Aunque se supone que el objetivo de las prisiones es reformar a quienes ingresan a ellas, en muchos casos los centros penitenciarios no cumplen con ese refuerzo positivo, sino que, por el contrario, pueden resultar un verdadero atentado en contra de los derechos humanos de quienes entran allí.
A continuación repasamos las cárceles más conocidas por ser (o haber sido) las más aterradoras del mundo:
Las cárceles venezolanas son conocidas por su alta tasa de violencia. La Sabaneta en específico es considerada una de las cárceles más temidas del mundo ya que suelen ser los propios presos quienes tienen el control.
Esta prisión está dividida en tres zonas: máxima, penal y reeducación, y en cada una de ellas hay un preso caudillo al que los demás respetan. Por ende, es común que haya peleas entre bandas para intentar obtener el poder sobre el lugar.
También es conocida por la abundancia de enfermedades, por lo que supone un alto peligro para la salud para los internos. Uno de los motivos de esta alta insalubridad es que la prisión alberga a unos 3700 presos cuando, en realidad, solo tiene un aforo de 700 plazas.
Conocida mundialmente por ser una de las cárceles más aterradoras del mundo, en esta prisión los presos se encuentran hacinados, pues fue diseñada para albergar a 3500 presos pero hoy día residen alrededor 10.600 (más del triple).
Los internos se mantienen encadenados a sus camas y sufren de desnutrición, ya que solo les sirven comida una vez al día, la cual suele estar en mal estado. Además, continuamente son golpeados por los guardias.
Sin embargo, quizás lo más curioso de esta cárcel es que también sirve de atracción turística, ya que, durante un día, permiten que los turistas puedan vivir en carne propia lo que experimentan los reclusos.
En un peñón rodeado de un lago helado, se encuentra la prisión Petak Island, la cárcel que alberga a los criminales más peligrosos de toda Rusia. Debido a esto, los presos pasan casi todo el día dentro de sus celdas y solo pueden recibir dos visitas al año. También tienen muy limitados servicios básicos como el baño.
Se calcula que al menos la mitad de la población penitenciaria sufre de tuberculosis debido a las bajas temperaturas, llegando incluso a morir por ello. Dada su ubicación, es prácticamente imposible escapar.
Esta emblemática prisión suele ser recordada por ser protagonista de numerosas rebeliones, siendo en el 2001 declarada como la cárcel con mayor rebelión en Brasil, especialmente después de la revuelta que ocurrió en 1992 en la que 111 presos murieron, 9 por apuñalamiento y el resto por impactos de bala.
En el 2002 hubo un brote de SIDA que afectó a más de 8000 prisioneros, por lo que terminó siendo clausurada, sumándole también los malos tratos que recibían los presos.
No obstante, sus consecuencias persisten en la actualidad, hasta el punto de que Atila Roque –director de Amnistía Internacional Brasil– señala que, si no se mejoran las condiciones penitenciarias del país y se garantiza que quienes violen los derechos humanos sean juzgados, se seguirá repitiendo la historia.
Fue una prisión que existió entre los años 1973 y 1991, y se utilizó de forma clandestina durante el reinado de Hasan II. Es el centro secreto de detención más conocido y representativo de los que hubo en ese tiempo.
Allí se enviaban principalmente presos políticos que tenían alguna relevancia para el rey y aquellos que habían participado indirectamente o de manera secundaria en los intentos de golpe de Estado que sufrió, ya que los principales cabecillas fueron ejecutados.
En Tazmamartse les torturaba o encerraba para hacerlos desaparecer, como fue el caso de Abraham Serfaty, una de las principales figuras de oposición al gobierno que estuvo 17 años recluido y fue repetidamente torturado en ese lugar.
En esta cárcel están los criminales más peligrosos de Estados Unidos. Es una prisión de máxima seguridad en la que los reclusos prácticamente no mantienen ningún tipo de contacto con nadie, ni guardias ni otros presos.
Están todos separados en celdas individuales de 2×3 metros en las que permanecen encerrados casi las veinticuatro horas del día, por lo que muchos presos terminan perdiendo la cordura al pasar tanto tiempo a solas en un espacio tan reducido.
Desde su creación en 1980, la prisión de Diyarbakires conocida por haber sido el lugar donde se perpetraron los mayores crímenes contra la humanidad después de un golpe militar en septiembre de ese mismo año.
Ha recibido continuas denuncias sobre torturas psicológicas y abusos sexuales. Los internos residían en condiciones inhumanas, tanto, que se reportaron hasta 34 muertes por torturas entre los años 1981 y 1984, mientras muchos otros sufrieron daños irreparables. También fallecieron muchos reclusos mientras estuvo operando como cárcel militar.
Todos los presos de esta penitenciaría coinciden en haber sido víctimas de alguna forma de tortura.
Es una cárcel de alta seguridad que pertenece a Estados Unidos. Ubicada en una bahía, los prisioneros que han sido acusados de terrorismo están ubicados en cuatro campos cercados por alambradas de malla metálica.
Cada uno de los bloques tiene 46 celdas en las que pueden tener algo de intimidad. Los internos pasan las 24 horas del día dentro de ellas, aunque se les permite hacer ejercicio durante media hora diariamente o tres días a la semana (dependiendo del preso) en un campo de 7,6×9,1 metros.
Reciben visitas exclusivamente de la Cruz Roja, quienes también les llevan las cartas de sus familiares, pero antes de ser entregadas estas tienen que ser inspeccionadas por oficiales estadounidenses. De resto, permanecen completamente aislados.
La de Guantánamo tiene la fama de ser la cárcel más cara del mundo debido a los continuos traslados de personal y a los elementos indispensables para que la prisión continúe operando, además de costear los gastos de quienes viven allí, tanto guardias como prisioneros.
No obstante, se rumorea que la verdadera razón por la que se gasta tanto en ella es para no tener que responder a las acusaciones sobre torturas que supuestamente se infringe a los presos.
Esta selección de las cárceles más aterradoras solo incluye 8 penitenciarías, las conocidas por ser las más cruentas y siniestras, pero alrededor del planeta existen muchas otras prisiones que ofrecen condiciones infrahumanas y que se saltan los derechos humanos sin ninguna consecuencia.