No sorprende a nadie que las empresas hoy día prefieran contratar a personas que, además de talentos específicos, cuenten con la capacidad para soportar y adaptarse a los cambios positivamente. Claro, que hay personas que no lo logran, que suelen brillar en entornos rutinarios y que la habilidad de adaptación al cambio requiere un poco más de esfuerzo de su parte. La buena noticia es que la adaptación constructiva al cambio se puede aprender y mejorar en el tiempo. Conozcamos a continuación qué es adaptabilidad al cambio, definición de adaptación según autores, a qué se refiere adaptabilidad del capital humano y que identifica la capacidad para adaptarse a situaciones nuevas.
Empatía emocional o empatía afectiva:
Aprende a comprender los sentimientos de los que te rodean
Es la capacidad o habilidad que tiene una persona de afrontar nuevos retos o situaciones en la medida en la que se les presente, ya sea en el ámbito personal o profesional, con lo que mayormente se relaciona. Por ejemplo, es un desafío común los cambios de roles dentro de alguna organización o la transición a un nuevo empleo o lugar de trabajo, circunstancias en la que una persona debe desplegar diferentes actividades y asumir responsabilidad talvez desconocidas.
Una persona con el valioso atributo de la adaptabilidad al cambio, confronta estas nuevas oportunidades y situaciones cambiantes teniendo el control de sus emociones y habilidades, además demuestra su positivismo, colaboración y voluntad para el logro de los objetivos. Por tanto resulta una cualidad sumamente útil para los negocios como para la vida en general, pero especialmente tomada en consideración por los empleadores y el personal de reclutamiento de toda empresa.
Muchas personas reconocen que la adaptabilidad no es una de sus habilidades más destacadas e incluso realizan un trabajo mucho más brillantes en entornos de estabilidad y no anhelan la novedad, pero lo cierto es que los cambios son inherentes al ser humano y a sus actividades, tarde o temprano es necesario afrontar la improvisación, mejor si lo logramos exitosamente. Hay que aprender a lidiar con el cambio en esta época en la que el mundo nunca se detiene, la pandemia del COVID fue una gran lección para todos en este aspecto.
Y así ocurre en lo personal, es inevitable que las oportunidades aparezcan, que las amistades se transformen, que los cuerpos crezcan o se enfermen, que la gente llegue o se vaya de nuestras vidas, pocas cosas puedes contarla para siempre.
Es normal que por muy arrojados que seamos nos resistamos al cambio de algunas cosas, pues principalmente aceptarlo requiere esfuerzo, voluntad y enfocar tu energía mental para entenderlo y adoptarlo. Se trate de adaptación al cambio organizacional, adaptación laboral o a la capacidad de adaptacion a situaciones personales.
Otra razón que puede entorpecer nuestros procesos de cambios es que somos criaturas de hábitos y renunciar a lo que estamos habituados nos desequilibra, causando incluso miedo, confusión y negación.
No obstante, está comprobado psicológicamente que los cerebros pueden y suelen cambiar a los largo de nuestra existencia y desarrollo, por lo que se puede forjar conscientemente nuevas vías neuronales. Se requiere trabajar en la autoconfianza y la disposición de una mentalidad más abierta.
La adaptabilidad en el campo laboral es sumamente valorada, ya que los empleadores consideran que los trabajadores que gestionan con éxito los cambios son más productivos y no pierden tiempo intentando superar el miedo y el estrés ante las transformaciones necesarias. Además una persona adaptable es ingeniosa, analítica y no teme mostrar sus habilidades para involucrarse con las nuevas propuestas. En lo personal, la adaptabilidad te mantiene a flote cuando las adversidades de la vida intenten hundirte. Entre otros rasgos importantes:
Casi siempre el éxito en la vida depende más de nuestra capacidad de adaptación, que de nuestro nivel de educación, inteligencia o experiencia. Afrontar con resiliencia lo que se nos presente amplía la capacidad para manejar el cambio, sin importar cuán serio sea. En lugar de desperdiciar tu energía tratando de cambiar las circunstancias, cambiarte a ti mismo te hará prosperar en todo lo que te propongas.
Los cambios inesperados logran sacarnos de nuestra zona de confort y enfrentarnos a la novedad, la mayoría de las veces al comienzo de nuevas oportunidades de aprendizaje y crecimiento. Si se aleja de la idea de que los cambios son obstáculos y logra hacerse resistente a la transformación constante, es seguro que alcance el éxito y el progreso en cada aspecto de su vida. Es necesario ajustar la percepción y el ánimo para ver los grandes cambios como oportunidades únicas e irrepetibles.
Ya decíamos que las personas positivas se adaptan con más facilidad a los cambios y hacen menos resistencia a las situaciones que se les presentan. Estas situaciones por lo general están fuera de nuestro control, lo que en cambio está en nuestras manos es nuestra actitud ante ellas. La adaptabilidad nos ayuda a dejar de lado las emociones negativas de los cambios no deseados, así como el estrés y la ansiedad. Contrariamente los cambios pueden mejorar el bienestar general frente la motivación y las oportunidades de crecimiento.
La adaptabilidad a los cambios por parte de un equipo de trabajo para cualquier empresa es una ventaja que le permite identificar y reconocer la capacidad de liderazgo de algunos de sus empleados. Sin duda, que frente a una propuesta de transformación, el líder destacará por sus habilidad para mantener la confianza y resolver problemas eficientemente, y puede incluso convertirse en un ejemplo para el resto de los integrantes. La aceptación del cambio y la mentalidad de crecimiento cuando surgen situaciones nuevas, colabora en el alcance de metas con más facilidad y mejores resultados para la organización.
El mundo laboral está en constante evolución, mucho más con la aplicación de tecnologías entre los requisitos cotidianos para ejercer una profesión hoy día. Adaptarse rápidamente a los cambios en el lugar de trabajo es esencial para evolucionar dentro del entorno organizacional, algunas personas manejan con mayor facilidad los nuevos desafíos, demandas y el ambiente variable e imprevisto. Son especialmente personas emocionalmente estables y ambiciosas pero existen otras características que los hace visiblemente fáciles de adaptarse al cambio empresarial, tales como:
De acuerdo al concepto de adaptación, son personas flexibles, con la suficiente voluntad de doblegarse y romper hábitos para desafiarse a sí mismos cuando cambian las circunstancias. Logran enfrentar los problemas y continuar cortésmente.
Son propensas a pensar en el futuro y enfocan constantemente su energía en ser mejores, cotejando los riesgos y recompensas de cada situación. Suelen ser visionarios y proactivos, también creativos e imaginativos para abordar las rutas alternativas que hacen que las cosas sucedan.
Las personas con capacidad para adaptarse a los cambios, son sumamente curiosas y no temen hacer preguntas, con el propósito de investigar soluciones y explorar problemas de manera eficiente, clave para la adaptabilidad en las empresas.
Las personas adaptables ven oportunidades donde otros observan obstáculos o fracasos. Aprovechan las ideas y recursos para crecer, aprender y atender las exigencias del cambio. Es su mayor cualidad conforme a la definición de adaptabilidad laboral.
Son personas enfocadas en lo importante, el lugar de criticar o señalar errores, se dedican o concentran en absorber toda la información, analizar y ajustarse al cambio. Buscan comprender, sin orgullos y con la disposición de obtener el mayor aprendizaje de cada nuevo reto.
El anterior punto tiene mucho que ver con la inteligencia emocional. Las personas adaptables son tolerantes, comunicativos, empáticos, observadores y respetuosos con los puntos de vista diferentes a los suyos.
Y finalmente, practican la positividad como habilidad para adaptarse al cambio. Tanto en sus relaciones como en su diálogo interno. Las personas adaptables tienen el hábito de participar en un diálogo interno positivo para superar tareas desafiantes y saben autocorregirse, así como autocontrolarse.
Adaptarse al cambio puede beneficiarte en un entorno empresarial. Esta habilidad esencial puede ayudarte a:
Puede considerar una ventaja competitiva, ya que en la actualidad lo qué es adaptación al cambio es una de las capacidades principalmente evaluada por los empleadores al momento de reclutar a nuevos trabajadores. Las organizaciones consideran que un trabajador adaptable está abierto a nuevas ideas, puede anticipar cambios y no entrar en pánico cuando las cosas no salen según lo planeado.
Los cambios en el campo profesional tanto como en el personal, son necesarios y obligatorios. Puede darse la oportunidad de un ascenso, un nuevo empleo o en el peor de los casos la empresa decida cerrar sus puestas, en cualquiera de estos escenarios experimentaremos un cambio que debemos afrontar. Si somos flexibles y entendemos el significado de adaptación, el cambio a nuevo puesto o la búsqueda de un nuevo empleo serán experiencias más fáciles de abordar, sin estrés ni temores.
Todos en el mundo tenemos adversidades que afrontar, la diferencia está en el modo de afrontarlas, que puede ser para beneficio o prejuicio. Las personas adaptables controlan sus pensamientos y expectativas para atender el cambio en lugar de detenerse en lo que podría haber sido, son resistentes y resilientes.
No podemos descartar el impacto psicológico positivo de la adaptabilidad. Las personas adaptables disfrutan el proceso y la oportunidad de hacer los ajustes para satisfacer las necesidades y demandas de cambios, en lugar de sumirse desesperanzado e impotente en un mar de quejas y miedos, que a la larga deberá superar. El desafío de las habilidades habituales y la capacidad, estimula nuestro cerebro e incluso si no puedes cambiar la situación, encontrarás satisfacción independientemente de las circunstancias.
Los cambios son inherentes a la naturaleza humana, indispensables para evolucionar. La mayoría de las veces ocurren fuera de nuestro control, pues debemos reconocer que los hábitos, nos ponen en un lugar cómodo y seguro, por lo que preferimos quedarnos en ellos. Sin embargo adaptarse a los cambios puede hacer que estas experiencias inevitables de vida, sean menos traumáticas. Es normal que la adaptación al cambio nos genera cierto temor y ansiedad pero a la larga son más las ventajas de estos escenarios transformadores, que nos desafías a crecer y aprender.