Adolf Hitler parece estar despertando renovado interés entre los alemanes. Una empresa privada está desarrollando la reconstrucción en Berlín del búnker donde pasara sus últimos momentos el líder nazi al lado de su esposa y de sus principales oficiales, para presentarlo al público como atractivo turístico.
Wieland Giebel, de acuerdo a informaciones aparecidas en el New York Times, es el empresario que está a la cabeza de este proyecto, el cual se suma a la reciente reedición del libro Mein Kampf (Mi Lucha), cuyas ventas se han multiplicado en los últimos meses. Esta situación ha generado polémica en la sociedad alemana, en donde está prohibida toda alegoría a la ideología nazi.
Demolición en Austria y reconstrucción en Alemania
También ha sido noticia en los últimos tiempos la demolición de la casa donde nació el Fuhrer, ubicada en Austria, como una manera de evitar que las ideas profesadas por este dirigente pudieran resurgir en sectores juveniles de la nación germana y de su vecina sureña.
La reconstrucción del búnker, según las informaciones suministradas por la empresa de Giebel, forma parte de un museo histórico donde se mostrará el público un resumen de lo que ha sido la historia de Berlín y dentro de la cual estará la toma de la ciudad por parte de la coalición de naciones que dieron fin a la Segunda Guerra Mundial.
Delicado tratamiento de la historia local
Hasta el momento este sitio no había sido considerado de mayor importancia, dado el interés mostrado por los diferentes gobiernos de minimizar esta acción bélica para no incurrir en la exaltación de la personalidad de Hitler y la ideología que llevó al mundo a una conflagración sin precedentes en la historia.
Los analistas de esos sucesos aseguran que en dicho búnker, tanto Hitler como su esposa y varios de sus ayudantes, se suicidaron ante la imposibilidad de hacer frente al avance de los rusos por el este de la ciudad, y de ingleses, franceses, norteamericanos y de otras naciones que tomaron la ciudad por el oeste.