Lógicamente, las cerraduras ya instaladas deben tener alta seguridad, pero nadie garantiza que sea así. Razón por la que siempre se recomiende cambiar las cerraduras de un domicilio al que recién se haya llegado, o al que te hayas mudado.
Garantizar la seguridad y el funcionamiento
La única manera de saber cuándo una cerradura no funciona es, precisamente, cuando algún ladrón ha entrado. Justo ante esa circunstancia se notarán todas las carencias que arrastraba el sistema de seguridad doméstico, desde luego, lo ideal es que un siniestro de ese tipo nunca ocurra en tu hogar.
Es por ello que la única manera de garantizar la seguridad y el funcionamiento correcto de las cerraduras, bombines y demás mecanismos de seguridad domésticos, sea mediante la instalación de elementos nuevos.
Siempre debes ponderar la tranquilidad y, sobre todo, el resguardo de todo lo que tengas almacenado dentro de tu hogar, y más allá de eso, de las personas que pudieran encontrarse dentro en caso de que ocurra algo. Cabe decir también que cuando las cerraduras tienen cierto tiempo de funcionamiento, cuando se han quedado obsoletas, o cuando te has mudado a una casa donde recientemente estuvieron otros inquilinos, la obligatoriedad de cambiar las cerraduras es algo que se debe atender de forma manifiesta.
Tan importante como cambiarlas, es hacerlo bien
Seguramente tendrás un amigo que sepa cambiar cerraduras, pero esto no es recomendable. Lo mejor siempre será apostar por la seguridad, la tranquilidad y las garantías, aspectos imprescindibles para quienes velen por la tranquilidad y el confort de su hogar.
Cambiarlas bien es, entonces, sinónimo de llamar a los servicios de un cerrajero en Dos Hermanas, por ejemplo, cuyo grado de experiencia sea alto, con habilidades en el manejo de las herramientas y, sobre todo, discreción y garantías para llevar cabo esta delicada labor.
Garantías. Ese es un término esencial al momento de cambiar las cerraduras. Aunque existan tutoriales, manuales y diferentes herramientas para que lo hagas por cuenta propia, nadie podrá garantizarte que la instalación se haya realizado correctamente, y que pueda afirmarse que, en efecto, la cerradura nueva garantiza la seguridad de tu hogar.
Un cerrajero sí puede garantizar resultados y seguridad, y no sólo eso, sino que lo dejará por escrito -mediante presupuestos o facturas-, para que puedas hacer valer tus derechos en caso de que algún fallo asociado a la cerradura pudiera ocurrir. Algo muy poco probable, pero que representa una ventaja enorme en comparación con apostar por la instalación casera.
Potenciar la sensación de tranquilidad de tu hogar
Nada más gratificante que mudarte a un nuevo hogar. Un nuevo espacio, tu espacio, donde desde la decoración hasta los momentos correrán por cuenta tuya y la de tus familiares y amigos.
Dentro de un hogar residen las familias, muchos electrodomésticos, aparatos tecnológicos y piezas de alto valor económico y simbólico, conviviendo todos en armonía y tranquilidad. Esa sensación de confort puede ser rota abruptamente por un robo, así como también puede ser confrontada por una emergencia cuando las llaves se hayan atascado en la cerradura o esta última se haya dañado por cualquier razón.
Nunca, bajo ninguna circunstancia, se considera viable preferir afrontar un malestar de ese tipo, por lo que toda decisión que pase por potenciar la sensación de tranquilidad de tu hogar estará más que justificada. Cambiar la cerradura de la puerta principal, desde luego, es una de esas decisiones importantes.
Una decisión que debes tomar tan pronto como tengas acceso a tu nueva casa. Si es tuya en propiedad, aparte de los aspectos técnicos y legales que debas afrontar, cambiar las cerraduras y todo lo que involucre a la seguridad doméstica, debe ser una de tus prioridades. Si es tuya en alquiler, debes hablar con el arrendatario para plantear tu preocupación por instalar una cerradura nueva. Normalmente, correrá con los gastos de compra e instalación por parte de un cerrajero profesional, de cualquier modo, será siempre una decisión justificada.
