El libro ha sabido resistir sin tanto crédito los avances de la tecnología. Ni Internet ni las versiones electrónicas de los textos han abolido el uso de esta herramienta para la difusión del conocimiento.
Su legado milenario sigue vigente en todas partes y es reconocido como un pilar del desarrollo humano. Ahora, en una suerte de reinvento, ha sido rescatado el formato de los audiolibros, cuyo objetivo es llamar la atención de aquellas personas que, por falta de tiempo u otra razón, prefieren escuchar lo que está registrado en las páginas.
Atrás quedaron los años en los que los audiolibros eran comercializados en casetes. Ahora, con el respaldo de las plataformas online, ha llegado el momento de que los audiolibros vuelvan para calar en el mercado.
Este formado ya tiene un lugar en los mercados anglosajón, escandinavo y alemán. Sin embargo, dos compañías preparan su lanzamiento a gran escala en español. Se trata de la sueca Storytel y Audible, que se unen a Rakuten Kobo y Audioteka para la masificación del formato.
Según la opinión de Javier Celaya, responsable de Storytel en español, hay dos avances que supondrán el espaldarazo esperado para los audiolibros.
“El primero son las plataformas online. Se busca generar el Netflix de los libros. El segundo se trata de los teléfonos, ya que todos tienen uno, junto a los auriculares, con lo que se puede ir en transporte público mientras se escucha una historia”, afirmó el portavoz de Storytel.
La compañía de origen sueco tiene a su disposición una biblioteca con más de 60.000 títulos y ya opera en 15 países. Su próximo reto es captar el mercado hispano, dentro de una visión global que tiene a los Estados Unidos como líder del sector. La cifra de facturación de la empresa ya ronda los 1.700 millones de euros.
Además, ha firmado alianzas con Planeta, Penguin Random House y otras editoriales independientes.
Por otra parte, está la compañía Audible y las ofertas que propondrían la canadiense Kobo y Audioteka, con sede en Polonia. Los frentes para el mercado español abarcan todos los géneros, no solo la narrativa, señaló Celaya.
Quienes también desean colocar sus fichas sobre estas plataformas son los editores. Un estudio difundido por el gremio da cuenta de que un 36% de los españoles, lectores habituales, han dejado de hacerlo porque sus vidas se complicaron.
Grandes grupos, como Planeta y Narratores, han aprendido de las lecciones anteriores y consideran que los audiolibros pueden representar el medio que congregue a quienes no leen en papel ni en versiones digitales.