzas estadounidenses y de alzamientos en apoyo a los disidentes motivó que en menos de 72 horas, la invasión fuera derrotada.
Operación Mangosta
Ante el fracaso de la invasión de Bahía de Cochinos, Estados Unidos puso en marcha en octubre de 1961 un plan secreto de ataque militar a la isla propiciado directamente por el ejército norteamericano, además de la organización de atentados, infiltraciones y actos de sabotaje que desestabilizaran al régimen castrista.
Dicha operación fue detectada por los servicios de inteligencia soviéticos que, de forma inmediata, alertaron a Cuba.
Expulsión de Cuba de la OEA
Para enero de 1962, el cerco político y diplomático fijado por Estados Unidos hacia Cuba se cerró aún más cuando la Organización de Estados Americanos, presionada por el gobierno norteamericano, expulsó al país caribeño de esta institución.
Operación Anádir
El apoyo de los soviéticos a Cuba no se hizo esperar, después de la detección del plan secreto que planteaba la invasión estadounidense a la isla. Así, Nikita Jrushchov ordenó el despliegue discreto de una fuerza militar mandada por el general soviético condecorado Issá Plíyev, además de remitir 24 plataformas de lanzamiento, 45 ojivas nucleares, 42 cohetes R-12, 42 bombarderos Ilyushin II-28, un regimiento de aviones de caza, cuatro regimientos de infantería mecanizada, dos divisiones de defensa antiaérea y otras unidades militares, dando un total de alrededor de 47.000 efectivos establecidos en suelo cubano entre el 17 de junio y octubre de 1962.
Desarrollo de la crisis nuclear de Cuba
El descubrimiento de las instalaciones soviéticas en Cuba por parte de un avión espía estadounidense se llevó a cabo a mediados de 1962, situación que preocupó al gobierno norteamericano por lo cercano de su territorio con respecto a las costas cubanas, lo cual, en un hipotético ataque, significaba que sus sistemas de alerta y defensa quedarían sin respuesta alguna.
Esto motivó a que el presidente Kennedy se dirigiera al país el 22 de octubre de ese año para informar sobre el tema y de su decisión de establecer un bloqueo naval a la isla, medida que fue repudiada dos días después por Jrushchov al considerarla una agresión. El cerco marítimo sería respaldado por la OEA el 25 de ese mes, aprobando el envío de dos fragatas dominicanas y dos destructores venezolanos, dos argentinos y uno estadounidense.
Este escenario, que se tradujo en el inicio de una confrontación bélica de gran magnitud, indujo a que Jrushchov se comunicaba con Kennedy para negociar el retiro de los buques soviéticos, a cambio de que el gobierno estadounidense abandonase sus intenciones de derrocar al régimen cubano.
No obstante, la mañana del 27 de octubre, las defensas antiaéreas soviéticas derribaron un avión espía norteamericano, incidente en el que resultó muerto el piloto de la aeronave y que motivó a que diplomáticos soviéticos y estadounidenses (excluyendo la participación cubana) pactaran el desmantelamiento de las bases de misiles en Cuba por parte de los primeros, con la garantía de que Estados Unidos hiciera lo propio con los misiles desplegados en Turquía.
El acuerdo entre ambas partes se dio el 28 de octubre, con lo que se puso fin a la guerra de los misiles, la cual se ratificó con el fin de las operaciones navales norteamericanas al mes siguiente. Por su parte, los soviéticos mantuvieron acuerdos con Cuba en cuanto al empleo de armas convencionales.
Algunas consecuencias de la crisis de los misiles
Tanto los hechos de la guerra de los misiles como las decisiones tomadas por los bandos contendores para evitar un conflicto mayor tuvieron ciertas secuelas para el escenario que se estaba viviendo en ese momento. Estas consecuencias fueron:
Teléfono rojo
La instalación de una vía de comunicación directa entre la Casa Blanca y el Kremlin surgió para que los líderes de ambas potencias conversaran en acontecimientos de este tipo, para así negociar de manera efectiva los incidentes que pudiesen ocurrir y evitar cualquier contratiempo diplomático.
Tensiones entre la Unión Soviética y Cuba
El hecho de que la Unión Soviética fijara postura al excluir a Cuba en las negociaciones con los estadounidenses propició diferencias entre estos aliados, como se pudo manifestar en los cuestionamientos de los líderes revolucionarios Fidel Castro y Ernesto Che Guevara, que mantenían una posición belicista ante la contienda.
Desmantelamiento de misiles en Turquía
Para muchos, el fin de la guerra de los misiles de Cuba tuvo fin seis meses después de las negociaciones entre soviéticos y estadounidenses, al hacerse efectivo el desmantelamiento del misil balístico de alcance medio PGM-19 Júpiter instalado en Turquía, tal y como se acordó previamente.
De manera sorpresiva tanto para las potencias mundiales del momento como para la opinión pública, la guerra de misiles no llegó a mayores, pudiendo equipararse la actitud de los bandos contendores para así evitar una confrontación de enorme magnitud, trasladándose tiempo después el escenario bélico a países como Corea o Vietnam. A pesar de ello, la crisis de los misiles motivó que Estados Unidos presionara de forma constante al régimen cubano por considerarlo un agente desestabilizador para América Latina, coincidiendo con el surgimiento de diversos grupos y movimientos que profesaban en esa época las ideas revolucionarias, un factor que, hasta el día de hoy, se ve reflejado en el embargo comercial y económico que aún perdura sobre el gobierno caribeño.