Si se pudiese definir la arquitectura rusa con un solo término, ese sería pintoresco. Y muestra de ello es esta casa abandonada que se encuentra en la antigua aldea de Pogorelovo, entre Sudan y Chukhloma, a 340 km de Moscú.
Esta aldea, de la cual se dice que quedó abandonada hace 25 años, alberga una hermosa casa de campo, como una de las pocas construcciones en pie que están perfectamente conservadas.
Lo más impresionante de esta casa de madera, es que no ha sido restaurada en ningún momento. Pese a ello, se conserva en perfecto estado, como si el tiempo se hubiese detenido en ella.
La casa fue construida por un campesino de la aldea, de nombre Ivan Polyashov, en 1902.
En 1917, la familia del campesino sufrió los ataques comunistas, que les dejaron sin ganado y sin sus instrumentos y maquinaria para trabajar la tierra. Sin embargo, la familia pudo conservar la casa.
Los Polyashov decidieron vivir solo en el primer piso de la casa, dejando el resto de ella disponible para que fuese ocupado por distintas oficinas.
Tras la muerte de Ivan Polyashov, en la propia casa, su esposa ahora viuda, decidió abandonarla.
Pasó mucho tiempo antes que alguien se preocupara por la propiedad, por lo que, en 1970, la casa fue comprada por un artista de Moscú.
Pese a que la casa fue comprada, ni el artista ni ninguna otra persona ha vivido en ella durante todo este tiempo.
Su hermosa fachada y pintorescos acabados, la han convertido en la atracción de turistas en el lugar.