Desde los antiguos túneles de Derinkuyu en Turquía hasta los complejos laberintos de Coober Pedy en Australia, estas ciudades subterráneas evocan un sentido de asombro y misterio. En la era moderna, el interés por la construcción y arquitectura de las ciudades subterráneas ha resurgido, impulsado por la búsqueda de soluciones innovadoras para problemas urbanos contemporáneos y el atractivo de la sostenibilidad y la eficiencia energética.
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Las primeras civilizaciones que construyeron ciudades subterráneas
Las primeras civilizaciones que construyeron ciudades subterráneas lo hicieron por una variedad de razones prácticas y simbólicas. En muchos casos, estas estructuras servían como refugios seguros contra invasores o condiciones climáticas extremas. Otras veces, tenían fines religiosos o militares. Y en algunas culturas, representaban la conexión profunda del ser humano con la Madre Tierra.
Uno de los ejemplos más impresionantes de una ciudad subterránea antigua es Derinkuyu, en la región de Capadocia, Turquía. Esta vasta red de cuevas, túneles y cámaras excavadas en la roca volcánica data del siglo VIII a.C. y podía albergar a más de 20.000 personas, contando con todo lo necesario para la vida cotidiana, desde graneros y establos hasta iglesias y escuelas.
En Jordania, la icónica ciudad de Petra, tallada en la roca rosa del desierto, también cuenta con una intrincada red de cuevas y pasadizos subterráneos que servían como refugios y sistemas de almacenamiento.
Y en el suroeste de los Estados Unidos, los pueblos ancestrales, como los Anasazi, excavaron complejas ciudades subterráneas en los acantilados de Mesa Verde, aprovechando la protección natural de las rocas para resguardarse de los elementos y las amenazas externas.
Construcción y arquitectura
La construcción de ciudades subterráneas representaba un desafío monumental que requería un profundo conocimiento de la ingeniería y la arquitectura. Los antiguos constructores utilizaban herramientas rudimentarias, como picos y palas, para excavar túneles y cámaras en la roca sólida.
Técnicas y materiales utilizados
Empleaban técnicas de minería y talla de piedra para crear intrincados diseños y estructuras resistentes. Dependiendo de la ubicación y los materiales disponibles, utilizaban diversos métodos de excavación, como el picado manual, el uso de fuego para ablandar la roca, o incluso la aplicación de ácidos suaves en algunos casos.
Los materiales de construcción variaban según la región, pero a menudo incluían piedra, ladrillos de barro cocido, madera y, en algunas civilizaciones más avanzadas, hormigón primitivo y mortero de cal. Estas estructuras subterráneas eran reforzadas con vigas de madera, arcos de piedra tallada y sistemas de contención para evitar derrumbes.
Diseño adaptativo al entorno y al propósito
La arquitectura de estas ciudades subterráneas estaba meticulosamente adaptada al entorno y al propósito previsto. Los sistemas de ventilación y drenaje eran esenciales para mantener un suministro de aire fresco y evitar inundaciones. Las cámaras se distribuían estratégicamente para maximizar el espacio habitable y las rutas de escape.
Los diseños a menudo incorporaban elementos simbólicos y decorativos que reflejaban la cultura y las creencias de los constructores. Por ejemplo, las cámaras subterráneas de Derinkuyu en Turquía incluían iglesias talladas en la roca, mientras que en Petra, Jordania, se encontraban elaborados grabados y relieves en las paredes de las cuevas.
Ciudades subterráneas en la antigüedad
Estas extraordinarias construcciones no solo servían como refugios seguros, sino que también reflejaban las creencias, tradiciones y formas de vida de sus habitantes. Desde los intrincados laberintos excavados en la roca hasta las viviendas fusionadas con las cuevas naturales, cada una de estas ciudades subterráneas representa un capítulo fascinante en la historia de la humanidad.
Nushabad (Irán)
Esta ciudad subterránea de Nushabad era más que un simple refugio: era un hogar acogedor y autosuficiente, donde las personas llevaban a cabo sus actividades cotidianas, celebraban rituales y preservaban su identidad cultural.
Setenil de las Bodegas (España)
En España, el pueblo de Setenil de las Bodegas se asienta literalmente bajo un impresionante acantilado de roca caliza, con casas que se funden con las cuevas naturales. Esta singular comunidad, cuyos orígenes se remontan a la época romana, ha logrado armonizar su vida con el entorno rocoso, convirtiéndose en un tesoro arquitectónico y cultural único en su tipo.
Matera (Italia)
Pero quizás uno de los ejemplos más conocidos sea la ciudad italiana de Matera, cuyos orígenes se remontan al Paleolítico. Durante siglos, sus habitantes vivieron en un laberinto de casas, iglesias y cisternas excavadas en la roca calcárea. Aunque inicialmente consideradas como viviendas insalubres, estas «Sassi» (piedras) de Matera ahora son un tesoro cultural y turístico, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Las ciudades subterráneas en la era moderna y la Guerra Fría
Con el advenimiento de la era moderna y las tensiones de la Guerra Fría, las ciudades subterráneas adquirieron un nuevo propósito: la supervivencia en caso de un ataque nuclear.
En China, la impresionante Dixia Cheng (Ciudad Subterránea) de Beijing, construida durante la década de 1970, fue diseñada para albergar a toda la población de la capital en caso de emergencia.
Esta gigantesca red de túneles y refugios antiaéreos, que se extiende por más de 85 kilómetros cuadrados bajo la ciudad, contaba con todo lo necesario para sostener la vida, desde fábricas y hospitales hasta granjas hidropónicas y sistemas de filtración de aire.
Otros países, como Estados Unidos y Rusia, también construyeron complejas redes de búnkeres y refugios subterráneos durante la Guerra Fría.
Usos contemporáneos de las ciudades subterráneas
En la era contemporánea, algunas ciudades subterráneas han encontrado nuevos propósitos y han atraído a visitantes de todo el mundo.
En Australia, la ciudad minera de Coober Pedy, construida bajo tierra para escapar del calor abrasador del desierto, ahora es un destino turístico único, con hoteles, iglesias y hasta un campo de golf subterráneo.
En Polonia, la impresionante Mina de Sal de Wieliczka, una vasta red de túneles y cámaras excavadas en una mina de sal desde el siglo XIII, ha sido transformada en un sitio turístico deslumbrante, con capillas talladas en sal, lagos subterráneos y obras de arte esculpidas en la roca salina.
Innovaciones y soluciones a problemas modernos
A medida que las ciudades modernas se enfrentan a problemas como el hacinamiento y la escasez de espacio, algunos arquitectos e ingenieros han propuesto planes para construir nuevas ciudades subterráneas.
En Singapur, por ejemplo, se ha estudiado la posibilidad de crear una ciudad subterránea de varios niveles para aliviar la presión sobre el limitado espacio disponible en la superficie.
En Helsinki, Finlandia, se está desarrollando un ambicioso proyecto de «ciudad subterránea» que incluirá viviendas, centros comerciales, instalaciones de ocio y una red de transporte subterráneo. Y en Hong Kong, se han propuesto planes para construir una ciudad subterránea de múltiples niveles debajo de los distritos más densamente poblados.
Estas innovaciones aprovechan las tecnologías emergentes, como la impresión 3D y los materiales de construcción avanzados, para crear entornos habitables y sostenibles bajo tierra. Además, incorporan principios de diseño ecológico, como la iluminación natural, la ventilación y la gestión eficiente de los recursos.
Cultura, mitos y leyendas en torno a las ciudades subterráneas
Las civilizaciones siempre han creado historias y mitos en torno a estas misteriosas moradas bajo tierra. Algunas leyendas hablan de reinos subterráneos habitados por razas antiguas o seres míticos, mientras que otras narran historias de refugios secretos y pasadizos ocultos que conectan lugares distantes.
En la cultura popular, las ciudades subterráneas a menudo se asocian con símbolos de resistencia, supervivencia y esperanza frente a adversidades extremas. Su presencia silenciosa evoca un sentido de misterio y reverencia hacia las hazañas arquitectónicas y la resiliencia de los antepasados.
Inspiración en el arte, la literatura, y el cine
Esta fascinación por los mundos subterráneos ha inspirado innumerables obras de arte, literatura y cine a lo largo de los siglos. En la literatura, obras como «Journey to the Center of the Earth» de Julio Verne han explorado el concepto de civilizaciones subterráneas y los secretos que yacen en las profundidades del planeta.
En el cine, películas como «City of Ember» y «Metrópolis» han retratado visiones distópicas y utópicas de la vida bajo tierra, reflejando nuestros temores y esperanzas sobre el futuro de la humanidad en un mundo cada vez más desafiante.
Incluso en la música y las artes visuales, las ciudades subterráneas han sido una fuente de inspiración para artistas que buscan capturar la esencia de estas estructuras enigmáticas y explorar los temas de supervivencia, adaptación y conexión con la naturaleza.
El fenómeno de las ciudades subterráneas representa una fascinante hazaña de ingeniería y arquitectura que ha desafiado los límites convencionales de la construcción urbana. Estas ciudades, construidas bajo tierra por diversas razones históricas y culturales, ofrecen una visión única de cómo la humanidad ha adaptado su entorno para satisfacer sus necesidades. Desde antiguas civilizaciones hasta metrópolis modernas, las ciudades subterráneas destacan por su ingenio estructural y su capacidad para aprovechar los recursos subterráneos.