Un estudio internacional reciente ha revelado que la estimulación eléctrica no invasiva de la médula espinal puede mejorar notablemente la función de los brazos y las manos en pacientes con lesiones en la médula espinal cervical.
Publicado en la revista ‘Nature Medicine’, este ensayo clínico ha logrado cumplir todos los criterios primarios de seguridad y eficacia, mostrando mejoras significativas en fuerza, función y sensación en extremidades superiores.
Entre los aspectos más destacados del estudio, se encuentra el uso de la terapia denominada ‘ARC-EX’, que demostró ser eficaz en el 72% de los participantes según una definición conservadora de respuesta al tratamiento, la cual incluye mejoras en fuerza y funcionalidad comparadas con la rehabilitación estándar.
Este porcentaje se elevó al 90% cuando se incluyeron participantes con mejoras en al menos una de las áreas evaluadas.
Chet Moritz, autor principal del estudio y profesor de ingeniería eléctrica e informática y medicina de rehabilitación en la Universidad de Washington, dio más detalles al respecto.
Explicó que los resultados del ensayo superaron las expectativas, brindando nueva esperanza tanto a los pacientes con lesiones medulares como a los proveedores de rehabilitación.
Añadió que, después de solo dos meses de tratamiento, más de la mitad de los participantes lograron mejoras en la fuerza de agarre y pellizco, permitiendo actividades cotidianas como levantar vasos llenos y usar utensilios.
Los estudios preclínicos sugirieron que la estimulación eléctrica de la médula espinal podría restaurar funciones neurológicas deterioradas, aplicando la estimulación sobre los segmentos espinales que contienen las neuronas responsables del control motor.
Esta hipótesis se confirmó en el ensayo Up-LIFT, realizado entre el 14 de enero y el 24 de diciembre de 2021, donde participaron 65 personas.
Para junio de 2022, 60 de estos participantes completaron el protocolo completo, sometiéndose a un mínimo de 24 sesiones de rehabilitación estándar y terapia ‘ARC-EX’.
Durante las sesiones de terapia ‘ARC-EX’, la estimulación se administró a 30 Hz con una frecuencia portadora de 10 kHz, consistiendo en 10 pulsos con un ancho de pulso de 100 µs. Los resultados mostraron mejoras significativas no solo en fuerza y funcionalidad, sino también en la recuperación de la función sensorial.
Además, los participantes reportaron una disminución en la frecuencia y gravedad de los espasmos musculares, una mejor calidad del sueño y una reducción del dolor.
Este hallazgo podría transformar el enfoque de la rehabilitación para pacientes con lesiones en la médula espinal cervical, proporcionando una herramienta adicional y potencialmente más efectiva que las terapias tradicionales.
La terapia ‘ARC-EX’ representa una esperanza renovada para mejorar la calidad de vida y la independencia de los pacientes con tetraplejia, permitiéndoles recuperar habilidades motoras esenciales para la vida diaria.