Superar una adicción o mantenerla bajo control exige un importante esfuerzo por parte del paciente, pero también de sus familiares y de los profesionales en los que confíe su recuperación. Centre Vida es un centro especializado que cuenta con el personal más cualificado y experimentado en este tipo de trastornos.
Para conseguir recuperar las riendas de su vida, habrá que seguir un tratamiento completo que se compone de varias fases. Cada caso debe tratarse de manera personalizada, siempre en función de las necesidades y características que presente la persona. Es importante respetar estos cuatro pasos para recuperarse por completo y ganarle la partida a la adicción.
La primera fase consiste en la desintoxicación
El primer paso del tratamiento consistirá en la desintoxicación, en interrumpir el consumo de esa sustancia adictiva. Algunos profesionales elevan este periodo entre los 7 y 21 días en función de la gravedad, de la dependencia, del tipo de sustancia y de cómo responde fisiológicamente.
Se tratará de superar el síndrome de abstinencia con la supervisión de médicos y la ayuda de fármacos, que ayudarán a aliviar los síntomas que se originan por la paralización del consumo. En esta etapa de desintoxicación se sufren una serie de síntomas muy desagradables e incómodos, conocidos popularmente como ‘mono’.
Para que el tratamiento resulte satisfactorio es preciso que el paciente sea capaz de aceptar que cuenta con un problema y requiere de ayuda. No basta con que su entorno y familiares más directos le obliguen a iniciar esta cura. Sin la adecuada motivación resultará complicado superar este contratiempo.
La deshabituación será el segundo proceso
Una vez que se lleva a cabo la desintoxicación física será el momento de proceder a la deshabituación. Se trata de la pérdida progresiva de una costumbre o hábito, que nos llevará no solo a mantenernos alejados del consumo o de la acción adictiva por medio de un proceso médico-farmacológico, también a través de un proceso de tipo psicológico y comportamental.
Se busca cambiar algunas conductas básicas del día a día, y para ello se incluyen propuestas como la realización de actividades al aire libre, ejercicio, talleres, terapias individuales y en grupos. Hay un intento por generar nuevos hábitos de vida más saludables, en donde la persona afectada debe reconducir su situación una vez alejado de las sustancias.
Poner en práctica nuevos patrones saludables en la rehabilitación
Todo aquello que se vaya adquiriendo durante el periodo de deshabituación se pondrá en práctica durante la rehabilitación. Se tendrán las habilidades esenciales para tener controlados los impulsos y empezar a poner a llevar una vida más sana.
Este proceso puede hacerse en pisos tutelados, donde vivirían en regímenes semiabiertos monitorizados, o en centros de día o ambulatorios cuando las circunstancias personales y económicas así lo determinen. El paciente centrará sus esfuerzos en la reestructuración vital, conocedor de que su situación ante la vida debe verse cambiada. En esta etapa continuará acudiendo a las distintas terapias, participando en talleres y actividades didácticas, además de adquirir una serie de responsabilidades en lo que se refiere a higiene, limpieza y orden.
Estos nuevos patrones de conducta servirán para que descubran muchas de las habilidades que se había dejado por el camino a causa de la adicción.
El último paso, la reinserción
Después de superar las anteriores etapas queda la última fase del tratamiento. Básicamente consistirá en retomar la vida social, pero con algunos cambios en el día a día. Por lo general, las adicciones dejan a su paso malas amistades y a veces una periodo de marginación.
Algunos de los pacientes regresarán a su hogar, aunque para muchos de ellos lo mejor es mudarse a un sitio nuevo, a una ciudad distinta donde pueda empezar de cero. Se lleva a cabo durante la etapa final del proceso, por lo general en pisos tutelados o a través de tratamientos en centros ambulatorios.
Ahora será el turno de poner en práctica todas aquellas técnicas que se han ido adquiriendo durante el proceso de desintoxicación, con el respaldo de terapias individuales, grupales y familiares.