Lo que surgió un día como un juego, una forma para que los niños pudieran disfrutar de una experiencia más entretenida a la hora de disfrutar de sus videojuegos, películas y animaciones favoritos está evolucionando y adoptando la forma de una tecnología muy poderosa que para muchos ya incluso parece el futuro de la tecnología.
La realidad virtual es una de las tecnologías emergentes con un crecimiento más rápido y consistente en los últimos años.
Y como toda tecnología, su expansión, crecimiento y sofisticación implica el estudio y el ingenio de sus posibles implementaciones en todas las áreas posibles.
En este artículo nos vamos a centrar en la implementación de esta novedosa tecnología en un campo en particular, el ámbito del aprendizaje musical.
¿Por qué seguimos enseñando como si estuviéramos en el siglo XX?
El campo del aprendizaje musical es uno de los campos de la educación más peculiares y complejos. Sin embargo, la razón por la que destaca es porque a diferencia de otros, hay una clara falta de actualización y modernización, lo cual es objeto de crítica muy frecuentemente.
Una de los comentarios negativos más comunes hacia el sistema educativo musical está relacionado a que a día de hoy, en pleno 2024, las técnicas y métodos de enseñanza que se utilizan siguen siendo métodos que datan de decenas de años e incluso siglos antes, estando así completamente anticuados.
Ya tenemos aquí la solución
Pero no hay nada a lo que temer, la revolución tecnológica ha llegado pisando fuerte, y no es para nada diferente en este ámbito.
Hemos visto cómo los avances tecnológicos e informáticos son implementados cada día con el objetivo final de proveer a cualquier persona con acceso a un dispositivo móvil con diferentes aplicaciones y programas que permitan que los usuarios puedan llevar a cabo el aprendizaje de un instrumento musical de una forma más sencilla, rápida y eficaz.
Estas nuevas soluciones permiten que los usuarios que quieren aprender a tocar un instrumento musical, como por ejemplo, el piano, ya no tengan que seguir métodos que les obligan a castigarse durante horas en un formato de clase convencional y presencial con un profesor que enseña usando un método de enseñanza anticuado basado en estudios y piezas con una línea melódica y armónica muy pobre que hace que los alumnos se desmotivan con facilidad, sino que facilitan el acceso a la interpretación musical y el dominio de un instrumento desde la comodidad de casa y a un ritmo adaptado a sus capacidades y tiempo libre a través de clases de piano virtuales.
Clases virtuales
Una de las innovaciones más claras son las clases y tutoriales virtuales de piano, los cuáles han ganado una gran popularidad en los últimos años, gracias a que brindan a los estudiantes la comodidad de poder aprender desde su casa y al ritmo al que les apetece.
Uno de los problemas que tenían muchos alumnos de música en el pasado era el adaptar sus horarios para poder practicar y atender clases un día y hora determinados. Estas modalidades en línea ofrecen una gran flexibilidad, permitiendo a los alumnos ajustar su horario de práctica según sus necesidades y ritmo de aprendizaje.
Las lecciones virtuales suelen consistir en:
- Videollamadas donde el instructor guía a los estudiantes a través de conceptos teóricos, ejercicios técnicos y piezas musicales.
- Grabaciones de video hechas por expertos con puntos clave que suelen ser un problema para muchos estudiantes.
- Aplicaciones y plataformas en línea que ofrecen recursos adicionales como partituras digitales o aplicaciones interactivas entre otros.
Y una de las preguntas que surge entre muchos estudiantes es si es realmente posible que una aplicación musical presente una adaptabilidad clara y permita un aprendizaje personalizado y adecuado al ritmo del aprendiz.
La respuesta a día de hoy es un claro y rotundo SÍ. Durante los últimos años las aplicaciones de aprendizaje de piano, por ejemplo, han mejorado muchísimo.
La implementación de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) o la Realidad Virtual (VR), permite una mayor inmersión que consigue reducir cada vez más la barrera interactiva entre un dispositivo electrónico y el ser humano.
La implementación de nuevas tecnologías de este carácter ha conseguido aportar mejoras en los recursos visuales, feedback, e inmersión de las aplicaciones de aprendizaje del piano o de cualquier otro instrumento musical.
Y… ¿Todo esto presenta algún desafío?
También cabe mencionar, que no todo es perfecto e ideal. Aún hay muchas implementaciones y mejoras por llegar, que conseguirán que el proceso de aprendizaje sea más efectivo y natural.
Por ejemplo, a pesar de que estamos comenzando a ver la implementación de las tecnologías de Realidad Virtual en este tipo de aplicaciones, todavía hay muchas formas novedosas en que se puede implementar como por ejemplo el acceso a escenarios de diferentes magnitudes y la sensación de estar tocando en diferentes instrumentos de diferentes cualidades acústicas y físicas.
Hemos de recordar que la realidad virtual no es únicamente algo visual, es una tecnología que va desde la dimensión auditiva hasta la táctil, pasando por todos los campos sensoriales.
Si bien la realidad virtual ofrece un enorme potencial para la educación musical, el ritmo de adopción se ve frenado por la accesibilidad limitada a los dispositivos.
Aunque el mercado de hardware de realidad virtual está creciendo muy rápidamente, los costos asociados con el equipo necesarios siguen siendo una barrera significativa para algunos usuarios, lo cual hace que la universalización de los sistemas de educación musical basados en realidad virtual se vea obstaculizada.
Además de los desafíos económicos, también existen barreras técnicas y de infraestructura que dificultan una adopción más generalizada. La calidad de la experiencia de realidad virtual depende del espacio físico y las condiciones en que los usuarios hagan uso de ella.
En fin…
Para resumir, es cierto que las posibilidades virtuales no son exactamente iguales a la instrucción presencial todavía, pero las clases y tutoriales virtuales de piano ya son una opción que se ha desarrollado lo suficiente como para que aquellos que buscan aprender a tocar un instrumento, como, por ejemplo, el piano, lo puedan hacer de una manera conveniente, accesible, adaptada y asequible.