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Hablar de amor es hacerlo de una fuente de energía inagotable. Sí, lo habéis oído bien. No en vano, se trata de un combustible para ser mejores personas y mucho más humanos. Todo una milagrosa poción de vida que nos ayuda a afrontar cualquier dificultad de una forma más optimista y positiva. No obstante, pocas veces se habla sobre cómo dicho estado también llega a influir, a no pocos niveles, en la forma en la que socializamos o incluso en nuestra propia salud. No os preocupéis, os enumeramos algunas de las más destacadas a continuación:
La importancia de la socialización
El ser humano es un ser social por naturaleza. Y ello implica una necesidad intrínseca de compartir vida en pareja. Algo que, a todas luces, busca aportar sentido a nuestra trayectoria vital. Por desgracia, el cambio de hábitos y la digitalización de las relaciones y comportamientos hace cada vez más complicado encontrar pareja.
Afortunadamente, la proliferación de diversas herramientas para conocer gente y tener citas por internet ha terminado siendo de gran ayuda a la hora de facilitar, y simplificar, en gran medida el procedimiento para poder iniciar una interacción con el resto.
Libera estrés y mantiene a raya nuestra mente y cuerpo
El estrés se ha convertido, y esto es algo en lo que coinciden casi todos los expertos, en una de las grandes enfermedades del siglo XXI. Algo que se suele achacar, con no poca razón, a nuestro frenético ritmo de vida y a un día a día repleto de presiones. Algo que repercute directamente en un empeoramiento de nuestra salud. Reflejándose, principalmente, en malestar psicológico, depresiones, problemas cutáneos e incluso bajada dedefensas.
Es por ello que utilizar páginas para buscar citas como Meetic, la más utilizada en España, se erige desde el minuto uno como una de las mejoras formas de liberar tensión y fomentar una vida social mucho más activa y, en definitiva, saludable. Y no se trata solo de una cuestión social. No en vano el amor reduce el cortisol. Una hormona que se libera, principalmente, como respuesta al estrés. Algo que repercute positivamente en las posibles consecuencias del estrés crónico.
Aporta energía, vitalidad y mejores ánimos
Estar enamorado es sinónimo de alegría y felicidad. Ya hemos comentado que, a nivel hormonal, esto es algo que reduce el estrés y que, gracias al mejor estado de ánimo, nos ayuda a encontrar o darle sentido a la vida.
No obstante, tampoco podemos olvidarnos del aspecto eminentemente físico. Y es que también repercute de forma positiva en nuestros niveles de energía y, a fin de cuentas, en la vitalidad con la que afrontamos el ajetreado día a día. Una cuestión, esta última, primordial tanto a nivel físico como psicológico e integral.
Disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares
Seguimos ahondando en las ventajas físicas que el amor aporta a nuestro organismo con otro apunte, una vez más hormonal, de vital importancia. Estar enamorado hace que aumente la producción de norepinefrina, oxitocina y dopamina.
Hablamos de sustancias que nos ayudan a apreciar los pequeños placeres de la vida y, en definitiva, a tomarnos la vida con filosofía. Y esto es algo que, como os podéis imaginar, hace que el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como el infarto, la hipertensión, la angina de pecho o el exceso de colesterol aumente de forma exponencial.
El amor como analgésico
Diversos estudios, encabezados por la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, apuntan a que el amor es capaz de aliviar nuestras dolencias de igual forma que un analgésico. Y ello es así porque parece ser que activa las mismas zonas del cerebro que los medicamentos. Curioso, ¿verdad?
Nos rejuvenece por dentro… ¡y por fuera!
La norepinefrina, la oxitocina y la dopamina no son las únicas sustancias que se ven afectadas por el amor. Y es que el aumento de los estrógenos es también palpable en este periodo. Algo que, por otro lado, también desemboca en el evidente rejuvenecimiento de nuestra piel. Mejorando sus cualidades al sentirse más firme y brillante. Esto también afecta, aunque en menor grado, a cabello y uñas. En definitiva, ¡estamos y nos sentimos más bonitos!
Fomenta la creatividad
Según los estudios llevados a cabo por la Universidad de Ámsterdam el amor es capaz de llegar a modificar nuestro pensamiento y forma de alcanzar cualquier razonamiento. Algo que, casi siempre, suele desembocar en un considerable aumento de la creatividad y el ingenio. Dos de las herramientas más infravaloradas del ser humano.
El amor es vida
Como una de las cinco emociones básicas del ser humano, el amor se presenta como un elemento vital en nuestra propia supervivencia. No obstante, como habéis podido comprobar en este artículo, no solo es así por motivos eminentemente sociales. No en vano, repercute directamente en nuestra salud. En definitiva, y con esta afirmación llegamos al núcleo mismo del asunto, el amor es vida… ¿estás dispuesta a vivirla?
