El incremento de los precios en el gas, los carburantes y la electricidad, es una de las preocupaciones que invade todos los hogares este invierno, con la incertidumbre de si se podrá mantener el calor en casa durante los días más fríos del invierno, sin pagar precios desorbitados. Como sabemos que son malos momentos queremos ayudarte, porque sí es posible ahorrar en la calefacción de casa, si sigues las pautas recomendadas.
Sigue leyendo para descubrir los mejores consejos para controlar la calefacción de tu hogar en invierno y no renunciar a la comodidad en tu hogar, por culpa de los altos precios.
No necesitamos que la calefacción esté encendida durante todo el día, ya que hay horas en las que no estamos o momentos durante la noche en los que la casa ya está suficientemente caliente. Los termostatos digitales y analógicos para calefacción pueden ayudarte a ahorrar de una manera considerable, programando los horarios de encendido y apagado.
Te recomendamos que programes el termostato para que se encienda media hora antes de que llegues a casa, a fin de que la casa esté cálida cuando tú entres por la puerta. Puedes mantener una temperatura estable e indicar al termostato que se apague cuando ya lleves un rato en la cama, ya que tu cuerpo se habrá aclimatado correctamente.
Cuando comienza la temporada de frío es importante que le hagas una puesta a punto a tu caldera. Algunos seguros del hogar incluyen este servicio de forma anual, por el hecho de que se trata de la mejor manera de garantizar su buen funcionamiento y prevenir costosas facturas o averías que puedan llegar en el futuro.
En muchas ocasiones no es cuestión de poner la calefacción más fuerte, sino de vigilar que el calor no se escape por los agujeros que pueda haber hacia el exterior. Por eso es de gran importancia vigilar los puntos de fuga y evitar que el calor puedes escaparse a causa de un mal aislamiento en ventanas, porque hay pequeñas gritas o resquicios que están abiertos. Se debe presta especial atención puesto que puede ser un de perdida de calor.
Si se usa un correcto aislamiento, sellado con silicona o mediante cintas adhesivas aislantes las gritas de ventanas y puertas evitando las corrientes, podemos aumentar la eficiencia térmica y mantener el calor que se genera hasta un 10% más.
Mira bien los puntos de calor de tu casa, es decir, los radiadores. ¿Estos están obstaculizados por algún objeto? Es posible que haya un sofá justo delante de la calefacción y que este se esté llevando todo el calor, mientras en tu casa sigue haciendo frío. Retira todos los obstáculos y permite que el calor fluya libremente por tu hogar.
No es necesario que venga un técnico a tu casa para purgar los radiadores y muchas veces, esta simple acción puede hacer que la temperatura de tu hogar suba mucho, sin necesidad de consumir más energía. Purgar un radiador es muy sencillo simplemente habría que abrir la calefacción, girando el volante del lateral y permitiendo que entre el agua, cuando empieces a escuchar como caen las gotas debes volver a cerrar el volante.
Añadir alfombras a una habitación, sobre todo de tejidos como el algodón o la lana, pueden ayudar a mantener el calor de una estancia, además aporta una mayor sensación de calidez al hogar. Incluso se puede usar una alfombra como si fuera un tapiz y ponerlo a modo decorativo en una pared, esto aportará, además de un ambiente más acogedor, una forma de mantener calor de la habitación.
Es imprescindible ventilar una casa, por menos una vez al día, se recomienda que esto se haga en la mañana, preferiblemente a primera hora, resultará muchas eficiente. Es necesario, sobre todo en invierno, cuando la presencia de humedad en el hogar puede convertirse en un problema.
Ahora ya conoces los mejores consejos para controlar la calefacción de tu hogar en invierno y el ahorro que esto puede suponer en tu factura. Recuerda que la mejor solución es instalar un termostato que pueda ayudarte a controlar que la temperatura de tu casa sea estable y no desaprovechar ni una gota de energía.