Leer poesía y disfrutarla requiere de todo un proceso y eso lo saben los amantes de la poesía, pero si quieres incursionar en este mundo, debes saber que te toparás con una experiencia gratificante en cuanto a aprendizaje. El análisis métrico da luces de cuáles son los elementos y características que hacen que un poema funcione; si quieres aprender esto y como hacer el análisis de un poema, te invitamos a seguir leyendo esta entrada.
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¿Qué es el análisis métrico?
El análisis métrico es el conjunto de pautas que están establecidas para poder medir la rima de los poemas así como la estructura de sus versos y sus variables. Analizar poemas requiere el uso de la métrica que, en resumidas cuentas, es un patrón recurrente de sílabas acentuadas y átonas que conforman una línea de poesía, la cual se divide en “pies”.
Estos pies métricos se conforman por una sílaba acentuada y una o dos sílabas átonas. El medidor se desglosa en la cantidad de pies en una línea:
- Dímetro: 2 pies métricos
- Trímetro: 3 pies métricos
- Tetrámetro: 4 pies métricos
- Pentámetro: 5 pies métricos
- Hexámetro: 6 pies métricos
Importancia del análisis de un poema
El análisis métrico de poemas tiene gran importancia literaria porque ayuda a los lectores a comprender el ritmo en relación con las palabras y las líneas de un poema, al tiempo que facilita a los escritores la creación de la poesía con elementos, estructuras, y matices melódicos bien definidos.
La métrica, en el análisis de un poema es agradablemente significativo, ya que cuando se lee poesía en voz alta se pueden identificar las fluctuaciones de la voz y el flujo deseado. Además, es importante porque:
- Mantiene los patrones: El análisis métrico ayuda a analizar poemas y a analizar versos para encontrar el flujo y reflujo constante, así como el ritmo que se puede crear con las sílabas y sus acentos.
- Ayuda a establecer el tono: La estructura de un poema incluye la selección de palabras y el estado de ánimo que recibe para luego dar con el tono de voz que se le dará a la obra. Puede ser melancólico, malhumorado, enérgico o alegre.
- Permite Identificar el origen y las tendencias: Analizar la métrica poética ayuda al lector a identificar de dónde proviene un poema y cuando se desarrolló (la antigüedad). Cada estilo varía según los patrones culturales y la forma de hablar de la época.
- Añade versatilidad y estilo: Aunque se dice que la métrica es muy predecible y consistente, a menudo permite que exista variedad y flexibilidad para que los poemas se lean y se sientan más interesantes o profundos; aunque, con frecuencia, las fluctuaciones en la métrica poética retoman su ritmo original antes de que el poema finalice.
Vigencia del análisis métrico
La métrica se utiliza para identificar la forma en la que está hecha la poesía y es por ello que sigue vigente, a pesar de que la tecnología también ha obtenido su parte del pastel en el análisis métrico.
Por ejemplo, se han hecho pruebas con el Aprendizaje Automático (Machine Learning) para el análisis métrico de la poesía con interacciones del NPL —Procesamiento del Lenguaje Natural— y el lenguaje humano; pero ha resultado un verdadero reto, pues, como hemos dicho antes, la poesía puede variar en estilos y cuenta con desviaciones inesperadas de sus patrones estándar. Esto es algo que la mente humana puede procesar, darle tono y patrón rítmico, y significado, mientras que el sistema automatizado “sufre” para hacer lo propio.
El Machine Learning puede acertar casi en un 90% la predicción de la métrica de los versos, así como su estructura porque se guía por patrones que persisten en las líneas de poesía, pero no es una tarea sencilla de realizar. En síntesis, fusionar la tecnología con los métodos tradicionales (como el análisis métrico) es un gran avance en términos de literatura y poesía.
Análisis métrico: conceptos y elementos
En esta sección desglosamos los conceptos y elementos, junto a sus ejemplos, que son importantes para el análisis métrico.
Tipos de rimas
Las palabras rimadas siguen patrón de rimas finales en una estrofa codificada por una letra del alfabeto (como ABBA y BCCB) y se clasifican por el nivel de similitud entre los sonidos dentro de las palabras, así como por su ubicación dentro de las líneas de poesía.
Vale destacar que en las rimas se puede usar en patrones/esquemas AA BB CC, tales como:
- Rima alternativa: ABAB / ABAB CDCD EFEF GHGHG
- Balada: ABABBC BC BC BC
- Rima incluida o interna: ABBA
- Quintilla cómica: AABBA
- Monorrima: AAAA
- Rima simple: ABCB
- Rima Terza: ABA BCB
- Trilliza: AAA
- Villanesco ABA ABA ABA ABA ABA ABAA
Rima consonante
Es la coincidencia de vocales y consonantes desde la última vocal acentuada en adelante. Por ejemplo, las palabras “g es-to” y som-br í-o”.
Rima asonante
Es la coincidencia de vocales desde la última vocal acentuada en adelante, como las palabras “opulencia” y “hacienda”, y generalmente se aplica a líneas alternas. Por otro lado, también si las terminaciones son agudas, la última vocal coincide y la última sílaba contable está en blanco (como “varonil” y “en mí”).
Rima ocular
Rima que es evidente solo cuando se escribe, más no cuando se pronuncia. Por ejemplo, el “Soneto 18” (1609) de William Shakespeare:
¿Qué te comparé a un día de verano?
Tú eres más gracioso y más templado.
Rudos vientos sacuden los capullos de mayo
Y el alquiler del verano vence tan temprano.
En este soneto, “templado” al final de la línea dos y “temprano” al final de la línea cuatro dan la idea de que deben rimar, pero no es así. Sin embargo, la última línea sí rima con el final de la inicial.
Rima final
Este es el tipo de rima que más se usa en la escritura de poemas, pues las rimas silábicas suceden en el final del verso. Por ejemplo, un extracto de “El Cuervo” (1845) de Edgar Allan Poe:
(…) tocaron a la puerta de mi cuarto.
Es —dije musitando— un visitante
tocando quedo a la puerta de mi cuarto.
Rima idéntica
Es aquella que emplea la misma palabra, en sonido y en sentido, dos veces en posiciones de rima. Por ejemplo:
Día tras día;
iré en busca de ti,
la alegría de mis días
Rima interna
Es la rima que está dentro de una sola línea de verso cuando una palabra del medio de una línea rima con una palabra al final del verso. Por ejemplo, este extracto de “Balada del Viejo Marinero” (1789) de Samuel Taylor Coleridge:
El barco fue animado, el puerto despejado,
y todos los días, para comer o jugar,
en niebla o nube, en mástil o mortaja,
mientras toda la noche, a través de la niebla blanca,
brillaba la luz de luna blanca (…)
Rima femenina
Es aquella que se aplica a la rima de una o más sílabas átonas. Estas palabras generalmente terminarán con dos líneas de poesía diferentes, y verán el nacimiento de una rima perfecta; por ejemplo, este extracto de “Esos Ojos” (1960) de Ben Johnson.
Ah, no te enojes con esos fuegos,
porque entonces sus amenazas me matarán;
ni mires demasiado bondadosos con mis deseos,
porque entonces mis esperanzas se derramarán.
Rima masculina
Son rimas que terminan en una sílaba acentuada. El nombre nace porque tiene una sola sílaba acentuada y porque es el opuesto de la femenina; como ejemplo tenemos un extracto de “Batter my Heart, Three-Personed God” de John Donne:
Aunque yo en mucho te amo, y me alegraría ser amado
Pero estoy prometido a tu enemigo
divórciame, desata o rompe ese nudo otra vez, llévame contigo,
encarcélame, pues yo, salvo que tú me esclavices nunca seré libre,
ni nunca casto salvo que me violes.
Monorrima
Es el uso de una sola rima en una estrofa. En este caso, la última palabra de cada línea debe rimar con todas las demás últimas palabras; por ejemplo:
Anoche, mientras paseaba en la noche,
vi tanta gente, perros, y vi pasar tu coche
me perdí en mis pensamientos y pensé en la noche de anoche.
Pararrima
Se usa cuando existe doble consonancia en el poema que está constituido por diferentes vocales, las cuales aparecen dentro de pares de consonantes idénticas. Ejemplo: “Arms and the Boy” (1918) de Wilfred Owen.
Deja que el chico pruebe con esta hoja de bayoneta
¡Qué frío está el acero, y hambriento de sangre;
Azul con toda malicia, como el destello de un loco;
Y finamente dibujado con carne hambrienta.
Tipos de líneas
Las líneas también se cuentan en el análisis métrico, estas pueden tener cualquier longitud, pero, las que más se utilizan con las que tienen de seis a 14 sílabas.
Verso
Los versos que tienen ocho sílabas se conocen “versos de arte menor”, mientras que los que tienen de nueve a 11 sílabas “versos de arte mayor”. Las líneas de más de 11 sílabas son versos compuestos por dos hemistiquios, los cuales se dividen por la cesura (pausa real o nocional).
Heptasílabos
Son líneas de siete sílabas que menudo generalmente se usan en combinación con líneas de 11 sílabas.
Los octosílabos
Son líneas de ocho sílabas que se utilizan en varios tipos de estrofas de rima completa y en la forma de balada romántica, la cual tiene asonancia en cada segunda línea.
Endecasílabos
Son versos de 11 sílabas (verso de arte mayor) que se ajustan en cuatro patrones:
- Enfático: 1 – 6 – 10
- Heroico: 2 – 6 – 10
- Melódico: 3 – 6 – 10
- Sáfico: 4 – 6 – 10 / 4 – 8 – 10
Licencias poéticas
Estas licencias, también conocidas como licencias métricas, son usadas para el conteo de sílabas en un poema. A continuación, enlistamos las cuatro licencias (dos reductivas y dos expansivas) que permiten mejorar el ritmo de los poemas.
Sinalefa
Con esta licencia poética el autor puede unir dos o más sílabas que pertenecen a palabras distintas, siempre y cuando estén juntas. La Sinalefa es la unión de la vocal final de la palabra con que inicia la siguiente.
Ejemplo: “Marta estaba enferma” = Mar /ta_es /ta /ba_en / fer / ma.
Por otro lado, esta licencia se puede usar con cuando la palabra comienza con “H” o “Y”, también cuando hay presencia de vocales cerradas y con tres vocales continuas que son parte de tres palabras.
Sabrás que no te amo y que te amo
ya que de dos maneras es la vida,
la palabra es un ala de silencio,
el fuego está medio frío.
En soneto de “Cien Sonetos de Amor” (1959) de Pablo Neruda, la sinalefa se forma con “te amo y no te amo”.
Sinéresis
Consiste en formar un diptongo (dos vocales en de la misma palabra) en una palabra que no lo tiene. Un ejemplo es la palabra “triunfo”, en la que l “i” y la “u” se unen para formar el diptongo “iu”; lo mismo sucede “mediterráneo” (“eo”) y “reino” (“ei”).
El objetivo de utilizar la sinéresis es reducir el número de sílabas del verso que se ajuste a la métrica poética. Ejemplo:
Le ponen el dedal
Y pongo la aguja.
Los amé bien a todos,
Tuve suerte con todos ellos(…).
En este poema “Ahora soy lento” de Luis de Góngora usó diptongos (“ie” y “ue”) para reducir la intensidad y el ritmo de su línea.
Dialefa o hiato
La función del hiato en el esquema métrico de un poema es evitar la formación de una sinalefa. En este sentido, una palabra que termina en vocal evita a la unión con la siguiente, incluso si comienza con otra vocal.
El poeta debe crear una línea de poesía en la que las sílabas continuas se pronuncien por separado, y esto aplica tanto para una materia rítmica como para lograr la métrica. Así que debe apoyarse en una palabra con acento rítmico en la última sílaba.
Por otro lado, también puede lograrse una dialefa si se añade un signo de puntuación o una conjunción para forzar la pausa en la pronunciación del poema.
Ejemplo:
La única verdad es el amor;
el resto es un error.
En este caso, se evitó un choque “la” y “única”, y “resto” y “es”, con la introducción de sílabas acentuadas.
Diéresis
La diéresis (¨) consiste en romper intencionadamente un diptongo (sílaba formada por dos vocales unidas) para que el verso cuente con una sílaba en su métrica y se dé una variación en su ritmo. No obstante, esta es una de las licencias menos usadas; aquí un ejemplo:
El dulce murmullo del rubicundo
el movimiento de los árboles al viento
él susurró
on un rüido manso
de agua corriente y limpia…
Ejemplos de análisis métrico
Leer la métrica de un poema en voz alta es una forma de probar o escuchar cómo suena el poema que está estudiando o el que se acaba de crear. No obstante, cada obra tiene diferencias particulares tanto en la estructura del poema como en los patrones de sus rimas; para exponer mejor esta sección, vamos a enlistar varios ejemplos de análisis métrico de un poema.
Estrofa
En este ejercicios de análisis métrico tomamos una estrofas para analizar y diseccionar en líneas y rimas:
Copla
En este ejemplo desglosamos una copla real de dos quintillas que, en la poesía clásica, se utiliza para expresar emociones muy profundas.
Estrofa de versos alejandrinos
El verso alejandrino data del siglo XIII, en los tiempos de Alejandro Magno, donde se relataban sus hazañas. En este ejemplo le hacemos un análisis métrico a una estrofa.
¿Cómo analizar la métrica de un poema?
Ahora bien, ya que hemos explorado el mundo del análisis métrico, es necesario preguntarse cómo llegamos ahí, así que vamos a hablar sobre cómo analizar un poema paso a paso.
Lee el poema
El primer paso, antes de buscar poemas para analizar métrica, es leer el poema, pero que se quede en tu mente. Debes apreciarlo y detallarlo desde el título hasta el final para dar con los matices y significados.
Repite la lectura vez en voz alta
Seguidamente, lee de nuevo. Escúchate mientras lo haces para, más adelante, identificar el número de sílabas de un verso, así como los patrones rítmicos, dónde están los cortes y dónde va cada acento. En esta segunda lectura también podrás darle el tono que tiene la poesía.
Haz un esquema
Mientras lees, línea tras línea, busca un ejemplo de esquema métrico para poner en práctica los conceptos anteriores y verás que el poema tiene métrica de los versos, una estructura métrica, patrones y sílabas poéticas que le dan todo un sentido, el que sea el poeta que identifiques.
Análisis métrico
Ahora llegó el momento de tener el poema dividido en sílabas y sinalefas para iniciar el análisis métrico. En este punto tendrás estrofas para analizar, así como las líneas del poema, donde podrás identificar los pies, las rimas y las licencias. A partir de aquí, y con ejemplos de métrica, irás entendiendo qué es una sílaba poética, cómo contar sílabas y cómo contar versos.
Revisa la estructura
Tras analizar métricamente el poema, debes volver a leerlo con detenimiento y ojo de águila. La idea de entender qué es un esquema métrico es que veas el espacio en blanco alrededor de las palabras para identificar dónde están los espacios y pausas entre líneas.
¿Qué tipo de poema es?
Como hemos dicho, la diversidad predomina en la poesía, así que es necesario revisarla para ver qué tipo de poema estás leyendo. Todo esto basándote en los elementos que has ido identificando y practicando con ejercicios de métrica de un poema.
Identifica el idioma
La poesía tiene algo muy característico, y es que las palabras van a variar según cada poeta y el idioma de origen. En este sentido, el escritor te invita a buscar el significado, a preguntarte cómo se pronuncia verso, y darle un sentido a lo que estás leyendo a través de metáforas, símiles, analogías y lenguaje figurativo.
Contexto histórico
El contexto histórico también forma parte de la estructura de un poema, así como el lenguaje y el entorno que describe. Así sabrás por qué el narrador usa un lenguaje específico y la forma en la que lo usa.
Determina quién es el narrador
Ya casi llegando al final del análisis, como buen lector, debes dar con el narrador del poema. Pregúntate si estás ante una escritura en primera, segunda o tercera persona, busca el tono adecuado y continúa la narración con base en esa perspectiva.
Vuelve a leer
El paso final es retomar la lectura desde la primera línea. Debes parafrasear, interpretar y determinar el significado del poema en cada línea; luego haz un resumen con lo aprendido.
Hemos llegado a esta guía del análisis métrico donde desglosamos los términos más importantes de la métrica poética y las características que deben identificarse en el análisis de un poema. Ahora, practica un poco con ejercicios de métrica de un poema, busca tu favorito y conviértelo en un poema analizado.