El aprendizaje asincrónico se caracteriza por la flexibilidad y accesibilidad, y es el mejor método para conectar estudiantes desde cualquier lugar y de forma remota con los docentes y el contenido educativo. Pero, además de la flexibilidad horaria, otro de los aspectos más destacados es la autonomía y libertad que ofrece a quienes cursan estudios a distancia.
Si deseas estudiar fp a distancia por ejemplo, millones de personas se benefician hoy en día de este tipo de enseñanza. Poder acceder a una formación profesional desde cualquier punto del territorio español es sin duda una gran ventaja. Y precisamente esta accesibilidad es lo que ha hecho del aprendizaje asincrónico un modelo educativo más democrático e inclusivo para todos.
¿Qué es el Aprendizaje Asincrónico?
El aprendizaje asincrónico se puede definir como un tipo de enseñanza en la que estudiantes y profesores no se comunican en tiempo real. Es decir, los alumnos acceden a clases pregrabadas y aprenden a su propio ritmo los contenidos, sin importar la ubicación, la zona horaria o el momento en que se conecten a la plataforma. Cada estudiante decide cuándo y cómo estudiar.
En Linkia FP hay una amplia oferta educativa en esta modalidad de aprendizaje. Desde grados medios a grados superiores de FP con titulación oficial y en diferentes áreas. En este centro educativo se pueden cursar FP oficial de Comercio y Marketing, Informática y Comunicaciones, Administración y Gestión de Empresas, Sanidad, Ciberseguridad, etc.
Y es que las ventajas del aprendizaje asincrónico en la formación profesional son muchas. Desde la flexibilidad de horarios, pasando por la autonomía del estudiante, la comodidad o la accesibilidad, sus puntos fuertes son amplios y variados. A continuación, se detallan uno a uno, los principales beneficios de esta modalidad de enseñanza.
- Mayor flexibilidad. Poder decidir y controlar la velocidad y el ritmo a los que se quiere completar un curso aporta una libertad mucho mayor que con la enseñanza tradicional o sincrónica. En el aprendizaje asincrónico, los estudiantes son los que deciden cuál será el cronograma y horario de sus clases. Esta autonomía hace que puedan adaptar los estudios a su ritmo de vida y circunstancias personales y/o laborales.
- Mayor funcionalidad. El aprendizaje asincrónico tiene la ventaja de ser mucho más práctico que los estudios tradicionales. Con este tipo de enseñanza se puede conservar un empleo mientras se asiste a una formación profesional en el horario que se prefiera. Este lado práctico de la formación profesional a distancia es una de sus mejores bazas.
- Mayor asequibilidad. Además de ser un tipo de aprendizaje práctico y flexible, también ayuda a ahorrar tiempo y dinero. Con el aprendizaje asincrónico a distancia, los gastos de viajes o desplazamientos, las comidas o las facturas de residencias cercanas al centro del estudio desaparecen. Lo mismo ocurre con los materiales, pues la enseñanza se desarrolla en medios digitales.
Como se puede comprobar, los beneficios del aprendizaje asincrónico son numerosos y de peso. No es de extrañar, por tanto, que cada vez más estudiantes decidan matricularse en FP a distancia. No solo conseguirán una titulación oficial estudiando a su ritmo y de forma personalizada, sino que, además, tendrán acceso a una alta tasa de empleabilidad.
Futuro del aprendizaje asincrónico
El futuro de la enseñanza, también conquistado por el desarrollo tecnológico, apunta a mayor cantidad de material grabado junto a programas de aprendizaje combinado. Otra opción podría ser grabar y guardar clases en vivo para ser utilizadas como material de revisión. Gracias a esta metodología se da mayor acceso a todo tipo de alumnado sin importar sus circunstancias personales, familiares o laborales.
Tanto estudiantes con distintas capacidades como alumnos que necesiten tener acceso a las clases en horario no lectivo podrán contar con dicho material de manera fácil. También se trata de una metodología útil para que quienes estén pasando por un proceso de enfermedad y no puedan acudir a clase, no se queden rezagados y puedan seguir estudiando a distancia. Supone, por tanto, una solución práctica que ayuda tanto a docentes como a alumnos.
Se trata, en resumen, de una herramienta educativa con muchas ventajas y beneficios para todos. Los estudiantes pueden adaptar a sus necesidades el horario de las clases y los profesores pueden estar diponibles solo en tutorías. Eso sí, los centros educativos tienen que ir adaptándose a esta nueva metodología si quieren estar a la vanguardia de los tiempos. Y no solo eso, también es una forma de democratizar la enseñanza y hacerla accesible para todos.
Desde estudiantes con menor poder adquisitivo a quienes viven en lugares apartados o remotos… También quienes padezcan de algún tipo de discapacidad física y no puedan desplazarse. Todos ellos podrán beneficiarse de la enseñanza asincrónica a distancia de manera sencilla. El ahorro económico y de tiempo que supone el aprendizaje asincrónico revierte de forma positiva en todos los implicados, pero sobre todo, hace más accesible la educación.