Al fin te animaste a retomar tu rutina de gimnasio, o a empezar una después de pensarlo día tras día desde la cama. ¡Enhorabuena! Ahora debes elegir el gimnasio adecuado. No sólo porque así te evitarás sufrimientos y chascos, invertir tu dinero en algo que no te va a funcionar, sino porque elegir el gimnasio inadecuado te hará más fácil abandonar la rutina con rapidez y desidia. Recuerda que se trata de un lugar que frecuentarás a menudo y en el que lidiarás con tu cuerpo y tus limitaciones, así que debe ser un espacio a tu medida. Y si bien ninguna elección es infalible, siguiendo estas simples instrucciones podrás ayudarte a dar con el gimnasio perfecto para ti.
¿Cómo elegir el gimnasio adecuado?
Las claves para elegir un buen gimnasio para ti son simples:
Evalúa su ubicación
Es mentira que serás productivo en un gimnasio al que debes llegar después de una hora de tráfico, o tras caminar treinta cuadras. Si al llegar ya estás agotado o de mal humor, empezarás a pensártelo dos veces antes de tomar tu mochila. La medida ideal es que puedas llegar al gimnasio en diez minutos desde tu casa u oficina.
Pide referencias
¿Conoces a alguien que frecuentara ese gimnasio? ¿Has oído decir algo de él? Siempre es bueno acudir a otras opiniones, sobre todo si se trata de gente más experimentada en la materia deportiva, antes de arriesgarse a una inscripción. Pide consejos, comenta lo que buscas y sopesa la opinión de tus interlocutores: cada persona es un mundo.
Evalúa su oferta
No todos los gimnasios son iguales, y debes fijarte en que el elegido tenga justo lo que necesitas. ¿De qué te sirve que haya clase de yoga si estás buscando aeróbicos? ¿Estás seguro de que usarás esas máquinas de pesas? Infórmate y evalúa, privilegiando los gimnasios que te ofrezcan supervisión. Nada superará a un buen instructor a tu lado.
Ver para creer
Procura ir un día en el horario que asumirás como rutina y echa un ojo. Revisa que te guste el ambiente, que no esté demasiado atiborrado ni demasiado desierto. Fíjate en si a esa hora está el instructor, si las clases empiezan puntuales, en fin, llévate una buena y sobre todo minuciosa impresión del lugar.
Limpieza
Un factor clave. Los baños deben funcionar y estar limpios, las duchas deben estarlo también. Ni se te ocurra inscribirte antes de revisar la higiene del sitio. La idea no es volver a casa con hongos en los pies.
Lee la letra pequeña
¿Qué ocurre con tu dinero si te dieras de baja? ¿Qué incluye la inscripción y a cuánto suben las cuotas si añades la clase de Taebo? Pregúntalo todo, anótalo todo. Estás construyendo un espacio íntimo y vital, no vas a abandonarlo al mes porque sacaste mal las cuentas. Pero tampoco te vas a dejar timar, vamos.
¡Ahora sí…, con entusiasmo!
Una vez que hayas seguido esta brevísima guía y aún consideres qué gimnasio es el que debe ser, ya no dudes más. Emprende tu rutina con todos los ánimos y pon el 100%. Sólo así verás los efectos deseados. ¡Todo depende de ti!