En el barrio de Paternal, y a solo tres manzanas del ahora llamado Estadio Diego Armando Maradona, se sitúa el primer hogar del futbolista argentino. O, al menos, el primer sitio del que fue propietario en su vida.
La casa fue un regalo que el club Argentinos Juniors le dio al futbolista cuando cumplió 18 años, en 1978. Era un sitio bastante sencillo, pero lo suficientemente cómodo para alojar a Maradona y a su familia, que incluía a padres, hermanos e incluso algunos cuñados.
La creación del Museo de Maradona
En la actualidad, ese mismo espacio aloja un museo dedicado a uno de los futbolistas más admirados en Argentina. Desde que Maradona la dejó, la casa fue adquirida por otros propietarios, e incluso se instaló una fábrica de bolsos.
Pero Alberto Pérez, antiguo dirigente de Argentinos Juniors, y el encargado de hacer firmar por primera vez al astro argentino, la recuperó. Amobló la casa de una forma que se pareciera mucho a la decoración original, que predominaba cuando la familia Maradona vivía allí, y abrió sus puertas al público.
De este modo, los fanáticos pueden conocer una pieza fundamental en la historia del deportista.
Un hogar sencillo
Al contrario de lo que muchos puedan pensar, la habitación de Maradona era bastante sencilla, y solo contaba con una cama individual. Cuando el futbolista debutó en la primera división, Argentina atravesaba una dictadura, y esto hizo que su camino hacia el éxito, la fama y el dinero fuera mucho más largo.
La propiedad se consolidó como un hogar común para cualquier familia de clase media alta. Llegó a alojar hasta a 15 o 20 integrantes de la familia del futbolista. Sin embargo, era una vivienda muy cómoda para ellos, y se convirtió en un escalón hacia el éxito de la carrera de Maradona. A pesar de haber sido un hogar privado, hoy puede ser visitado por cualquier aficionado que quiera conocer un poco más sobre la vida de este talento del fútbol.