Dicen que estudiar la historia es la mejor forma de conocer al hombre. Pero en muchos casos, por desgracia, en lugar de despertar la pasión por el tema, la escuela suele adormecerlo, aburriendo a más no poder a los alumnos con la árida memorización de fechas, enunciados o personajes, sin entender que la mejor forma de aprender es, a menudo, la más entretenida.
Los relatos, las curiosidades, los eventos intrigantes pueden ser el motor del aprendizaje que se necesita. ¡Hagamos la prueba! A continuación te presentamos algunas curiosidades históricas que podrían perfectamente abrirte el apetito.
Datos curiosos de la Historia Universal
Roberto II, Conde de Artois (1250-1302), fue un noble francés célebre en su época por su sentido del humor y sus bromas pesadas, tanto como por haber participado en la Octava Cruzada que avanzó sobre Túnez en 1270. Guerrero y aristócrata al servicio del Rey, solía poner trampas a sus lacayos y seguidores, como estatuas que escupían agua o mangueras agujereadas. Finalmente murió en la batalla de Courtrai contra el ejército flamenco, que por lo visto no compartía su sentido del humor.
En el período Tudor (años 1485 a 1603 aproximadamente) de Inglaterra, llamado así porque se hicieron con el trono sucesivamente los miembros de una casta familiar con ese apellido, las mujeres se teñían el cabello para mostrarse más rubias, y lo hacían con un ungüento hecho a base de orina. Suponemos que gastaban fortunas importando perfumes de París.
El Imperio Azteca (de 1325 a 1521) fue una potencia indiscutible en la América precolombina del Norte, ocupando parte de los territorios actuales de México y Guatemala. Se sabe que su dieta más tradicional acostumbraba ingerir monos aulladores, moho de estanque y platillos de huevos de rana con renacuajos. Una verdadera dieta de guerreros.
Durante la Época Victoriana del Reino Unido (desde 1837 a 1901 aproximadamente) se consideraba de mal gusto la ingesta de quesos y de cebolla, alimentos frecuentes en la dieta actual de los ingleses.
Antes del siglo XVII los niños formaban parte de la fuerza laboral en todos sus aspectos, pues se les consideraba más o menos como adultos en miniatura. No fue hasta el siglo XIX (después de 1802) cuando el trabajo infantil en la Gran Bretaña del capitalismo fue prohibido. A los victorianos se les debe el concepto actual de niñez.
En la Edad Media (un período largo y debatido entre el siglo V y el XV), la medicina consideraba las sangrías (cortes en el pie o en algún miembro que se dejaban sangrar en abundancia) como un remedio contra la mayoría de los males. Por eso muchos campesinos vivían de la recolección de sanguijuelas, vendidas masivamente para el tratamiento de numerosos malestares.