Después de meses sin recibir datos de la legendaria sonda Voyager 1, el equipo de la NASA ha logrado desentrañar una señal enviada el pasado 3 de marzo que podría ser la llave para restablecer la comunicación con la veterana nave interestelar, que actualmente se encuentra a más de 24 mil millones de kilómetros de la Tierra.
El problema radica en el subsistema de datos de vuelo (FDS), encargado de empaquetar la información científica e ingenieril antes de su transmisión. Desde noviembre de 2023, Voyager 1 ha estado enviando una señal de radio constante, pero sin datos utilizables. Sin embargo, el 3 de marzo, la actividad registrada en una sección del FDS difería del flujo de datos ilegibles habitual, lo que llamó la atención de los ingenieros.
La señal descifrada contiene una lectura completa de la memoria del FDS, instrucciones y datos científicos.
Tras un arduo proceso de decodificación, se descubrió que esta nueva señal contenía una lectura completa de la memoria del FDS, incluyendo su código, instrucciones, variables y datos científicos y de ingeniería. Al analizar esta información y compararla con los registros previos al problema, los expertos esperan identificar las discrepancias que puedan haber causado la interrupción en las comunicaciones.
La señal fue el resultado de un comando conocido como «empujón», enviado el 1 de marzo con el objetivo de instar suavemente al FDS a probar diferentes secuencias en su paquete de software, en un intento por sortear cualquier sección corrupta. Debido a la increíble distancia que separa a Voyager 1 de la Tierra, el viaje de ida y vuelta de las señales toma más de 45 horas.
Voyager 1 ha explorado los confines del Sistema Solar y se adentró en el espacio interestelar en 2012.
Lanzada en 1977, Voyager 1 ha explorado los confines del Sistema Solar y se adentró en el espacio interestelar en 2012, convirtiéndose en el objeto construido por el hombre que más lejos ha llegado. A pesar de su avanzada edad, la sonda sigue transmitiendo datos invaluables sobre las regiones más remotas del cosmos.
El equipo de la NASA se encuentra analizando exhaustivamente la lectura de memoria obtenida, con la esperanza de idear una solución que permita restablecer plenamente las comunicaciones con Voyager 1 y continuar su extraordinaria misión de exploración interestelar.
