En los últimos 14 años, España ha logrado un considerable descenso en la mortalidad hospitalaria por insuficiencia cardíaca e infarto, según revela el informe ‘Recursos y Calidad en Cardiología’ (RECALCAR) 2023, elaborado por la Sociedad Española de Cardiología (SEC) en colaboración con la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (Fundación IMAS).
El análisis, que abarca más de cinco millones de episodios de hospitalización entre 2007 y 2021, demuestra una disminución del 18% en la mortalidad hospitalaria por estas afecciones cardíacas.
Este logro se atribuye a diversos factores, como un acceso más amplio a tratamientos avanzados, la implementación de guías clínicas actualizadas y un enfoque más coordinado en la gestión de pacientes con enfermedades cardíacas crónicas.
Asimismo, la adopción de la telemedicina ha experimentado un crecimiento sustancial del 40% en consultas no presenciales, contribuyendo a una mayor accesibilidad y eficiencia en la atención a los pacientes.
No obstante, el informe RECALCAR 2023 también revela notables diferencias entre las Comunidades Autónomas en cuanto a recursos, acceso y calidad de atención.
Por ejemplo, la dotación de camas de cardiología varía considerablemente, desde 7,8 por cada 100.000 habitantes en algunas regiones hasta 13, por cada 100.000 en otras.
Con una estancia hospitalaria promedio de 5 días y el 65% de las Unidades del Corazón con más de 1.500 ingresos al año dotadas de camas de cuidados críticos, el informe subraya la necesidad de una mayor asignación de recursos a unidades especializadas para mejorar la atención a pacientes críticos.
«Los datos del informe RECALCAR 2023 reflejan el esfuerzo y dedicación de los profesionales de la cardiología en España. Sin embargo, nos recuerdan también los desafíos que debemos enfrentar, especialmente en la reducción de las desigualdades interterritoriales y en la implementación de la evidencia en la organización de la práctica clínica diaria», afirma el doctor Luis Rodríguez Padial, presidente de la Sociedad Española de Cardiología.
El estudio también destaca una gran variabilidad en la productividad de las unidades, especialmente en el diagnóstico por imagen.
De media se realizan 2.300 ecocardiogramas por cardiólogo al año, con una variación de aproximadamente 1.000 ecocardiogramas, lo que indica que mientras algunos cardiólogos pueden realizar más de 3.300 ecocardiogramas al año, otros pueden realizar menos de 1.300.
El doctor Javier Elola, director de la Fundación IMAS, afirmó que RECALCAR es una herramienta indispensable para el análisis y mejora de la cardiología en España, ofreciendo una base sólida para la toma de decisiones estratégicas en política y gestión sanitarias.
El especialista de la salud animó a otras sociedades científicas a realizar este trabajo en sus áreas, como también hacen la Sociedad Española de Medicina Interna o la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, ya que los datos son fundamentales para poder mejorar.
Cabe destacar que estos avances en la reducción de la mortalidad hospitalaria por enfermedades cardíacas son el resultado de años de esfuerzos coordinados por parte de profesionales de la salud, investigadores y autoridades sanitarias.
La implementación de nuevas tecnologías y protocolos de tratamiento, junto con una mayor concienciación sobre los factores de riesgo y la prevención, han sido fundamentales para lograr esta mejora.
No obstante, aún queda un largo camino por recorrer. Las disparidades regionales en cuanto a recursos y acceso a la atención cardiovascular deben abordarse de manera prioritaria.
Además, es crucial seguir invirtiendo en investigación y desarrollo de nuevos enfoques terapéuticos para continuar reduciendo la carga de las enfermedades cardíacas en la población.
Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de muerte a nivel mundial, por lo que los esfuerzos coordinados a nivel nacional e internacional son esenciales para seguir avanzando en la lucha contra estas afecciones.
El informe RECALCAR 2023 destaca los logros alcanzados y resalta la importancia de mantener un enfoque colaborativo y basado en evidencia para mejorar aún más la atención y los resultados de los pacientes con enfermedades cardíacas.