Si bien es cierto que las grandes corporaciones se mantienen firmes en el mercado, cada vez surgen más y mejores pequeñas y medianas empresas. Dentro de esta categoría, las empresas familiares destacan por el gran aporte que brindan a la economía nacional española.
De hecho, las empresas familiares representan un 60% del total de todas las pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, a pesar de este volumen significativo, existen varios factores que pueden limitar el crecimiento de las organizaciones familiares.
Afortunadamente, pueden contar con asesoría en Madrid, por parte de empresas dedicadas a prestar servicios de consultoría. En el demandante mercado actual, toda empresa que desee crecer, especialmente si se trata de una pyme, debe contar con las herramientas y procesos correctos para estar a la par de sus competidores.
Al hablar de empresas asesoras, se hace referencia a las organizaciones dedicadas a prestar servicios de consultoría a otras organizaciones. Dentro de las soluciones ofrecidas por estas empresas se incluye asesoría jurídica, fiscal, contable, e incluso tecnológica.
Si bien cada uno de estos elementos es clave para el buen funcionamiento de cualquier empresa, en el caso específico de los negocios familiares, un factor adicional entra en juego, el protocolo empresas familiares en Madrid. Y es que cada organización presenta necesidades y retos muy particulares.
Por este motivo, se hace esencial contar con el apoyo especializado de empresas asesoras para definir la cultura organizacional, los protocolos de empresas y los objetivos que se desean alcanzar.
El protocolo empresa familiar es un documento legal en el que se establece de forma clara y explícita las políticas que regirán la gestión de las empresas familiares. Dentro de este instrumento jurídico deben firmar como conformes cada uno de los miembros de la familia que mantengan la figura de socios dentro de la organización.
Podría decirse que el protocolo cumple la función de acuerdo o reglamento que rige las relaciones las tres partes que conforman el negocio familiar: la empresa, la propiedad y la familia.
En este sentido, es necesario contratar los servicios de una empresa asesora que tenga experiencia en el sector. Y es que, en un negocio familiar, los vínculos, intereses y sentimientos familiares juegan un papel fundamental que no puede dejarse de lado a la hora de gestionar las comunicaciones y procesos.
Frente al cambiante mercado de la actualidad, es necesario contar con procesos internos optimizados que permitan mantenerse a la vanguardia. Tener un asesor empresarial dedicado, facilita el crecimiento y brinda varios beneficios de gran valor:
Si una empresa familiar quiere crecer, necesita de un apoyo externo que le permita establecer los lineamientos que determinen las relaciones laborales. Asimismo, se hace clave el uso del protocolo de empresa familiar para dejar en claro los pasos a seguir y las funciones a desempeñar por parte de cada uno de los miembros.