Las terapias para fobias abarcan varios enfoques de la psicología sin embargo el tratamiento de fobias más efectivo y popular históricamente ha sido la desensibilización sistemática. Dicho eso antes de comprender su tratamiento antes se deben conocer las particularidades y síntomas que componen una fobia. Aquí conocerás las principales terapias para fobias, cómo superar una fobia, cómo se llama la fobia a los insectos, y más información interesante.
Miedo o fobia:
Cuáles son las principales diferencias entre miedo y fobia (significado, tipos, tratamiento, reacciones…)
Terapia de exposición (desensibilización sistemática)
Cuando se habla de fobias se habla de un miedo intenso que debe de persistir durante un periodo de al menos 6 meses, el criterio del tiempo es bastante importante para determinar si se trata de un trastorno o no, además de que esta fobia debe causarle un malestar considerable a la persona que no solo le afecte personalmente sino también, social, laboral, académicamente o en otras áreas del funcionamiento.
Después de comprender un poco mejor qué cuenta como fobia se puede continuar a hablar acerca de las técnicas más utilizadas para el tratamiento de estas, entre las principales se encuentras las terapias de exposición, principalmente la desensibilización sistemática gracias a lo efectiva que ha demostrado ser y que puede responder a preguntas del tipo «cómo se llama la fobia a los ratones» o «cómo se llama la fobia a los perros», que son ejemplos de fobia muy conocidos.
¿Cómo superar el miedo a los ratones? La desensibilización sistemática (o DS por su abreviación) es una técnica con décadas de trayectoria y basada en varias teorías del enfoque de la psicología conductista, es utilizada en el tratamiento de distintos trastornos de ansiedad o del ánimo. La desensibilización sistemática fue originalmente creada por Joseph Wolpe alrededor de 1958 para tratar conductas ansiosas, específicamente las conductas de evitación que interfieran con la vida del paciente y le causen malestar.
Estas conductas de evitación son características de las fobias, pues una persona con cualquier fobia activamente intenta evitar en anticipación a la situación u objeto que causa la fobia, motivo por el cual la desensibilización sistemática encontró un puesto como una opción viable para el tratamiento de las distintas fobias.
La desensibilización sistemática es una técnica que requiere de un trabajo previo importante, no es de menos pues al tratarse algo tan serio como las fobias y trastornos de ansiedad (aunque puede utilizarse para personas que sientan miedo o ansiedad sin llegar a lo patológico), es bueno asegurarse de que todo vaya lo mejor posible. Existen 3 etapas para el desarrollo correcto de la desensibilización sistemática.
Primera etapa
El primer paso para este proceso es aprender consistentemente la técnica que se vaya a utilizar para contrarrestar la ansiedad o el miedo, esta puede variar en relajación de distintos tipos, meditación, afirmaciones positivas etcétera. La técnica más utilizada es la original (la cual se utilizó en la creación de la técnica de desensibilización), la técnica de relajación progresiva de Jacobson, que consiste en concentrar la atención en distintos músculos y tensarlos por un periodo corto de tiempo para luego liberar la tensión y sentir la relajación, acompañada de una respiración profunda.
Esta técnica ha sido la predilecta para la desensibilización en parte por su efectividad y en parte debido a lo práctico que es, pues no se necesita de ningún equipo o material extra, solo el propio cuerpo.
Segunda etapa
El siguiente paso consiste en realizar una jerarquía de los miedos, esto servirá para poder afrontar la exposición de la forma más segura posible, existen métodos para poder lograr hacerlo efectivamente el más común es utilizar una escala para que el paciente ubique según su experiencia (o intuición) el miedo que le generen distintas situaciones.
Tercera etapa
Finalmente se llega al momento de la exposición (aunque algunos optan por practicar en ejercicios de imaginación antes de empezar con la exposición real), se empieza en una situación que cause la respuesta más leve y se sube en la lista de miedos progresivamente a medida que el paciente mejore, durante estas exposiciones se le pide al paciente que use las herramientas aprendidas para disminuir su nivel de ansiedad.
Las exposiciones no solo cambian según la lista, sino que también se considera el tiempo de exposición, lo normal es que los primeros encuentros sean breves y a medida del progreso se vaya aumentando el tiempo de exposición en el mismo ítem de la lista hasta lograr la desensibilización.
Técnicas cognitivo conductual para fobia específica
Otra forma bastante popular para el tratamiento de una fobia es con la terapia cognitivo conductual, especialmente con la reestructuración cognitiva, esta consiste en un estudio y exploración profunda del paciente, donde se puedan identificar, disparadores, experiencias y la mayor cantidad de pensamientos relevantes antes, durante y después de la exposición al estímulo fóbico.
Toda la información recolectada es relevante para la terapia porque esta será utilizada para la reestructuración de esquemas cognitivos del paciente, en este caso específicamente se busca modificar la percepción de peligro que tiene el paciente y lograr que cuestione acerca de si en realidad el estímulo es tan peligroso como lo considera (lo suficiente como para despertar una respuesta fóbica), además de esa reestructuración también en algunos casos se busca que el paciente mejore la percepción de sí mismo, (mayor confianza en sus capacidades por ejemplo) de manera que se sienta más capaz de afrontar estos estímulos fóbicos.
Medicamentos para las fobias
No hay una respuesta para una pregunta del tipo «cómo curar una fobia en 5 minutos», pero existe una opción temporal gracias a la psiquiatría. Rara vez se utilizan fármacos en el tratamiento de una fobia, ya que la psicoterapia suele ser suficientemente efectiva y a que los fármacos alivian los síntomas temporalmente pero no trabajan en el trastorno como tal. Se utilizan fármacos como sedantes y betabloqueantes en casos sumamente extremos y solo temporalmente (usualmente en inicios del tratamiento) por las razones explicadas anteriormente.
Estos fármacos además se usan en casos donde la respuesta más ligera siga siendo muy extrema o en donde, la persona se vea obligada a afrontar una situación antes de que esté listo, como por ejemplo un trabajo en el que deba viajar en avión (con fobia a volar) o hablar en público (en casos donde la persona tenga fobia social). Lo anterior es algo temporal que debe ir acompañado de psicoterapia como las 2 técnicas anteriores para poder trabajar en el manejo o desaparición de la fobia.
En conclusión la desensibilización sistemática es generalmente el tratamiento de fobias más popular y efectivo, pero existen alternativas dependiendo del tipo y necesidades del paciente, hay enfoques más cognitivos e incluso soluciones temporales psiquiátricas, es decir hay muchas terapias para fobias
