Varios aspectos relacionados con cómo se organiza una sociedad dependen de la preocupación y la actividad del hombre hacia el bienestar y la felicidad de sus semejantes. Las ayudas sociales son un reflejo de la influencia filosófica, política, económica, religiosa y cultural que actúan para dar solución a los problemas sociales.
Toda la historia de Europa está impregnada de esas influencias, de tal manera que las formas de ayuda hacia los necesitados han cambiado según la época, teniendo en cuenta que el concepto de Edad Media solo es aplicable a Europa.
El extenso periodo que abarca la alta Edad Media va desde el siglo IX y XIV. Con la propiedad señorial, laica o eclesiástica, se expande y crece el feudalismo, donde una minoría privilegiada consigue que un gran número de campesinos trabajen para ellos.
Las características del feudalismo son:
La forma de organización política, social y económica y la manera de producir definen el feudalismo.
Ante la inseguridad que reinaba, las comunidades libres de campesinos que había en épocas anteriores, así como otros hombres libres, recurren a los señores feudales., cayendo los campesinos bajo la jurisdicción y dependencia de los señores del feudo, y los hombres libres buscando protección.
Durante los siglos XII Y XIII se consideraba algo natural la diferencia social entre ricos y pobres. La diferencia de riqueza ligaba a unos con otros. El rico y el pobre se necesitaban. Era el orden de la Providencia Divina.
En el siglo XII se produjo un cambio a la hora de tratar la pobreza: la cuestión moral y religiosa pasa a considerarse una cuestión social.
En el sigo XIII, debido al hambre y a la miseria producto de malas cosechas, se produce en Europa la denominada “crisis del agotamiento”. Durante el siglo XIV una grave epidemia, la peste negra, asola el continente europeo dando muerte a un tercio de la población, originando la despoblación rural y el abandono de las tierras de cultivo.
Además de los pobres por naturaleza, aparecen los llamados pobres ocasionales, peregrinos o vagabundos, algunos de los cuales, de manera individual o en bandas, se dedicaban a robar y al pillaje. En Inglaterra, Francia y Castilla se produjeron diferentes revueltas campesinas, que son revueltas en contra de la miseria.
De esta manera, poco a poco la pobreza se fue convirtiendo en un creciente fenómeno social. Al pobre ya no se le un considera infeliz y desgraciado al que hay que ayudar, sino un potencial y revoltoso criminal.
Se prestaba por medio de órdenes religiosas y hospitales (beneficencia).
Hasta el siglo XIV, la ayuda se realizaba normalmente desde las parroquias. Pero ya en el siglo XIII, y sobre todo durante en el siglo XIV, las órdenes religiosas asumieron las tareas de cuidar a los pobres.
Acción individual consistente en una cantidad donada a una persona o a instituciones como hospitales o asilos.
El principal motivo de la caridad era salvar el alma del donante, a quien no le preocupaba nada la persona que recibía la limosna, ya que dar limosna al pobre, ciego y cojo era un deber religioso.
Esta era una ayuda entre los miembros de una misma corporación. Colaboraban con sus compañeros en caso de enfermedad, con ayuda material o con protección a los familiares en caso de defunción. También contaban con una caja social que se formaba mediante cuotas.
Estas corporaciones muchas veces también ayudaban a personas de fuera del gremio, en época de hambre o sequias.
Los que no pertenecían a ningún gremio, los ciervos de la gleba, tuvieron una situación muy desfavorable sin ninguna ayuda social ni nada que se le pareciera.
El señor feudal prestaba poca ayuda social, limitando su protección al ámbito militar.