Desarrollo

Aula invertida: qué es, cuáles son sus beneficios y cómo implementarla para mejorar el aprendizaje

Las nuevas tecnologías y herramientas digitales han traído cambios profundos en la forma de enseñar. Hoy existen nuevos modelos de aprendizaje, como el aula invertida, que han puesto patas arriba la forma tradicional en que los maestros imparten las clases, y la forma en que los alumnos realizan las tareas y construyen su conocimiento.

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Este sistema, conocido también en como flipped classroom (FC) o modelo FLIP, es un modelo pedagógico innovador con muchas ventajas para profesores y estudiantes.

Qué es aula invertida o flipped classroom

¿Qué es un aula invertida y cuáles son sus beneficios? Se trata, básicamente, de transferir el trabajo y determinados procesos de enseñanza y aprendizaje fuera del aula. De esta manera, el alumno y el docente aprovechan mejor el tiempo de cada clase para potenciar, practicar y consolidar los conocimientos que ya vieron fuera de la institución educativa.

El aula inversa implica crear un ambiente de aprendizaje colaborativo en la clase. El innovador modelo pedagógico, que se ha ido expandiendo por todo el mundo, se vale del sistema de aprendizaje semipresencial o mixto como una evolución del sistema educativo convencional o clase tradicional.

Para entender correctamente qué es aula invertida hay que imaginar al alumno en estos dos escenarios: la enseñanza y aprendizaje antes de la clase, y durante la clase.

Éste empieza el trabajo de aprendizaje fuera del aula, y, para ello, se vale de vídeos, podcasts, búsquedas de internet y otras herramientas TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación). Se espera que, de esa manera, desarrolle procesos cognitivos más complejos que conduzcan a aprendizajes significativos.

Lo aprendido fuera del aula es compartido después con los demás miembros de la clase, a fin de optimizar el tiempo real en el aula. Es aquí donde el docente refuerza lo aprendido y aporta retroalimentación.

La Red de Aprendizaje Invertido (Flipped Learning Network, FLN) refiere que se trata de “un enfoque pedagógico en el que la instrucción directa se desplaza de la dimensión del aprendizaje grupal a la dimensión del aprendizaje individual”. Este aprendizaje individual, dinámico e interactivo sitúa al docente en el cargo de guía.

El modelo flipped classroom aprovecha las ventajas de internet y de la web 2.0 para buscar, crear, publicar y sistematizar la información. El alumno pasa a ser un sujeto activo, comprometido y responsable, dispuesto a explorar por su cuenta los nuevos conceptos que son indicados por el docente.

A qué se debe su éxito

Grupo de jóvenes trabajando con un ordenador portátil. (Freepik)

El aula invertida da al alumno la libertad de obtener la información inicial sin la presencia física del profesor, en el momento y lugar que prefiera. No implica la sustitución del docente por las nuevas tecnologías, sino la búsqueda de una mayor interacción de los estudiantes con el material de estudio, antes de ser debatido y sujeto a reflexión en el aula.

A diferencia de la clase tradicional donde el profesor transmite la información, el aula invertida debe su éxito a que usa la tecnología para aportar recursos formativos a los estudiantes. Así, las bases del aprendizaje se construyen antes de entrar en el aula para tratar el tema.

Quienes han empleado este modelo aseguran que favorece el aprendizaje activo. Las clases promueven el diálogo, la cooperación y el pensamiento individual y libre. El sistema estimula la creación de nuevas ideas.

Una vez explicado qué es aula invertida y qué aporta al aprendizaje, hablaremos brevemente de su historia desde que empezó a fraguarse y, a continuación, trataremos en profundidad cada parte del proceso.

Historia de la flipped classroom

El término aula invertida fue introducido inicialmente por Barbara Walvoord y Virginia Johnson Anderson en 1998. Estas docentes propusieron un modelo en el que los estudiantes tendrían un primer acercamiento con el material de clase antes de asistir a clase.

Presentaban la información a los alumnos en forma de ensayos, cuestionarios y otros recursos didácticos, para que estos la comprendieran, la sintetizaran y la debatieran posteriormente en clase.

En el año 2000, a Platt, Treglia y Lage se les ocurre incorporar en sus clases de Economía videoconferencias, presentaciones y otras herramientas de tecnología multimedia para explicar los contenidos antes de ser tratados en el aula.

En 2007, los profesores de Química, Jonathan Bergmann y Aaron Sams, dieron el gran salto para darle forma al flipped classroom. Por eso, a estos docentes del Woodland Park High School, situado en Colorado (EE.UU.), se les considera los fundadores del modelo pedagógico con el que han dado la vuelta al mundo.

A Bergmann y Sams les preocupaba la poca asistencia a clase de los alumnos, algunos por enfermedad y otros por desmotivación. Al dar con un software para grabar sus clases en Powerpoint, comenzaron a subir a internet las lecciones para que los estudiantes que no habían asistido pudieran continuar en modo semipresencial. Después, irían a clase para resolver dudas y avanzar.

El modelo se fue perfeccionando hasta hacerse viral. Al crecer el interés de otros docentes, pronto se dieron cuenta de que los vídeos y los podcasts para reproducir fuera del aula les permitían sacar mejor provecho al tiempo real de la clase. En lugar de usar este tiempo para impartir las lecciones, se podían dedicar a la realización de ejercicios, a trabajos grupales y a la interacción con los alumnos en un entorno más relajado y colaborativo.

En 2017 se dispara la presencia de profesores que, desde canales de aula invertida en Youtube, promueven este modelo pedagógico.

Fundamentos del aula invertida

Jean Piaget y Lev Vygotsky

Sabiendo qué es aula invertida y de dónde procede, es momento de conocer cuáles son sus bases pedagógicas y los fundamentos teóricos sobre los que se construye el sistema.

Se trata de un modelo -no una técnica- con hondas raíces en las teorías de Jean Piaget (1896-1980) y Lev Vygotsky (1896-1934). La definición de aula invertida recoge los principios del constructivismo, del cognitivismo y del aprendizaje colaborativo y cooperativo, este último derivado del concepto de zona de desarrollo próximo (ZDP) creado por Vygotsky. La ZDP es la que permite aprender por uno mismo con la ayuda de otros (docentes o pares) que comparten sus conocimientos.

También se inspira en la teoría del aprendizaje experiencial de David Kolb y Ron Fry, que predica que, para aprender algo, hay que procesar y trabajar la información aprendida mediante la inmersión completa en tareas y actividades.

El constructivismo es la base del aprendizaje activo y, por ello, es vital para comprender la potencialidad del aprendizaje invertido para cada alumno y la revolución que implica.

Entornos de aprendizaje

El modelo FLIP se desarrolla sobre estos 4 pilares del aprendizaje: el entorno flexible, la cultura de aprendizaje, el contenido intencional y el educador profesional.

Entorno flexible

Entorno flexible (flexible environment) es el ambiente propiciado por los docentes en el que los alumnos escogen cuándo y dónde aprender.

Se necesita de flexibilidad por parte del profesor para que el contenido sea asimilado al ritmo del alumno, permitiendo tiempos de aprendizaje más amplios y evaluaciones adaptadas al aula invertida y a sus actividades.

Cultura de aprendizaje

La cultura de aprendizaje (learning culture) es la que se centra en el modelo de instrucción enfocado en el alumno y en su participación activa en el proceso.

Durante el tiempo de clase, el profesor hace que los estudiantes profundicen y compartan con otros sus inquietudes, dudas y hallazgos.

Contenido intencional

El contenido intencional (intentional content) se refiere a las lecciones basadas en el modelo FLIP que los educadores preparan. Estos contenidos están adaptados a los objetivos de la materia y están orientados a la comprensión de conceptos y a mejorar el aprovechamiento del tiempo de clase.

Educador profesional

El término “educador profesional” (professional educator) hace referencia a la conducta que deben mantener los educadores durante todo el proceso de aula inversa.

Estos deben concentrarse en la evolución de los alumnos, en el aporte de retroalimentación y en la evaluación.

En definitiva, no puede entenderse qué es el flipped classroom y cómo aplicarlo para mejorar los resultados de los alumnos si no se aceptan estos 4 escenarios y no se está dispuesto a desarrollarlos todos por igual.

Misión de los docentes

Profesora y alumna trabajando juntas con un ordenador. (Pixabay)

El flipped classroom implica una estrategia de enseñanza y aprendizaje disruptiva donde los maestros deben realizar dos tipos de trabajo diferenciados: el individual con cada estudiante, atendiendo a sus necesidades y al tiempo que tarda en aprender, y las tareas en grupo en clase.

Como se invierten las formas de enseñanza, el docente pasa a dar las lecciones fuera de clase, de forma online, y traslada las tareas grupales al aula, bajo su guía y supervisión. Así se pretende conseguir que los alumnos aprendan los conceptos por descubrimiento propio y no por inducción. Esta es la base del aprendizaje significativo.

Para lograrlo, el profesor debe desempeñar un rol motivador, permitiendo que el alumno sea autónomo y aprenda a desarrollar un pensamiento crítico, reflexivo y participativo. Es lo que Vygotski denominaba “andamiaje”, que no es más que las herramientas para que el estudiante siga construyendo su aprendizaje después de salir del aula.

Parte de la misión del docente FLIP es explicar a las familias de los estudiantes en edad escolar la importancia de que éstas se involucren en el aula invertida y en todo lo que implica.

Teniendo en cuenta que los padres de hoy crecieron con el sistema tradicional, el hecho de variar las pautas de aprendizaje y las formas de evaluar pueden causar tensión o críticas que impidan el desarrollo autónomo del alumno.

Es importante que el docente sea comunicativo e informe regularmente a los padres sobre la metodología del aula inversa a seguir, sobre qué sitios web o canales se usarán para transmitir las lecciones que sus hijos deben seguir fuera de clase, y sobre cómo será la evaluación. Esto evitará malos entendidos y confusiones.

Recursos de aprendizaje invertido (herramientas)

Aplicación de estudio para el móvil (Yanalya / Freepik)

La tecnología y las actividades de aprendizaje son piezas clave en el modelo Flipped. Hay muchas herramientas del flipped classroom de las que puede valerse el docente para dar sus clases. Los recursos más usados en aula inversa son:

Plataformas para divulgar las lecciones

Se refiere a las plataformas online que dan acceso, abierto o limitado, a los contenidos que pueden ser vistos por los alumnos cuantas veces quieran.

Entre ellos, redes sociales, blogs y LMS, plataformas de elearning o sistemas de gestión de aprendizaje como Edmodo y Moodle.

Murales virtuales

Textos, audios, vídeos, fotografías, enlaces y documentos en distintos formatos (PDF, Word, PowerPoint, etc.) son publicado en murales o carteleras virtuales que se almacenan por lecciones. Algunas de las herramientas que permiten esto son Murally, Padlet y Glogster.

Bancos de contenidos

Existen infinidad de contenidos y recursos multimedia ya disponibles en internet, en bibliotecas y en otros bancos de información que no necesitan ser creados o editados. Vídeos educativos, Wiki, podcasting, Blubbr, Screencast…

Herramientas para editar las clases

Son las herramientas utilizadas por el docente para convertir sus contenidos a un formato que puedan consumir cómodamente los alumnos. Desde programas como Microsoft PowerPoint hasta aplicaciones para editar vídeos.

Algunas de las herramientas más usadas en flipped classroom son Genial.ly, Emaze, Slideshare, Canva, Prezi y Powtoon.

Recursos para evaluar

Después de ver las lecciones, que suelen tener una duración de entre 5 y 15 minutos, se usan otras herramientas, como test y cuestionarios, que permiten al maestro verificar que los alumnos has vista los contenidos.

Analizando las respuestas que del estudiante es posible evaluar mejor si se entendieron los conceptos o si hay errores que puedan frenar el aprendizaje posterior. Algunos de los recursos para evaluar más utilizados son Quizlet, Playposit, EDpuzzle, Socrative, Kahoot y Gnowledge.

Evaluación de los alumnos

Varios alumnos interactuando en una clase. (Shutterstock)

La forma de evaluación en un sistema de aula al revés se realiza en varias fases absolutamente flexibles, que se adaptan al ritmo de aprendizaje del alumno.

Las posibilidades son muchas. Por ejemplo, y como se explica en el apartado anterior, después de ver los vídeos o el material suministrado por el docente antes de la clase presencial, los alumnos pueden ser evaluados de acuerdo con lo que han respondido en los cuestionarios de conceptos.

Ya en clase, el docente puede seguir observando las tareas, problemas y soluciones que plantean los alumnos mientras debaten la lección. Después de la clase, también se debe evaluar la entrega de proyectos, ensayos, etc.

Durante todo el proceso, el docente debe lograr que el estudiante piense, escriba, interactúe, lea, escuche y se exprese en torno a las lecciones para poder hacer una evaluación más integral.

Ventajas y desventajas del aula invertida

Niños boca abajo con libros (Shutterstock)

Antes de implementar este sistema, hay que tener en cuenta las ventajas y desventajas de aula invertida como modelo de aprendizaje.

Para los alumnos

Una de las ventajas del modelo flipped classroom es que permite a los alumnos asimilar la información en el espacio y tiempo que ellos prefieran, sin que el docente esté presente.

Este enfoque propicia un mayor compromiso del estudiante quien, de manera natural, va conociendo, comprendiendo, aplicando, analizando, sintetizando y evaluando los contenidos aprendidos. También le da la oportunidad de revisar las lecciones cuantas veces crea necesario.

Otra de las ventajas es que convierte el aula en un ambiente de aprendizaje colaborativo y de trabajo activo, donde toda la comunidad educativa se involucra. Al fomentar la creatividad y el pensamiento crítico, aumentan la autoestima, la independencia, la efectividad y las habilidades comunicativas de los estudiantes.

En los niños en edad escolar, la mejora en los resultados es significativa al involucrar a las familias desde que se inicia del proceso de aprendizaje. Esta es la mejor forma de que el entorno familiar y educativo compartan información y conocimientos.

Una de las mayores desventajas es que existen familias que aún no tienen acceso a las tecnologías de la información. Al no contar con ordenadores ni acceso a internet en casa, estos alumnos pueden sentirse marginados.

Otras desventajas son la posibilidad de que los vídeos y material a revisar impliquen dedicar más tiempo del debido, y que completar las tareas fuera del aula lleve a los alumnos a ser más sedentarios.

Los estudiantes que tienen dificultades para realizar actividades de manera autónoma y para socializar pueden ser reticentes a este modelo.

Para los profesores

La clase invertida permite a los educadores llevar a cabo actividades más individualizadas con los estudiantes, así como dedicar mayor atención a la diversidad, al trabajo grupal y a la organización del espacio en clase.

Normalmente, el aula al revés es dinámica: las sillas y mesas no están en fila, una detrás de otra, sino en círculos para favorecer el encuentro cara a cara entre los alumnos y el docente.

El modelo obliga a una mayor preparación del maestro, a una mayor inversión de tiempo elaborando las lecciones, grabando vídeos y audios, planificando las publicaciones en las plataformas y aprendiendo nuevas herramientas.

Por tanto, el educador tiene un rol mucho más activo antes, durante y después de clase, y debe capacitarse para ser un experto en plataformas de formación online y en herramientas de difusión y evaluación.

La mayor desventaja es que la mayor carga de trabajo recae en el docente y, si no se planifica bien, el sistema puede no dar los frutos esperados. Todos los recursos y la información de los temas deben ser preparados y seleccionados por el educador.

Diferencias con el sistema de enseñanza tradicional

Varios jóvenes trabajando con un ordenador portátil e interactuando entre ellos. (Pixabay)

Quien busque en internet “aula invertida opinión” verá que existen juicios de todo tipo sobre el sistema, y que la mayoría son favorables. Pero, al ser un modelo relativamente nuevo, escoger entre aula invertida o aula tradicional implica conocer muy bien lo que implica este nuevo método de enseñanza.

Tal y como se expone en diferentes partes del texto, en una flipped classroom el alumno adquiere los conocimientos antes de la clase, para luego ponerlos en común con sus compañeros y el docente durante la clase.

El aula virtual que proporcionan las plataformas de aprendizaje online, permite a los estudiantes del modelo de aula invertida recibir clases fuera del horario escolar, en forma de vídeos educativos, audios y de otros recursos compartidos.

Esto se contrapone con el sistema de enseñanza tradicional instalado en nuestra sociedad desde hace siglos.

En “la vieja escuela”, el docente instruye, ejerce autoridad y es el único poseedor del conocimiento. El alumno aprende pasivamente desde su silla y solo puede asimilar los conceptos durante la clase. Este enfoque conductista convierte a los estudiantes en simples receptores de contenidos.

La transmisión de conceptos se evalúa con exámenes, al tiempo que se exige la presencia del alumno de manera permanente en el aula. El diseño didáctico del modelo tradicional intenta apoyar las deficiencias en el aprendizaje con clases magistrales, lecturas de textos y con tutorías para la resolución de problemas.

Cómo implementar un modelo de aula invertida

Varios jóvenes trabajando con ordanadores. (Shutterstock)

Para que la aplicación del modelo sea exitosa deben, seguirse una serie de pasos que, además, facilitarán el proceso.

Preparación de los materiales

Este modelo de enseñanza y aprendizaje requiere de material más didáctico que el tradicional. Los libros no son la prioridad. Cómo presentar el material que contienen los libros es lo que marca la diferencia.

Para ello es importante el uso de herramientas tecnológicas para la generación de contenidos. Los profesores deben estar al día con todas aquellas que faciliten la asimilación por parte de los alumnos.

Analizar el proceso

Hay que determinar el alcance y el impacto que el material preparado ha tenido en los alumnos. Para que los resultados sean lo más ajustados posible a la realidad es recomendable iniciar foros de debate y hacer cuestionarios de control.

Otra manera de hacerlo es llevar un contador de la cantidad de reproducciones que tienen las clases en vídeo, y leer con detenimiento cada uno de los comentarios relacionados con el material.

Promover actividades individuales y grupales

Es importante que los estudiantes puedan participar para aprender, por eso no es recomendable hacer un único tipo de actividad. Hay que fomentar las tareas en las que deban analizar y estudiar solos, pero también en las que deban integrarse en el grupo de trabajo. Esto ayudará a despejar muchas dudas.

Detectar qué necesita el alumno

Después de una clase, gracias a un foro se puede determinar cuáles fueron las dudas más recurrentes de los alumnos y, en base a ello, preparar la siguiente clase. Es imprescindible determinar qué necesita el estudiante; cuanto más herramientas y vías de aprendizaje se le proporcionen, más exitoso será el programa.

Consejos para poner el modelo en marcha con éxito

Grupo de alumnos en una clase. (Getty Images)

Antes de empezar a darle forma, es importante conocer las necesidades de los alumnos y las expectativas del profesor en cuanto a las clases.

Una vez detallado esto, se puede optar por numerosas técnicas que permiten la implementación de un modelo exitoso. Los siguientes consejos aportan información valiosa sobre cómo se realiza el aula invertida de forma habitual en sistemas tradicionales.

¿Contenidos propios o de terceros?

Cuando se pone en marcha el aula invertida se pueden usar sin ningún problema contenidos libres disponible en internet que sean populares. Esto reduce los tiempos de implementación y aumenta las probabilidades de éxito.

El profesor debe encontrar vídeos cortos que traten los temas incluidos en la asignatura. Lo recomendado es que no superen los 10-15 minutos.

Hay que reconocer que, si se tiene el tiempo y las herramientas necesarias para crearlos, los contenidos propios dan un valor añadido a las clases.

Organizar fechas

El aprendizaje invertido requiere de organización, y que esa es la única manera de garantizar que el mensaje llega a todos por igual. De ahí la importancia mantener un esquema de trabajo por fechas.

Hay que asegurarse de que todos los alumnos tengan el cronograma y, con anticipación, enviar correos con recordatorios de que se acerca una clase o una evaluación.

Aprovechar el feedback

Es recomendable usar una estrategia para generar feedback. Una de las herramientas disponibles para ello es Google Form.

El resultado de esta retroalimentación servirá para mantener o reorientar la estrategia.

Motivar a los alumnos y a la familia

Uno de los objetivos del aula invertida es integrar a la familia en el aprendizaje, por ello hay que motivar a todos los implicados para que formen parte del proceso.

Para lograrlo hay dejar claro en qué consistirá cada clase y qué beneficios tendrá para todos.

Validar el acceso a internet

Es un error creer que todos los estudiantes tienen acceso a internet. Hay que indagar e identificar quiénes no tienen este beneficio para generar alternativas de aprendizaje para ellos.

Evaluar y mejorar

De nada sirve aplicar un método de aula invertida si no se miden los resultados. El éxito de esta técnica está en evaluar para diagnosticar, aprender y calificar.

Es necesario dar a los alumnos una razón para que accedan a cambiar la metodología de estudio, y, para ello, el profesor debe conocer las necesidades de cada uno.

Ejemplos de aula invertida en el mundo

Sugata Mitra con el experimento «Hole in the Wall». (The Guardian)

En 2015 el Departamento de Educación de Estados Unidos invirtió más de 3 millones de dólares para medir la efectividad del método de la clase al revés. Casi simultáneamente, la idea se materializaba en México, Colombia y Reino Unido.

Dos años antes, Sugata Mitra, de la Universidad de Newcastle en Delhi, obtuvo un premio TED de 1 millón de dólares por la aplicación de estudios organizados de este tipo en Reino Unido y la India.

También en 2015, los profesores de la escuela primaria Sudbury, en Inglaterra, se sorprendieron al ver cómo los niños mejoraban ampliamente sus resultados con una intervención mínima de los adultos durante la clase inversa.

El colegio Shireland Collegiate Academy, también en Inglaterra, considerado uno de los 11 centros más innovadores del mundo, aplica todos los días diferentes ejemplos de aula invertida.

En México las conclusiones de aplicar métodos flipped classroom son similares, tal y como afirma la Universidad de Guadalajara, que presentó el proyecto en la IX Conferencia Latinoamericana de Objetos y Tecnologías de Aprendizaje.

Ejemplos de aula invertida en España

Hospital Universitario de Canarias, en La Laguna, Tenerife

España es uno de los países que apuesta fuertemente por la implementación del aprendizaje invertido para mejorar la calidad de educación.

Uno de los ejemplos más destacados es el iniciado en el año 2012 por el profesor Raúl Santiago de la Universidad de la Rioja. El proyecto denominado Flipped Classroom se inició con la creación de una página web en la que hoy en día trabajan alrededor de 80 profesores.

El colegio Escolapias Carabanchel también se unió a los defensores de esta metodología. Para los  profesores, la ventaja más palpable es que los alumnos están cada día más motivados.

El Gobierno español también ha intervenido en la aplicación del modelo de aula invertida. El Instituto Nacional de Tecnologías Educativas, que depende del Ministerio de Educación, ha impartido cursos a profesores para la explicación y adaptación del flipped learning a sus aulas.

En 2013, la empresa de innovación educativa española MT Grupo, formó a más de 1.500 profesores para el aprendizaje invertido. Ese mismo año, el colegio San Gabriel de Zuera, en Zaragoza, inició el programa y hoy está acreditado como el único centro español que trabaja íntegramente como Flipped School.

Un ejemplo de implementación exitosa reciente lo tenemos en el curso actual 2017-2018 de la asignatura Patología del Aparato Digestivo de 4º de Medicina, impartida por los profesores Enrique Quintero y Manuel Hernández-Guerra en la facultad de medicina de la Universidad de La Laguna, en Tenerife.

Según los docentes que instauraron el novedoso sistema en esta universidad canaria, la asistencia a clase rompió todos los records establecidos, la motivación de los alumnos aumentó enormemente de la noche a la mañana, y el aprendizaje mejoró exponencialmente llegando a una cifra de aprobados del 89%, algo impensable con el método tradicional.

Los resultados y opiniones de los alumnos de esta asignatura, agrupados en el siguiente vídeo, ponen de manifiesto que las ventajas del aula invertida superan con creces a los inconvenientes.

El aprendizaje invertido combinado

Trascurridos varios años desde la primera implementación del sistema de aula invertida, el modelo se ha perfeccionado y hoy se combina con otros métodos educativos para multiplicar su eficiencia.

Flipped learning + Peer instruction

El denominado Flipped learning + Peer instruction está basado en el trabajo interactivo y colaborativo, y ha significado importantes avances para el aprendizaje en áreas como ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.

En él los estudiantes se alimentan unos a otros aportando diferentes enfoques sobre un mismo tema. Dicho en otras palabras, aprenden unos de otros.

Flipped mastery learning

Cabe destacar también el Flipped mastery learning, donde los estudiantes, al finalizar cada unidad, deben demostrar lo que han aprendido. Para su correcto desarrollo, los educadores deben organizar cada contenido con el propósito de alcanzar objetivos específicos.

Flipped adaptive learning

En la modalidad Flipped adaptive learning los educadores organizan sus clases en base a los contenidos en los que los alumnos presentan más deficiencias. Esto tiene como consecuencia directa la maximización del aula invertida y del proceso de aprendizaje.

Flipped learning + gamificación

El Flipped learning + gamificación va un paso más allá incorporando juegos para facilitar la enseñanza. Muchos estudios demuestran que la diversión mejora el comportamiento de las personas, haciendo que sea más fácil la captación y retención del contenido.

Flipped learning + Aprendizaje cooperativo

Otro modelo que asegura buenos resultados es Flipped learning + Aprendizaje cooperativo. Aquí las tareas se realizan bajo la premisa de colaboración en grupo y siempre durante las clases. De esta manera, el tiempo fuera del aula se dedica exclusivamente a temas teóricos y a contenidos que requieren más tiempo de estudio.

Flipped learning + Aprendizaje basado en retos

El método Flipped learning + Aprendizaje basado en retos es uno de los que más aceptación tiene dentro del alumnado y supone un avance para los profesores a la hora de evaluar.

Consiste en presentar a los estudiantes un problema que solo ellos podrán resolver y, para hacerlo, deberán usar las herramientas tecnológicas facilitadas. Además, exige a los estudiantes que trabajen con otros alumnos, que asuman retos y que compartan experiencias.

Otros modelos de enseñanza similares

Existen otros métodos de enseñanza similares al aula invertida que se han implementado con éxito en varias partes del mundo.

Por ejemplo, el profesor de Harvard, Eric Mazur, empezó a aplicar en sus clases un método que denominó “Enseñanza just-in-time”, que favorecía la retroalimentación de los alumnos con el objetivo de centrarse en las deficiencias y reforzar así la comprensión del contenido.

Libros recomendados sobre el modelo de aula invertida

Libro de J. Bergmann, “Dale la vuelta a tu clase”.

Trasladar el aula a casa sigue siendo una manera revolucionaria de enseñar, pero allí donde se ha aplicado ha dado buenos resultados. Esto ha provocado la publicación de numerosos textos sobre cómo se aplica el aula invertida que pretenden ayudar en la puesta en marcha de esta metodología de enseñanza-aprendizaje.

A través de internet es posible conseguir libros guía tan completos como “Dale la vuelta a tu clase” de J. Bergmann y “El aula sin muros” de M. Mcluhan.

Por otro lado, existen manuales pedagógicos de actividades para que profesores y alumnos alcancen el máximo nivel en la metodología de aula invertida. J. Touron y R. Santiago presentan una propuesta interesante en “The Flipped Classroom: Cómo convertir la escuela en un espacio de aprendizaje”.

También cabe resaltar el excelente material didáctico contenido en “La clase invertida: Usar las TIC para dar la vuelta a la clase” de A. Olaizola, y las interesantes propuestas de “Del espacio escolar y la escuela como lugar” de Antonio Viñao Frago.

Queda patente que el aula invertida es una de las evoluciones más notables de los métodos constructivistas en el aprendizaje. No existe otro método que combine de esa forma una visión integral de la enseñanza, con un nivel tan alto de compromiso y participación de los estudiantes.

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