Unos investigadores logran fusionar la física cuántica y nuclear mediante un experimento revolucionario. La fusión de la física cuántica y nuclear, a través de un experimento innovador, está marcando un hito en el mundo científico.
Tras décadas de investigación, finalmente se ha logrado la tan buscada ‘transición del torio’, abriendo nuevas fronteras en la comprensión de la materia y sus interacciones a escalas fundamentales.
Desde hace años, científicos de todo el mundo han estado persiguiendo un estado particular en los núcleos atómicos de torio que podría revolucionar diversas aplicaciones tecnológicas.
Este estado promete no solo la creación de relojes nucleares con una precisión sin precedentes, sino también la posibilidad de explorar cuestiones cruciales en la física, como la constancia de las constantes de la naturaleza.
El profesor Thorsten Schumm, líder del equipo de investigación de la TU Wien (Viena), destaca la importancia de este logro:
«La ‘transición del torio’ representa un avance significativo en la convergencia de la física cuántica y nuclear, abriendo nuevas puertas para la investigación y el desarrollo tecnológico», expresó.
La clave para este avance radica en la capacidad de manipular los núcleos atómicos de torio mediante el uso de láseres.
Aunque durante mucho tiempo se consideró que los láseres no tenían la energía suficiente para afectar a los núcleos atómicos, el torio-229 presentaba características únicas que lo hacían adecuado para esta aplicación.
El desarrollo de cristales especiales que contienen torio fue un paso crucial para el éxito del experimento.
Estos cristales permitieron estudiar una gran cantidad de átomos de torio simultáneamente, aumentando exponencialmente la probabilidad de observar la transición deseada.
Fabian Schaden, quien participó en el desarrollo de los cristales en Viena, explicó la complejidad y el potencial de esta técnica.
Aseguró que, aunque la creación de estos cristales representó un desafío técnico considerable, los mismos proporcionaron la capacidad de estudiar millones de núcleos de torio simultáneamente, lo que aumentó enormemente las posibilidades de éxito.
El 21 de noviembre de 2023, después de años de investigación y desarrollo, el equipo finalmente logró inducir la transición de torio con precisión, marcando un hito en la física experimental.
Los resultados de este experimento fueron publicados en la prestigiosa revista Physical Review Letters, destacando su importancia para la comunidad científica global.
Este avance no solo tiene implicaciones teóricas, sino que también podría conducir al desarrollo de nuevas tecnologías.
Desde relojes nucleares ultraprecisos hasta computación cuántica avanzada, las posibilidades son emocionantes y prometedoras.
La colaboración internacional desempeñó un papel crucial en el éxito de este experimento.
El Instituto Nacional de Metrología de Braunschweig (PTB) colaboró estrechamente con el equipo de la TU Wien, demostrando la importancia de la cooperación global en la investigación científica de vanguardia.
Schumm enfatizó el impacto potencial de este logro, señalando que la convergencia entre la física cuántica y la nuclear abre oportunidades para explorar el universo en niveles fundamentales, marcando así el inicio de una emocionante era científica.